jueves, 29 de enero de 2009

PADRE MIGUEL ANTONIO BARRIOLA


Una noticia, yo diría casi familiar, nuestro querido amigo y maestro el Padre Miguel Antonio Barriola, colaborador desde el inicio de Fe y Razón (http://www.feyrazon.org) un emprendimiento que se inició hace 10 años en nuestro pequeño Uruguay, ha sido confirmado por el Papa Benedicto XVI, en su servicio en la Pontificia Comisión Bíblica por un nuevo período de 5 años..Toda nuestra oración para el querido y apreciado Padre Miguel Barriola.  

JAIME FUENTES: OBAMA LA PRIMERA MACANA

(*) Macana: Arg., Perú y Ur. Hecho o situación que produce incomodidad o disgusto. (RAE).
Amigo Obama, para empezar tu presidencia has hecho una gran macana. Yo había leído en tu libro, “La audacia de la esperanza”, tu argumentación en favor del aborto libre y tu idea de que, quienes se oponen a este liberalismo, lo hacen por motivos religiosos. Es verdad que también dejabas la puerta abierta, en el libro, a reconocer un día que podrías estar equivocado en tu planteamiento. Por eso llegué a pensar que, si salías elegido Presidente, por simple prudencia estudiarías mejor el tema antes de tomar una decisión.
Me equivoqué por completo. Te faltó tiempo para autorizar a que se experimente con células madre tomadas de embriones −es decir, de niños aún no nacidos− y a financiar… ¿cuántos abortos en y fuera de los Estados Unidos?

Amigo Obama, has hecho una gran macana, por decirlo de una manera elegante. Te lo dice un ciudadano del país más chico de Sudamérica, que tiene un Presidente no católico, pero que es médico oncólogo de prestigio. No sé si sabrás que muy recientemente, exponiéndose a toda clase de críticas −le llegaron en cantidad, como era de esperar− puso su veto a una ley que legalizaba el aborto y que había sido aprobada por el parlamento de mi país. ¿Sabes por qué lo hizo? Porque tiene la evidencia científica de que la vida humana empieza en la concepción y, en consecuencia, nadie puede atentar contra ella sin cometer un crimen. Te sugiero, estimado Barack, ponerte en contacto con él para conversar sobre el tema. Estás a tiempo de corregir el primer gran error de tu esperada presidencia.

Hace pocos días elogié tu primer discurso, en el que hablaste de no pocas virtudes. Olvidaste dos que son claves para un hombre con tu responsabilidad: sabiduría y prudencia. Quiero transcribirte una respuesta científica, prudente y sabia, para esta pregunta clave que necesariamente deberás hacerte:

¿Por qué la sociedad debe proteger a todo embrión?

“La sociedad debe proteger a todo embrión, porque el derecho inalienable a la vida de todo individuo humano desde su concepción es un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación. Cuando el Estado no pone su fuerza al servicio de los derechos de todos, y en particular de los más débiles, entre los que se encuentran los concebidos y aún no nacidos, quedan amenazados los fundamentos mismos de un Estado de derecho”.

Esta respuesta, obviamente no religiosa, es la que se encuentra en el número 472 del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. ¿No te hace pensar?...
Sinceramente,
J.F.

FUENTE: BLOG, A VER QUE HACEMOS (PADRE JAIME FUENTES),  PUEDES ENCONTRARLO EN NUESTRA LISTA DE BLOGS

martes, 27 de enero de 2009

MIGUEL A FUENTES IVE: Existe una postura clara y radical del magisterio de la iglesia acerca del sexo oral?




Al respecto debo decir lo siguiente:

1) Los actos preparatorios de los esposos que implican contacto oral con los genitales o contacto anal pero ordenados a terminar naturalmente el acto sexual (penetración natural y derramamiento del semen en la vagina) no deberían ser llamados "sexo anal" o "sexo oral", pues en el lenguaje común de la gente, tales expresiones se refieren habitualmente al acto completo antinatural (o sea con derramamiento de semen fuera de la vagina femenina), y en tal sentido no queda duda de su inmoralidad.

2) En cuanto actos preparatorios para realizar el acto conyugal completo y natural, los autores clásicos hablan poco, reservando sus precisiones para los confesores por el motivo que diré más adelante. Noldin, por ejemplo, dice: “Hay quienes condenan como pecado grave los actos muy obscenos entre los cónyuges, que son también más cercanos al peligro de polución. [Según ellos] Hay que alejarse de este género de actos como tocar con la boca o con la lengua los genitales y cosas similares. En verdad hay que distinguir dos elementos en estos actos. El primero es el peligro de polución. Esto es común a estos actos y a los demás actos imperfectos, aunque en éstos se de en mayor grado; por tanto no tienen mayor malicia por incluir este peligro. El otro elemento es la obscenidad y la repugnancia. Pero entre los casados no hay ni se puede realizar ninguna acción, que, por la sola repugnancia, sea tan intrínsecamente mala que nunca sea lícito hacerla. Por eso no faltan autores (Sánchez, Filiucci, Sporer, Ballerini, Berardi, etc.) que juzgan que estos actos deben ser considerados con la regla común que se aplica a todos los actos imperfectos. Por tanto, si por experiencia les constase a determinadas personas que tales actos no llevan a peligro próximo de polución, por lo menos no serían pecaminosos gravemente”. Más adelante añade: “Los actos imperfectos realizados entre casados que por su misma naturaleza se prevén unidos al peligro próximo de polución, o son una polución incoada, son pecado grave, si se buscan por sí mismos: pues la polución no es menos ilícita en los casados que en los solteros; por tanto es también para ellos ilícito lo que induce a peligro próximo de polución. Así, por ejemplo, los tactos mutuos y prolongados de los genitales, o la cópula incoada. Tales actos mutuos, que son por su misma naturaleza una polución incoada, sólo pueden permitirse, si se hacen en aquellas circunstancias, en que los cónyuges pueden pasar inmediatamente a la cópula conyugal” [por tanto cuando son realizados como actos inmediatamente preparatorios de la cópula conyugal] (Noldin, De usu matrimonii, Summa Theologiae moralis, Complementa, I. De sexto praecepto et de usu matrimonii, n. 94). Los principios serían:

a)      No puede decirse que sean intrínsecamente malos (o sea por sí mismos).
b)      Se deben juzgar con los mismos criterios de todos los actos preparatorios.
c)      Pero al tener la característica de una intensidad -excitación- mayor que cualquier otra caricia, pueden representar un peligro próximo de derrame del semen fuera de su lugar natural, por lo que, quienes quieren recurrir a ellos deben estar seguros de su capacidad de dominar ese riesgo;
d)     Por lo que dice que como actos preparatorios al menos no son pecado grave en sí mismos.

3) Pero algo distinto es decir que sean recomendables. Si se nos pide "consejo", habría que "desaconsejarlos". Dice el Prof. Christofer Welch, profesor de moral sexual en el John Paul II, de Washington, sobre el sexo oral:

“No hay nada que califique los genitales como ‘indignos de ser besados’ por parte de los cónyuges como actos preparatorios a la cópula. Sin embargo, el término ‘sexo oral’ a menudo se refiere a actos en los cuales se busca y se realiza el orgasmo fuera de la cópula (normal). De hecho, muchas parejas consideran esta conducta como una alternativa deseable al acto sexual normal. Y esto está mal incluso para parejas casadas (...) La copulación oral (es decir, hasta el punto de la eyaculación) es simplemente algo no marital. No produce comunión de personas entre los esposos. Es la consumación de nada. Implica una separación del placer del orgasmo respecto de la responsabilidad de la fertilidad. Alimenta la tendencia del esposo a convertir a su esposa en un objeto. Por estas razones, no puede simbolizar ni participar en el amor libre, total, fiel y fructífero de Dios. No puede simbolizar el lazo matrimonial o la renovación de las promesas matrimoniales.

    Además, si bien no hay nada malo per se en la estimulación oral de los genitales como preparación de la cópula, tales expresiones exigen el más grande grado de pureza y reverencia para no degradar jamás la bondad de la intimidad matrimonial. Esta clase de pureza es posible, pero también es muy fácil (y yo diría que especialmente para los varones) traspasar la línea entre el amor y la lujuria, entre afirmar íntimamente la bondad del cuerpo del otro (y recibir tal afirmación) y la mera búsqueda de satisfacer los bajos deseos a expensas del otro. Como dice el dicho: ‘de lo sublime a lo ridículo sólo hay un paso’. Los esposos siempre deben ser sensibles a cuán fácilmente pueden dar este paso si es que quieren evitarlo.

    No hace falta mencionar que un cónyuge que se siente disconforme con tal conducta jamás debería ser presionado a realizarla (una vez más, por la razón que sea, son generalmente los maridos los que presionan a sus esposas). La presión sobre un cónyuge para que realice actos con los que él o ella se sienten disconformes incluso si no son objetivamente malos indica una falta de respeto por ese cónyuge. Es una clara indicación de que se ha cruzado ampliamente la línea que separa el amor genuino de la búsqueda de sí mismo” (Christopher West, Good News about Sex & Marriage, Servant Books, Ohaio 2000, pp. 92-94. El libro es prologado y muy alabado por Mons. Charles Chaput, arzobispo de Denver).

    Y más duro es con los actos con contacto anal:

“Nuevamente todo depende de lo que se entienda por tal término. Un marido jamás debería eyacular intencionalmente en ningún lugar que no sea la vagina de su esposa. No hay nada inherentemente malo con la penetración anal como acto preparatorio de la cópula normal. Sin embargo, hay algunas consideraciones de salud y estética que no pueden ser descuidadas.
           Pido perdón por la franqueza, pero la penetración vaginal a continuación de la penetración anal sería tan insalubre como para requerir una completa limpieza anti bacterial del pene del marido para evitar riesgos a la salud. Además hay otras consideraciones de salud. El ano y el recto sencillamente no están designados biológicamente para acomodarse al pene. La penetración de éste puede causar traumas en las paredes rectales (por ejemplo rasgaduras y contusiones). No son pocas las personas enredadas en “sexo anal” que tienen problemas intestinales.
           Además, la función execratoria del recto plantea algunas cuestiones estéticas elementales. ¿Qué simboliza la penetración anal? ¿Es esto un acto de belleza? ¿Es verdadero amor el someter a la propia esposa a riesgos de salud? ¿Por qué querría una pareja la penetración anal como actos preparatorios de una cópula normal? ¿Qué deseo intenta satisfacer? Desde el momento en que la penetración anal es en tantos sentidos una parodia de la copula vaginal, he planteado la siguiente cuestión a aquellos que se sienten atraídos por esta forma de acto preparatorio: ¿por qué no saltear simplemente este paso con todos sus riesgos para la salud y suciedad y gozar al acto real con su cónyuge según el designio de Dios?”

4) En este sentido debe entenderse la expresión de Noldin: "al menos no serían pecado grave"; es decir, fácilmente pueden ser pecado venial, e incluso mortal, si bien no por sí mismos (de lo contrario, en ningún caso podrían ser lícitos, cosa que el autor admite por lo menos en abstracto), sí por la facilidad de degradarse a sí mismo y al cónyuge, y la dificultad de que los cónyuges cuenten con ese grado de pureza necesario para realizar tales actos sin desviarse del amor y del respeto. No se pueden prohibir, pero tampoco se pueden recomendar. Queda en juego la responsabilidad que cada cónyuge tiene ante Dios de respetar su propio cuerpo y el de la persona amada así como su dignidad.

5) De aquí se comprende la delicadeza que siempre ha tenido la Iglesia en estos temas, hablando de los mismos lo menos posible, salvo cuando hay que contestar alguna duda o perplejidad de conciencia de algún fiel, porque es muy fácil que se preste a abusos y que se abra una puerta a ese paso tan corto "de lo sublime al ridículo" como dice el autor recién citado.

6) Considero más adecuado que tanto los directores espirituales a quienes se pide consejo como los laicos casados que aconsejan a otros laicos casados o los preparan para el matrimonio, aconsejen buscar otros medios de expresar el amor y de prepararse para el acto conyugal. 
El Teólogo Responde
Responsable: P. Miguel Ángel Fuentes, IVE
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lunes, 26 de enero de 2009

CARD. ANTONIO CAÑIZARES: ESCALADA DEL GOBIERNO SOCIALISTA ESPAÑOL CONTRA LA FAMILIA

-En una cultura como la que se impone en España, en Europa y en todo Occidente, con una fuerte carga ideológica secularista, ¿puede afirmarse que es en el ámbito de la familia donde este secularismo se manifiesta de modo más evidente y agresivo?

-Cardenal Antonio Cañizares: Pienso que no es la familia el ámbito donde se genera ese secularismo, sino que es el ámbito que más lo está sufriendo. La familia en España es en concreto una familia cristiana, aun cuando no sea practicante. Aún cuando esté muy sacudida por los vientos de la secularización, por todo el poder mediático que difunde una ideología relativista. Hay unos recursos en la familia española todavía muy valiosos y estamos aún a tiempo de que recupere su verdad. Pero es cierto también que la familia española, por las presiones de ese poder mediático, por las legislaciones tan agresivas en su contra, está sufriendo un fuerte relativismo, que estriba en vivir fuera de la verdad que la constituye, con lo cual las personas caen muchas veces en situaciones lamentables.

-Sus declaraciones han descargado fuertes responsabilidades en el Gobierno socialista por lo que sucede con la familia.

-Cardenal Antonio Cañizares: En los últimos años hemos asistido a una escalada contra la familia por parte del Gobierno socialista ayudado por otras fuerzas políticas y otros poderes o grupos como el del imperio gay o el de ciertas ideologías y organizaciones feministas, que intentan imponer la ideología de género. España ocupa uno de los últimos lugares de Europa en política familiar, el de menos ayuda a la familia; es, junto con Grecia, la nación europea con más bajo índice de natalidad, donde la población juvenil más a decrecido en los últimos 25 años y donde más se ha incrementado el número de abortos en los últimos diez años; ocupa el tercer lugar en el crecimiento de rupturas matrimoniales en la última década. Y, simultáneamente, ha ido más lejos que ningún otro país de la Comunidad Europea en materia legislativa contraria y dañosa para la familia.

Una vez más hay que decir que el futuro de la familia depende de que ésta pueda vivir su verdad, de que supere el relativismo al que se le empuja. La familia podrá ser educadora y transmisora de la fe si supera ese relativismo. Si no lo supera, continuará en una crisis, crisis de fe que arraiga en una crisis de verdad, porque no tiene fundamento principal para apoyarse y vivir con toda esperanza lo que es.

