jueves, 29 de abril de 2010

HANS URS VON BALTHASAR: V DOMINGO DE PASCUA (C)

Me queda poco de estar con vosotros. El evangelio de hoy anuncia ya la ascensión del Señor, el tiempo en que Jesús ya no estará visiblemente en su Iglesia. Pero Jesús enseña ya a sus discípulos como deberán comportarse entonces para que él permanezca a su lado de un modo invisible, pero eficaz y vivo. Esta enseñanza es tan breve como clara: “Que os améis unos a otros como yo os he amado”: Es lo que Jesús llama un mandamiento nuevo, porque aunque en el Antiguo Testamento había muchos mandamientos, éste aún no podía haber sido formulado porque Jesús todavía no se había presentado como modelo del amor al prójimo. Ahora basta con mirarle a él para conocer y guardar el único mandamiento que nos da y que vale por todos. Ciertamente este mandamiento exige de todos nosotros: al igual que Jesús da su vida por nosotros, sus amigos, así también nosotros debemos poner toda nuestra vida al servicio del prójimo, que debe ser nuestro amigo. Pero este mandamiento nuevo y que vale por todos es también, como la quintaesencia el cristianismo, el que le garantiza su permanencia: esta será la señal por la que conocerán que sois discípulos míos. Esta y solamente ésta. Ninguna otra peculiaridad de la iglesia puede convencer al mundo de la verdad y de la necesidad de la persona y de la doctrina de Cristo. El amor vivido y repartido por los cristianos será la demostración de todas las doctrinas, de todos los dogmas y de todas las normas morales de la Iglesia de Cristo


Hay que pasar mucho. La primera lectura muestra que precisamente es este mandamiento nuevo de Jesús el que hace que la Iglesia que predica el evangelio tenga que pasar mucho. Loso hombres no están preparados para esto: porque buscan por lo general su propio interés espiritual o material, conocen ciertamente también algo algo que se asemeja al amor, pero que en la mayoría de los casos lleva en sí la marca del egoísmo y por eso mismo está rodeado de limitaciones y reservas. Pablo había tenido ocasión de constatarlo, en el viaje apostólico del que acaba de regresar, especialmente entre los judíos, que, para mantener sus fronteras, le habían cerrado la puerta. A su regreso puede contar que, por el contrario, “ Dios había abierto a los gentiles la puerta de la fe". La apertura de la puerta, la renuncia a las delimitaciones del amor, se describe aquí como una acción de la gracia divina, sin la que el hombre no tiene ninguna posibilidad de superar su limitación: Pero debe salir realmente de sí mismo a través de la puerta abierta para él.


Acamparé entre ellos. La segunda lectura muestra cómo el mandamiento nuevo que el Señor nos dejó produce su efecto allí donde un día determinará nuestra existencia. Si en el evangelio del amor mutuo es el testamento del Señor, al que le queda poco de estar con sus discípulos, y que mediante el amor permanece en su Iglesia de forma invisible, ésta presencia se hace ahora visible. La ciudad santa que desciende del cielo a la tierra, n es más que la manifestación visible de este eterno estra de Dios con los hombres. Los hombres no realizarán jamás por sí mismos esta convivencia, nunca conseguirán el regalo que Dios nos hace, así también la manifestación definitiva de este amor mostrará que Dios y el hombre están unidos en él, del mismo modo que ya en Cristo y la humanidad formaban una unidad, como él demostró con su amor " COMO YO OS HE AMADO".

martes, 27 de abril de 2010

HORACIO BOJORGE SI: PREPARACIÓN PARA LA CONFESIÓN

La Confesión, es:

Confesión de gratitud y alabanza

Confesión de pecados

Confesión de heridas, esclavitudes y luchas. No sólo pido al Señor perdón por mis pecados, también le pido fuerza para luchar, curación para mis heridas, liberación de mis esclavitudes, fortaleza en mis pruebas y fuerza contra las tentaciones.

Examen general de conciencia, para limpiarse y para confesarse mejor.

Presupongo que hay tres pensamientos en mí, es a saber, uno propio mío, que es el que sale de mi pura libertad y querer; y otros dos, que se me ocurren sin que yo lo pretenda y que vienen de afuera [de mi libertad y querer]: uno que viene del buen espíritu, y el otro del malo.

Del pensamiento. Hay dos maneras de merecer en el mal pensamiento que viene de fuera [de mi libertad y querer]: por ejemplo: me viene [=se me ocurre] un pensamiento de cometer un pecado mortal, al cual pensamiento resisto inmediatamente y queda vencido.

La segunda manera de merecer es, cuando me viene aquel mismo mal pensamiento, y yo lo resisto, y me vuelve a venir una y otra vez, y yo siempre resisto, hasta que el pensamiento va vencido; y esta segunda manera es de mayor merecