miércoles, 22 de octubre de 2008

Sr. Francisco José GÓMEZ ARGÜELLO WIRTZ, Cofundador del Camino Neocatecumenal (ESPAÑA)


Agradecemos al Santo Padre la invitación a participar en este Sínodo, y sobre todo estamos profundamente agradecidos por la aprobación definitiva de los Estatutos del Camino Neocatecumenal, que lo reconoce como fruto del Concilio, lo define como una modalidad de actuación diocesana de la iniciación cristiana y de la educación permanente de la fe, lo dota de personería jurídica pública y lo ofrece a los Obispos como instrumento al servicio de su misión de evangelización.El anuncio del Kerygma: que Dios ha resucitado de la muerte a Jesús y lo ha constituido Kyrios, para que se pueda anuncia a todos los hombres la conversión y la vida eterna: Dios nos lo hizo vivir y experimentar con gran sorpresa y maravilla en medio de los pobres de las barracas de Palomeras Altas en Madrid, donde hemos descubierto el trípode sobre el cual se basa la vida cristiana: palabra de Dios, liturgia y comunidad.De este modo, uno de los tres pilares del Camino es la Palabra de Dios, celebrada en pequeñas comunidades. En las catequesis iniciales los neocatecumenales escuchan la predicación del Keygma y reciben las llaves hermenéuticas necesarias para la escucha de la Palabra: ver en Jesucristo el centro y el cumplimiento de las Escrituras y poner bajo la luz de Su Palabra los hechos de nuestra propia vida.Se sella esta iniciación a la Escritura en una celebración de la Palabra, en la que los participantes reciben la Biblia de manos del Obispo, garante de su interpretación auténtica.Inician así un camino de redescubrimiento de la fe a la luz de la Palabra que ilumina la propia historia como historia de salvación.El Camino Neocatecumenal, ahora aprobado definitivamente por la Santa Sede es, de este modo, un instrumento ofrecido a los pastores de la Iglesia para la actuación de la nueva evangelización, que abre un camino de iniciación cristiana para los lejanos en las parroquias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Doy fe de ello. En mi vida se ha cumplico y en la de tantos otros que me rodean.

Anónimo dijo...

Gracias por tu testimonio.Jorge