BENEDICTO XVI: COLOSENSE Y EFESIOS CARTAS GEMELAS ;La fuerza de la Iglesia viene de Cristo



 Entre las cartas del epistolario paulino, hay dos, las dirigidas a los Colosenses y a los Efesios, que en cierto sentido pueden considerarse gemelas. De hecho, una y otra tienen formas de expresión que sólo se encuentran en ellas, y se calcula que más de un tercio de las palabras de la carta a los Colosenses se encuentra también en la carta a los Efesios. Por ejemplo, mientras que enColosenses se lee literalmente la invitación a "amonestaros con toda sabiduría, cantad agradecidos a Dios en vuestros corazones con salmos, himnos y cánticos inspirados" (Col 3, 16), en Efesios se recomienda igualmente "recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor" (Ef 5, 19). Podríamos meditar en estas palabras: el corazón debe cantar, y así también la voz, con salmos e himnos para entrar en la tradición de la oración de toda la Iglesia del Antiguo y del Nuevo testamento; aprendemos así a estar unidos con nosotros y entre nosotros, y con Dios. Además, en ambas cartas se encuentra un así llamado "código doméstico", ausente en las otras cartas paulinas, es decir, una serie de recomendaciones dirigidas a maridos y mujeres, a padres e hijos, a amos y esclavos (cf. respectivamente Col 3,18-4,1 y Ef 5, 22-6, 9).

Más importante aún es constatar que sólo en estas dos cartas se confirma el título de "cabeza",kefalé, dado a Jesucristo. Y este título se emplea en un doble nivel. En un primer sentido, Cristo es considerado como cabeza de la Iglesia (cf. Col 2, 18-19 y Ef 4, 15-16). Esto significa dos cosas: ante todo, que él es el gobernante, el dirigente, el responsable que guía a la comunidad cristiana como su líder y su Señor (cf. Col 1, 18: "Él es también la Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia"); y el otro significado es que él es como la cabeza que forma y vivifica todos los miembros del cuerpo al que gobierna (de hecho, según Col 2, 19 es necesario "mantenerse unido a la Cabeza, de la cual todo el Cuerpo, recibe nutrición y cohesión"): es decir, no es sólo uno que manda, sino uno que orgánicamente está conectado con nosotros, del que también viene la fuerza para actuar de modo recto.

En ambos casos, se considera a la Iglesia sometida a Cristo, tanto para seguir su conducción superior —los mandamientos—, como para acoger todos los flujos vitales que de él proceden. Sus mandamientos no son sólo palabras, mandatos, sino que son fuerzas vitales que vienen de él y nos ayudan.

Esta idea se desarrolla particularmente en Efesios, donde incluso los ministerios de la Iglesia, en lugar de ser reconducidos al Espíritu Santo (como 1Co 12), se confieren por Cristo resucitado: es él quien "dio a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros" (Ef 4, 11). Y es por él que "todo el Cuerpo recibe trabazón y cohesión por medio de toda clase de junturas, (...) realizando así el crecimiento del cuerpo para su edificación en el amor" (Ef 4, 16). Cristo, de hecho, tiende a "presentársela (a la Iglesia) resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada" (Ef 5, 27). Con esto nos dice que es precisamente su amor la fuerza con la que construye la Iglesia, con la que guía a la Iglesia, con la que también da la dirección correcta a la Iglesia.

Por tanto el primer significado es Cristo Cabeza de la Iglesia: sea en cuanto a la conducción, sea sobre todo en cuanto a la inspiración y vitalización orgánica en virtud de su amor. Después, en un segundo sentido, Cristo es considerado no sólo como cabeza de la Iglesia, sino como cabeza de las potencias celestiales y de todo el cosmos. Así en Colosenses leemos que Cristo "una vez despojados los principados y las potestades, los exhibió públicamente, incorporándolos a su cortejo triunfal" (Col 2, 15). Análogamente en Efesios encontramos que con su resurrección, Dios puso a Cristo "por encima de todo principado, potestad, virtud, dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero" (Ef 1, 21). Con estas palabras, las doscartas nos entregan un mensaje altamente positivo y fecundo: Cristo no tiene que temer a ningún posible competidor, porque es superior a cualquier forma de poder que intente humillar al hombre. Sólo él "nos ha amado y se ha entregado a sí mismo por nosotros" (Ef 5, 2). Por eso, si estamos unidos a Cristo, no debemos temer a ningún enemigo y ninguna adversidad; pero esto significa también que debemos permanecer bien unidos a él, sin soltar la presa.

El anuncio de que Cristo era el único vencedor y que quien estaba con Cristo no tenía que temer a nadie, aparecía como una verdadera liberación para el mundo pagano, que creía en un mundo lleno de espíritus, en gran parte peligrosos y contra los cuales había que defenderse. Lo mismo vale también para el paganismo de hoy, porque también los actuales seguidores de estas ideologías ven el mundo lleno de poderes peligrosos. A estos es necesario anunciar que Cristo es el vencedor, de modo que quien está con Cristo, quien permanece unido a él, no debe temer a nada ni a nadie. Me parece que esto es importante también para nosotros, que debemos aprender a afrontar todos los miedos, porque él está por encima de toda dominación, es el verdadero Señor del mundo.

Incluso todo el cosmos le está sometido, y en él converge como en su propia cabeza. Son célebres las palabras de la carta a los Efesios que habla del proyecto de Dios de "recapitular en Cristo todas las cosas, las del cielo y las de la tierra" (1, 10). Análogamente en la carta a los Colosensesse lee que "en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles" (1, 16) y que "mediante la sangre de su cruz ha reconciliado por él y para él todas las cosas, lo que hay en la tierra y en los cielos" (1, 20). Así pues, no existe, por una parte, el gran mundo material y por otra esta pequeña realidad de la historia de nuestra tierra, el mundo de las personas: todo es uno en Cristo. Él es la cabeza del cosmos; también el cosmos ha sido creado por él, ha sido creado para nosotros en cuanto que estamos unidos a él. Es una visión racional y personalista del universo. Y añadiría que una visión más universalista que esta no era posible concebir, y esta confluye sólo en Cristo resucitado. Cristo es el Pantokrátor, al que están sometidas todas las cosas: el pensamiento va hacia el Cristo Pantocrátor, que llena el ábside de las iglesias bizantinas, a veces representado sentado en lo alto sobre el mundo entero, o incluso encima de un arco iris para indicar su equiparación con Dios mismo, a cuya diestra está sentado (cf. Ef 1, 20; Col 3, 1), y, por tanto, a su inigualable función de conductor de los destinos humanos.

Una visión de este tipo es concebible sólo por parte de la Iglesia, no en el sentido de que quiera apropiarse indebidamente de lo que no le pertenece, sino en otro doble sentido: por una parte la Iglesia reconoce que Cristo es más grande que ella, dado que su señorío se extiende también más allá de sus fronteras; por otra, sólo la Iglesia está calificada como Cuerpo de Cristo, no el cosmos. Todo esto significa que debemos considerar positivamente las realidades terrenas, porque Cristo las recapitula en sí, y, al mismo tiempo, debemos vivir en plenitud nuestra identidad eclesial específica, que es la más homogénea a la identidad de Cristo mismo.

Hay también un concepto especial, que es típico de estas dos cartas, y es el concepto de "misterio". Una vez se habla del "misterio de la voluntad" de Dios (Ef 1, 9) y otras veces del "misterio de Cristo" (Ef 3, 4; Col 4, 3) o incluso del "misterio de Dios, que es Cristo, en el cual están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia" (Col 2, 2-3). Hace referencia al inescrutable designio divino sobre la suerte del hombre, de los pueblos y del mundo. Con este lenguaje las dos Cartas nos dicen que es en Cristo donde se encuentra el cumplimiento de este misterio. Si estamos con Cristo, aunque no podamos comprender intelectualmente todo, sabemos que estamos en el núcleo del "misterio" y en el camino de la verdad. Él está en su totalidad, y no sólo un aspecto de su persona o un momento de su existencia, el que reúne en sí la plenitud del insondable plan divino de la salvación. En él toma forma la que se llama "multiforme sabiduría de Dios" (Ef 3, 10), ya que en él "habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad" (Col 2, 9). De ahora en adelante, por tanto, no es posible pensar y adorar el beneplácito de Dios, su disposición soberana, sin confrontarnos personalmente con Cristo en persona, en quien el "misterio" se encarna y puede ser percibido tangiblemente. Se llega así a contemplar la "inescrutable riqueza de Cristo" (Ef 3, 8), que está más allá de toda comprensión humana. No es que Dios no haya dejado las huellas de su paso, puesto que el mismo Cristo es huella de Dios, su impronta máxima; sino que uno se da cuenta de "cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad" de este misterio "que sobrepasa todo conocimiento" (Ef 3, 19). Las meras categorías intelectuales aquí resultan insuficientes, y reconociendo que muchas cosas están más allá de nuestras capacidades racionales, debemos confiar en la contemplación humilde y gozosa no sólo de la mente sino también del corazón. Los Padres de la Iglesia, por otro lado, nos dicen que el amor comprende mucho más que la sola razón.

Una última palabra hay que decir sobre el concepto, ya señalado antes, concerniente a la Iglesia como esposa de Cristo. En la segunda carta a los Corintios el apóstol san Pablo había comparado la comunidad cristiana a una novia, escribiendo así: "Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo" (2 Co 11, 2). La carta a los Efesios desarrolla esta imagen, precisando que la Iglesia no es sólo una esposa prometida, sino esposa real de Cristo. Él, por así decirlo, la ha conquistado para sí, y lo ha hecho al precio de su vida: como dice el texto, "se ha entregado a sí mismo por ella" (Ef5, 25). ¿Qué demostración de amor puede ser más grande que ésta? Pero, además, él está preocupado por su belleza; no sólo por la ya adquirida por el bautismo, sino también por aquella que debe crecer cada día gracias a una vida intachable, "sin arruga ni mancha", en su comportamiento moral (cf. Ef 5, 26-27). De aquí a la común experiencia del matrimonio cristiano el paso es breve; más aún, ni siquiera está claro cuál es para el autor de la carta el punto de referencia inicial: si es la relación Cristo-Iglesia, desde cuya luz hay que concebir la unión entre el hombre y la mujer, o si más bien es el dato de la experiencia de la unión conyugal, desde cuya luz hay que concebir la relación entre Cristo y la Iglesia. Pero ambos aspectos se iluminan recíprocamente: aprendemos qué es el matrimonio a la luz de la comunión de Cristo y de la Iglesia, aprendemos cómo Cristo se une a nosotros pensando en el misterio del matrimonio. En todo caso, nuestra carta se pone casi a medio camino entre el profeta Oseas, que indicaba la relación entre Dios y su pueblo en términos de bodas ya celebradas (cf. Os 2, 4.16.21), y el vidente del Apocalipsis, que anunciará el encuentro escatológico entre la Iglesia y el Cordero como unas bodas gozosas e indefectibles (cf. Ap 19, 7-9; 21, 9).

Habría aún mucho que decir, pero me parece que, de cuanto he expuesto, se puede entender que estas dos cartas son una gran catequesis, de la que podemos aprender no sólo cómo ser buenos cristianos, sino también cómo llegar a ser realmente hombres. Si empezamos a entender que el cosmos es la huella de Cristo, aprendemos nuestra relación recta con el cosmos, con todos los problemas de su conservación. Aprendemos a verlo con la razón, pero con una razón movida por el amor, y con la humildad y el respeto que permiten actuar de forma correcta. Y si pensamos que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, que Cristo se ha dado a sí mismo por ella, aprendemos cómo vivir con Cristo el amor recíproco, el amor que nos une a Dios y que nos hace ver al otro como imagen de Cristo, como Cristo mismo. Oremos al Señor para que nos ayude a meditar bien la Sagrada Escritura, su Palabra, y aprender así realmente a vivir bien.


domingo, 18 de enero de 2009

G.K.CHESTERTON: ACERCA DEL MOVIMIENTO MEDIEVAL


Acerca de los movimientos  medievales hay dos hechos en los que se debe hacer hincapié. No son, desde luego, contradictorios; antes quizá sean respuestas a falacias contrarias. En primer lugar, a pesar de todo lo que algún tiempo se dijo acerca de la superstición de la Edad Oscura y de la esterilidad del escolasticismo, en realidad fue todo ello un movimiento de expansión, siempre moviéndose hacia una luz más clara y hacia una libertad más amplia. Segundo, a pesar de todo cuanto se dijo más tarde acerca del progreso y el Renacimiento y de los precursores del adelanto moderno, todo ello fue casi totalmente un movimiento de entusiasmo teológico ortodoxo desarrollado desde dentro.

No fue un compromiso con el mundo, ni una rendición a paganos o herejes, ni siquiera una mera petición de ayuda externa, aún cuando de hecho los pidió prestados. En tanto que llegaba a la luz del día común, era semejante a la acción de una planta que por su propia inclinación impulsa a las hojas hacia la luz del sol, distinto de la acción de uno que se limita a no impedir que la luz de día penetre en la prisión. En breve, ello fue lo que técnicamente se denominaba un desarrollo doctrinal

JUAN BACIGALUPPI: BILL GATES Y LA PORNOGRAFÍA SEXUAL

Autor: Juan Bacigaluppi | Fuente: Noticias globales 
Bill Gates y la pornografía homosexual
El multimillonario Bill Gates (William Henry Gates III), dueño de Microsoft, adquirió la mayoría del grupo PanetOut que se dedica a la pornografía homosexual
 
La Fundación Bill y Melinda Gates fue galardonada en 2006 con el premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional.

El 5 de julio pasado, el periódico inglés The Independent publicó que el multimillonario Bill Gates (William Henry Gates III), dueño de Microsoft, adquirió la mayoría del grupo PanetOut que se dedica a la pornografía homosexual (según las fuentes sajonas ´pornografía dura´). La inversión se hizo a través de la financiera Cascade Investment, una de las empresas que controla el magnate.

Pertenecen al grupo PlanetOut la revista pornográfica Out; la web Gay.com, un instrumento para organizar ´citas y encuentros´entre pervertidos; y la empresa RSVP Cruises de turismo sexual para invertidos, entre los que se encuentran los cruceros trasatlánticos de homosexuales.

Inversiones en la reingeniería social anticristiana

Hasta ahora eran conocidas las inversiones de Gates para promover la anticoncepción, la esterilización forzada y el aborto, por ejemplo con sus donaciones para el Fondo para la Población de Naciones Unidas. (Vid. NG 163, 257, 264, 558, 560, 736, 606). Los fondos de Bill Gates para financiar la reingeniería social anticristiana aumentaron considerablemente con los 31 mil millones de dólares que donó el año pasado a la Fundación Bill y Melinda Gates otro multimillonario, Warren Buffet. En ese momento se hizo publico que los fondos se destinarían a control de población; producción masiva de la píldora abortiva RU-486 (mifepristona), el ´pesticida humano´, que desprende al embrión ya implantado del endometrio del útero; y la financiación de la IPPF y del grupo de apóstatas Católicas para el Derecho a Decidir.

Cabe recordar que la Fundación Bill y Melinda Gates fue galardonada en 2006 con el premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional. Además Gates financia actividades de la Sociedad Humanista de Estados Unidos. Una antigua institución, que nació para erradicar el cristianismo -en concreto destruir la Iglesia Católica- ; busca imponer una creencia universal relativista y contraria al orden natural, aboliendo de las
religiones monoteístas. (vid. El Desarrollo Sustentable. La nueva ética internacional, Ed. Vortice, Buenos Aires 2003, pp. 61-67). 

La Sociedad Humanista , entre otras cosas promueve ahora ´El Proyecto O´, mesas de diálogo entre ateos militantes y creyentes, una nueva trampa de esta secta masónica en la que seguramente caerán muchos católicos ´dialogantes´ que buscan ´aspectos positivos´ -como si los hubiera- en la increencia y el sectarismo cristofóbico.

Para tener en cuenta

En 1999, las agencias de prensa informaban sobre otros donativos de Bill Gates. En esa ocasión Gates declaró expresamente que serían destinados para control demográfico y el reconocimiento del aborto como derecho de la mujer.Las donaciones se encauzaron a través de la Fundación William H. Gates Foundation (2.200 millones de dólares) y a la Gates Learning Foundation (1.100 millones de dólares). 

La Fundación William H. Gates, creada en 1994, lleva el nombre de su abuelo. William H. Gates I fue miembro de la Sociedad Humanista ; participó en los congresos internacionales de eugenesia de 1921 y 1932, reunidos en New York. En 1930, ingresó en la Sociedad Eugenésica Americana. En 1927, intervino en la organización de una conferencia mundial de población, cuya principal promotora fue Margaret Sanger, fundadora de la IPPF , la internacional del aborto y la perversión de menores.

Por ese entonces, como propósito declarado, las sociedades de eugenesia de USA e Inglaterra procuraban la esterilización de las "personas manchadas por su origen" o de "poco valor cívico" (enfermos, latinos, negros, indígenas, católicos). En los Estados Unidos, esas sociedades, contaban con el apoyo de
la Corte Suprema y del Poder Ejecutivo, por ejemplo, durante la gestión del Presidente Calvin Coolidge; en el Reino Unido, también tenían gran peso social y político, por ejemplo, Winston Churchill, presidió el Primer Congreso Internacional de Eugenesia, celebrado en Londres en 1912. (vid. Sanahuja, J. C., El Gran Desafío, Serviam, Buenos Aires 1995, pp. 20-22).
Recordemos también que el padre de Bill Gates, William Henry Gates II, fue directivo de Paternidad Planificada, la filial de la IPPF en USA.

SANTA TERESITA DE LISIEUX


No te inquiete la labor
que has de cumplir cada día;
tu sólo quehacer, María,
en la vida es el amor.

Puedes decir a quien diga
que tus obras no se ven:
amo mucho, y en l a vida
el amor es mi quehacer.

Jesús hará tu corona
si solo buscas su amor.
Un día te hará reinar,
si le das tu corazón.

Tras la noche de esta vida 
verás su dulce mirada,
y  aquella cumbre de arriba
volará tu alma veloz...

(De la poesía 15)   

miércoles, 14 de enero de 2009

SANTO TOMÁS DE AQUINO (28 DE ENERO)

Nace en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, Italia, en 1225.

Es el último hijo varón de una numerosa familia de doce hijos. Su padre se llamaba Landulfo de Aquino.

Alto, grueso, bien proporcionado, frente despejada, porte distinguido, una gran amabilidad en el trato, y mucha delicadeza de sentimientos.

Cerca del Castillo donde nació estaba el famoso convento de los monjes Benedictinos llamado Monte Casino. Allí lo llevaron a hacer sus primeros años de estudios.

Los monjes le enseñaron a meditar en silencio. Es el más piadoso, meditabundo y silencioso de todos los alumnos del convento. Lo que lee o estudia lo aprende de memoria con una facilidad portentosa.

Continúa sus estudios por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros en memoria e inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos y se entusiasma por esa Comunidad. Quiere entrar de religioso pero su familia se opone. El religiosos huye hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos que viajan acompañados de un escuadrón de militares y lo ponen preso. No logran quitarle el hábito de dominico, pero lo encierran en una prisión del castillo de Rocaseca..

Tomás aprovecha su encierro de dos años en la prisión para aprenderse de memoria muchísimas frases de la S. Biblia y para estudiar muy a fondo el mejor tratado de Teología que había en ese tiempo, y que después él explicará muy bien en la Universidad.

Sus hermanos al ver que por más que le ruegan y lo amenazan no logran quitarle la idea de seguir de religioso, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga pecar. Tomás toma en sus manos un tizón encendido y se lanza contra la mala mujer, amenazándola con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. Ella sale huyendo y así al vencer él las pasiones de la carne, logró la Iglesia Católica conseguir un gran santo. Si este joven no hubiera sabido vencer la tentación de la impureza, no tendríamos hoy a este gran Doctor de la Iglesia.

Esa noche contempló en sueños una visión Celestial que venía a felicitarlo y le traía una estola o banda blanca, en señal de la virtud de la pureza que le concedía Nuestro Señor.

Liberado ya de la prisión lo enviaron a Colonia, Alemania, a estudiar con el más sabio Padre Dominico de ese tiempo: San Alberto Magno. Al principio los compañeros no imaginaban la inteligencia que tenía Tomás, y al verlo tan robusto y siempre tan silencioso en las discusiones le pusieron de apodo: "El buey mudo". Pero un día uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó al sabio profesor. San Alberto al leerlos les dijo a los demás estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero". Y así sucedió en verdad después.

Sus compañeros de ese tiempo dejaron este comentario: "La ciencia de Tomás es muy grande, pero su piedad es más grande todavía. Pasa horas y horas rezando, y en la Misa, después de la elevación, parece que estuviera en el Paraíso. Y hasta se le llena el rostro de resplandores de vez en cuando mientras celebra la Eucaristía.

Santo Tomás de AquinoA los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. Y en la Universidad es tan grande el prestigio que tiene y su ascendiente sobre los demás, que cuando se traba una enorme discusión acerca de la Eucaristía y no logran ponerse de acuerdo, al fin los bandos aceptan que sea Tomás de Aquino el que haga de árbitro y diga la última palabra, y lo que él dice es aceptado por todos sin excepción.

En 1259 el Sumo Pontífice lo llama a Italia y por siete años recorre el país predicando y enseñando, y es encargado de dirigir el colegio Pontificio de Roma para jóvenes que se preparan para puestos de importancia especial.

En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los santos va explicando todas las enseñanzas católicas. Es lo más profundo que se haya escrito en la Iglesia Católica.

En Italia la gente se agolpaba para escucharle con gran respeto como a un enviado de Dios, y lloraban de emoción al oírle predicar acerca de la Pasión de Cristo, y se emocionaban de alegría cuando les hablaba de la Resurrección de Jesús y de la Vida Eterna que nos espera.

El Romano Pontífice le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, y compuso entonces el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros bellísimos cantos de la Eucaristía (dicen que el Santo Padre encargó a Santo Tomás y a San Buenaventura que cada uno escribiera unos himnos, pero que mientras oía leer los himnos tan bellos que había compuesto Santo Tomás, San Buenaventrua fue rompiendo los que él mismo había redactado, porque los otros le parecían más hermosos). Después de haber escrito tratados hermosísimos acerca de Jesús en la Eucaristía, sintió Tomás que Jesús le decía en una visión: "Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Y el santo le respondió: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".

De tal manera se concentraba en los temas que tenía que tratar, que un día estando almorzando con el rey, de pronto dio un puñetazo a la mesa y exclamó: "Ya encontré la respuesta para tal y tal pregunta". Después tuvo que presentar excusas al rey por estar pensando en otros temas distintos a los que estaban tratando los demás en la conversación.

Pocos meses antes de morir tuvo una visión acerca de lo sobrenatural y celestial, y desde entonces dejó de escribir. Preguntado por el Hermano Reginaldo acerca de la causa por la cual ya no escribía más, exclamó: "Es que, comparando con lo que vi en aquella visión, lo que he escrito es muy poca cosa".

Santo Tomás logró que la filosofía de Aristóteles llegara a ser parte de las enseñanzas de los católicos. Este santo ha sido el más famoso profesor de filosofía que ha tenido la Iglesia.

Tan importantes son sus escritos que en el Concilio de Trento (o sea la reunión de los obispos del mundo), los tres libros de consulta que había sobre la mesa principal eran: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Decía nuestro santo que él había aprendido más, arrodillándose delante del crucifijo, que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Este hombre de Dios rezaba mucho y con gran fervor para que Dios le iluminara y le hiciera conocer las verdades que debía explicar al pueblo.

Su humildad: Cumplía exactamente aquel consejo de San Pablo: "Consideren superiores a los demás". Siempre consideraba que los otros eran mejores que él. Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente y nunca se le oyó decir alguna cosa que pudiera ofender a alguno. Su lema en el trato era aquel mandato de Jesús: "Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Y compuso un tratado acerca del Ave María.

Su muerte: El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero por el camino se sintió mal y fue recibido en el monasterio de los monjes cistercienses de Fosanova. Cuando le llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: "Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente".

Murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años.

Fue declarado santo en 1323 apenas 50 años después de muerto. Y sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero. Por eso se celebra en este día su fiesta.

Ojalá repitamos frecuentemente aquella oración bíblica que Santo Tomás le decía al Señor, para pedirle el don de la Sabiduría. Dice así:

"Oh Dios misericordioso: envíame la Sabiduría que asiste junto a Ti.
Mira que soy un ser débil,
demasiado pequeño para lograr conocer qué es lo que más te agrada a Ti. 
Sin la sabiduría que procede de Ti, no seré estimado en nada. 
Contigo está la sabiduría que te asistió cuando creabas el mundo, 
la sabiduría que nos enseña qué es lo más grato a tus ojos 
y lo que más nos conviene hacer. 
Envíame tu sabiduría desde el cielo 
para que me asista en mis trabajos 
y me ilumine qué es lo que más te agrada en cada momento. 
Que ella me guíe prudentemente en todas mis obras" (Sab. 9, 1-11) Amen.

FUENTE: http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Tomás_de_Aquino.htm

martes, 13 de enero de 2009

TESTIMONIO SOBRE GRACIAS CONCEDIDA POR MEDIACIÓN DE JUAN PABLO II


http://www.vicariatusurbis.org/Beatificazione/spagnolo/homepage.htm   

Septiembre, 2008

Soy ortodoxa.

 

También yo quiero contar la experiencia de fé y amor que he vivido en la oración a nuestro amadí simo Papa Juan Pablo II. Por ser ortodoxa, escuchaba los discursos del Papa con algo de distanciamiento, incluso cuando estaba entre nosotros. Durante los últimos días de su vida terrestre lo he conocido mejor, y lo he amado. También después de su muerte. Desde aquel abril de 2.005 rezo a menudo a Juan Pablo II y estoy segura de que escucha siempre mi oración. El 2 de abril de 2.006, al año de su muerte, la televisión dio una película sobre su vida. Aquel día me habían regalado una entrada para un concierto buenísimo de un grupo famoso. Rechacé la invitación con algo de pesar, porque no podía perderme la película sobre Juan Pablo II. Aunque ya la había visto, todo lo que trataba de él me emocionaba sinceramente Al día siguiente, mi mejor amiga –soy madrina de sus 3 hijas- me llamó llorando: el 2 de abril descubrió que estaba embarazada de la tercera de sus hijas, y decía que no había deseado tenerla, porque tenía demasiado trabajo, no era un embarazo programado... Intenté convencerla de que la vida era más importante y pedí al Papa que ayudara a mi amiga a decidir tener a su hija. Supe entonces cómo se iba a llamar aquella criatura. El día en que nació Juana Paula (una niña preciosa) llegué al hospital media hora después del parto y vi que mi amiga no estaba bien. Poco después tuvo una hemorragia y los médicos me hicieron salir de la habitación 10 minutos, que se me hicieron eternos. Yo rezaba al Santo Padre y a su Madre la Virgen, que salvaran a mi amiga. Cuando el médico salió de la habitación la hemorragia se había detenido, pero de haber durado más tendrían que haber vuelto al quirófano. Creo que el Papa escuchó mi oración y ayudó a la madre de Juana Paula. El año pasado Juana Paula se bautizó y ahora tiene 19 meses. Cada vez que la llamo por su nombre me acuerdo de Juan Pablo II y le doy gracias por el nacimiento de este angelito, por el triunfo de la vida y del amor.


por Camelia

 España,

Octubre, 2008 

Nuestra conversión.

 

Mi marido y yo queremos dar testimonio de la gracia recibida a través de Juan Pablo II. Escribimos como pareja, puesto que como tal recibimos la gracia de la conversión. Contaremos brevemente nuestra historia: somos Antonella y Massimo, nos casamos el 7 de octubre de 1989 y no tenemos hijos. Estamos bautizados, hicimos la primera comunión, nos confirmamos y nos casamos por la Iglesia; en teoría éramos católicos, y en la práctica estábamos a mil millas de distancia de Dios y de la Iglesia. Nuestra vida era difícil, y de ello resultaba ciertamente muy cómodo culpar a ese “Dios cruel” que la tomaba con nosotros. Cuando empezaron a empeorar las condiciones de salud del amado Pontífice, algo comenzó a cambiar dentro de nosotros. Pasábamos los días llenos de ansiedad por la suerte del Santo Padre, y al mismo tiempo cambiábamos nosotros. El 2 de abril de 2005 a las 21.37, el alma santa del Papa Wojtyla que regresaba a la casa del Padre nos tomó de la mano y nos guió, haciéndonos renacer a una nueva vida. Dios nos dio el don de nuestra Pascua a través del Via Crucis y de la muerte del amado Papa. Así hemos vuelto al Padre. ¡Gracias!


por Antonella y Massimo

lunes, 12 de enero de 2009

ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS: La familia, abierta a Dios y al prójimo


Catequesis Quinta:

 1. El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, para vivir y convivir con Él. Ni el ateísmo, ni el agnosticismo, ni la indiferencia religiosa son situaciones naturales del hombre ni pueden tampoco ser situaciones definitivas para una sociedad. Los hombres estamos re-ligados esencialmente a Dios, como una casa lo está respecto al arquitecto que la construyó. Las dolorosas consecuencias de nuestros pecados pueden oscurecer este horizonte, pero, más pronto o más tarde, añoramos la casa y el amor del Padre del Cielo. Nos ocurre como al hijo pródigo de la parábola: no dejó de ser hijo cuando marchó de la casa de su padre y, por eso, a pesar de todos sus extravíos, terminó sintiendo un anhelo irresistible de volver. De hecho, todos los hombres sienten siempre la nostalgia de Dios y tienen la misma experiencia que san Agustín, aunque no sean capaces de expresarla con la misma fuerza y belleza que él: «Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón no descansará, hasta que descanse en Ti» (Confesiones, 1,1).

2. Consciente de esta realidad, la familia cristiana sitúa a Dios en el horizonte de la vida de sus hijos desde los primeros momentos de su existencia consciente. Es un ambiente que ellos respiran e incorporan. Esto les ayuda a descubrir y acoger a Dios, a Jesucristo, al Espíritu Santo y a la Iglesia. Con plena coherencia, ya desde el primer momento de su nacimiento, los padres piden a la Iglesia el Bautismo para ellos y les llevan con gozo a recibir las aguas bautismales. Luego, les acompañan en la preparación a la Primera Comunión y a la Confirmación y les inscriben en la catequesis parroquial y buscan para ellos la escuela que mejor les eduque en la religión católica.

3. Sin embargo, la verdadera educación cristiana de los hijos no se limita a incluir a Dios entre las cosas importantes de su vida, sino que sitúa a Dios en el centro de esa vida, de modo que todas demás actividades y realidades: la inteligencia, el sentimiento, la libertad, el trabajo, el descanso, el dolor, la enfermedad, las alegrías, los bienes materiales, la cultura, en una palabra: todo, estén modelados y regidos por el amor a Dios. Los hijos tienen que habituarse a pensar antes de cada acción u omisión: «¿qué quiere Dios que haga o deje de hacer ahora?» Jesucristo confirmó la fe y convicción de los fieles de la Antigua Alianza, sobre el que consideraban como «el gran mandamiento», cuando respondió al doctor de la Ley que «el primer mandamiento es éste: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas» (cf. Mc 12,28; Lc 10,25; Mt 22,36s).

4. Esta educación en la centralidad del amor a Dios la realizan los padres, sobre todo, a través de las realidades de la vida diaria: rezando en familia en las comidas, fomentando en los hijos la gratitud a Dios por los dones recibidos, acudiendo a Él en los momentos de dolor en cualquiera de sus formas, participando en la misa dominical con ellos, acompañándoles a recibir el sacramento de la Reconciliación, etc.

5. La pregunta del doctor de Ley sólo incluía «cuál es el primer mandamiento». Pero Jesús, al responderle, añadió: el segundo es semejante a éste: «amarás al prójimo como a ti mismo». El amor, pues, al prójimo es «su mandamiento» y «el distintivo» de sus discípulos. Como concluía san Juan con fina sicología: «Si no amamos al prójimo a quien vemos ¿cómo vamos a amar a Dios a quien no vemos?» (1 Jn 4,20).

6. Los padres han de ayudar a sus hijos a descubrir al prójimo, especialmente al necesitado, y a realizar pequeños pero constantes servicios: compartir con sus hermanos los juguetes y regalos, ayudar a los que son más pequeños, dar limosna al pobre de la calle, visitar a los familiares enfermos, acompañar a los abuelos y prestarles pequeños servicios, aceptar a las personas haciéndoles pasar por alto y perdonar las pequeñas limitaciones y ofensas de cada día, etc. Estas cosas, repetidas una y otra vez, configuran la mentalidad y crean hábitos buenos, para afrontar la vida del « prejuicio» mediante el amor a los demás, y hacerles así capaces de crear una sociedad nueva.

GIACOMO BIFFI: AMBROSIO Y AGUSTÍN


 Agustín -con sus escritos admirables, con su figura de Pastor ejemplar y, ante todo, con su inquieta actitud de búsqueda de Dios- sigue siendo para todos un maestro que siempre vale la pena escuchar."Fuimos bautizados, y se disipó en nosotros la inquietud de la vida pasada" (Confesiones 9, 6, 4).

Con estas palabras simples y breves, Agustín evoca la conclusión de una larga y enmarañada aventura interior. El renacimiento "del agua y del Espíritu" tiene lugar durante la Vigilia pascual, la noche entre el 24 y el 25 de abril del año 387, en el baptisterio octagonal que Ambrosio, el gran obispo de Milán, recientemente había terminado de erigir.

Finalmente había llegado "a casa", porque había llegado al conocimiento vivo del Señor Jesús y a la comunión con Él; lo cual, aún en los años más turbios y confusos, había sido el anhelo casi inconsciente de todo su ser.

En su larga dispersión, en medio de la diversidad de las opiniones, y en la maraña de los vicios, había mantenido una especie de inconsciente atracción hacia la persona de Cristo. "Aquel nombre de mi Salvador, de tu Hijo, mi corazón aún tierno lo había absorbido en la leche misma de mi madre, y lo conservaba en lo profundo. Así que cualquier obra en la que Él faltase, así fuese docta y limpia y verdadera, no podía conquistarme totalmente" (Confesiones 3,4,8)

Uno de los momentos decisivos de su conversión se produce cuando se da cuenta de que Cristo no es un personaje literario o una idea filosófica, sino que es el Señor vivo que palpita, respira, enseña y ama en la liturgia y en la vida de la Iglesia, su Esposa y su Cuerpo. Por lo tanto, no es con la investigación erudita y solitaria del intelectual como se puede llegar a Él, sino con la cordial participación en el misterio eclesial, que no es otro que el misterio del Hijo de Dios crucificado y resucitado que se entrega a los suyos.

En tal comunión de vida, el individuo se trasciende a sí mismo y verdaderamente realiza de manera integral su naturaleza humana como ha sido querida y pensada por el Padre desde toda la eternidad: "Nos hemos transformado en Cristo. En efecto, si Él es la cabeza y nosotros los miembros, el hombre total es Él y nosotros" (Tract. In Ioan. 21, 8), dice audazmente Agustín.

Esta activa pertenencia eclesial, sean cuales fueren las virtudes y la santidad de los hombres de Iglesia, funda la certeza salvífica de los creyentes. "Lo he dicho frecuentemente y lo repito insistentemente - dice el obispo de Hipona a los fieles "cualquier cosa que seamos nosotros, vosotros estáis seguros, tenéis a Dios por Padre y a la Iglesia por madre" (Contra litt. Pet. 3, 9, 10).

Los escolásticos le darán un nombre tosco ("ex opere operato"), pero en verdad, no hay nada más misericordioso de parte de Dios, ni más consolador para nosotros que esta certeza: la certeza de que en la Iglesia que enseña, que actúa, que celebra está siempre operante la inmanencia salvífica de Cristo.

Quizá fue ésta justamente el provecho más fuerte de su estancia en Milán. Ambrosio no fue para Agustín un interlocutor disponible para coloquios personales, pacientes y clarificadores; tanto menos se prestó a hacerle de director espiritual. Sin embargo su aporte a la conversión del maestro africano fue decisivo, justamente porque aquel obispo era un "liturgo" excepcional, que con su presidencia homilética y ritual, sabía verdaderamente comunicar el sentido de la presencia activa del Salvador en todos los actos religiosos comunitarios. Posidio, el biógrafo del obispo de Hipona, recapitula todo con una frase lacónica y convincente: "de Ambrosio recibió la enseñanza salvífica de la Iglesia Católica y los sacramentos divinos" (Vita Agustini 1, 6).

De Ambrosio, Agustín había aprendido que "hablamos con Cristo cuando oramos y lo escuchamos cuando se lee la Palabra de Dios" (cf. De oficiis 1, 20, 88) De Ambrosio había aprendido a traspasar las "imágenes" (aquello que los ojos ven) para llegar a captar la "verdad" (el Cristo que bajo las imágenes está siempre actuante). "Oh Señor Jesús - había exclamado el obispo de Milán el día de Pascua del año 381 - en nuestra sede has hoy bautizado mil. Y cuántos has bautizado en la Urbe de Roma, cuántos en Alejandría, en Antioquía, en Constantinopla... Pero no han sido Dámaso ni Pedro ni Ambrosio ni Gregorio quienes han bautizado: nosotros te prestamos nuestros servicios, pero tuyas son las acciones sacramentales" (Cf. De Spiritu Sancto I, 17.18: "nostra enim sercitia sed tua sunt sacramenta").

viernes, 9 de enero de 2009

HACELO BIEN, PROTEGETE DEL OTRO...

El Ministerio de Salud Pública en Uruguay, difundió hoy que  comprarán y distribuirán gratuitamente 1.500.000 de preservativos, la vocera que apareció en la televisión instó a tomar precauciones, dijo que hay que llevar algún repelente para protegerse de los mosquitos, filtro sol para protegerse del daño que éste puede causar y “condones”.

Ciertamente que no pudo  aplicar al preservativo la lógica que desarrolló para con los anteriores potenciales “males”, porque hubiera dicho: para protegerse del “otro”, es decir de aquel con el que mantiene relaciones íntimas. De locos!!! El MSP está preocupado, y propone “ancha castilla”.

miércoles, 7 de enero de 2009

Sobre Espifanía y la fe católica, en donde hubo Magos y estrella...


En el día de de la Epifanía, un tanto cansado de mis labores en el jardín, me acosté con cierta dificultad para conciliar el sueño,y decidí encender la radio, y  luego de escuchar la hermosa lectura de san Mateo sobre la adoración de los Magos, y para mi inquietud, le siguió la lectura de un comentario realmente como para el insomnio.

En realidad y a modo de síntesis, la estrella no existió y la vida de Jesús en estos acontecimientos iniciales es manifestación de que asunmió la historia de Israel, al vivir hechos similares a Moisés y Abrahám.

Tratando de buscar un espacio de tiempo, para escribir algo, luego de entrar cuatro metros de tosca sin carretilla, y revisando los blog de otros amigos, entré para ojear  el del padre Rafael Sanz Correa, que mucho recomiendo, y tuve allí  el placer de ver un video y escuchar a un astrofísico explicando todo lo que en aquella noche se había negado.

Te invito a verlo, y a mover el dial con cuidado, hay enseñanzas que en lugar de alimentar la fe católica la ponen en crisis. 

EUDALFO FORMENT: RIEGAS LOS MONTES

A mediados del siglo XIII, en la Universidad de París, para ser promovido al grado máximo de maestro o doctor, uno de los requisitos era el de pronunciar una lección solemne ante todo el claustro de Maestros y Profesores. Se conserva el texto de esta lección, que se llamaba «Principio», que impartió Santo Tomás al finalizar el curso 1255-56, titulada Sobre la recomendación de la Sagrada Escritura. Está basada en un versículo del Salmo 103, «La gloria de Dios en la creación», que dice: «desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda» (103, 13).

Este breve texto de Santo Tomás es muy importante, porque su contenido fue el programa de toda su vida y lo que permite entender su fecundidad, que atraviesa el tiempo. Comienza el Aquinate citando un pasaje del Pseudo-Dionisio, en el que se afirma que la Providencia divina hace que los dones superiores desciendan de lo más alto hasta lo más bajo de un modo escalonado, por medio de grados intermedios, y ello, tanto en los espirituales como en los corporales. Desde este principio se puede comprender la metáfora del Salmo. Así como la lluvia desde el cielo riega los montes y forma ríos que descienden hacia los valles, fecundando su suelo, así también la Sabiduría divina riega la mente de los maestros, que fluye hasta sus oyentes.

domingo, 4 de enero de 2009

CUATRO TEMAS PARA EL MES DE ENERO

Te propongo para  este mes de enero   algunos temas, sobre los que meditaremos desde distintos ángulos, ellos son;  la familia, san Pablo, santo Tomás de Aquino y el año electoral. Ya hemos comenzado con estos temas, espero que sean de provecho para tu vida de fe.
El VI Encuentro Mundial de las Familias que se realizará en México siempre fiel, como gustaba decir  Juan Pablo II,  atrae las miradas del orbe católico  y concita nuestra atención. Parece ser la Iglesia la única Institución, que una y otra vez, nos quiere llamar la atención sobre la delicada situación en que se encuentra la familia, y la misión que ésta  debe desarrollar en la formación de las personas y en  la construcción de las sociedades.   Pastores y laicos, expertos y abnegados padres y madres, hijos, abuelos, la Iglesia como cuerpo  de Cristo, reunida para orar y meditar, anunciando proféticamente  al  mundo la verdad sobre la familia y el matrimonio, y la urgente  defensa de la vida. Recibiremos los materiales que provengan del Encuentro, y acudiremos a pensadores católicos para profundizar  los diagnósticos y las propuestas.
En junio concluirá el año paulino, Benedicto XVI en sus catequesis nos ha enriquecido presentándonos al apóstol de los Gentiles y su  pensamiento, que está presente en las epístolas del Nuevo Testamento. El 25 de enero, una vez más, nos convoca en la liturgia la Conversión de San Pablo, mucho tiene para enseñarnos en el contexto actual de Misión Continental.
Santo Tomás de Aquino, basta la sola mención de su nombre para generar expectativa. El Doctor Angélico sigue irradiando la potente luz de su doctrina,  hoy resulta imperioso el conocimiento que el santo nos expresa en orden a  la ley natural. Maestro de la fe, con preclaro pensamiento y una santidad de vida que son un mensaje actual, para un mundo que abandona los caminos de la verdad por considerarlos inaccesibles.
La posibilidad de elegir un nuevo presidente, y  el deber de hacerlo con conciencia, desde la fe católica que escruta las propuestas y revisa historias de los candidatos. Hay cuestiones jerárquicamente más importantes que otras que no se deben soslayar  a la hora de decidir?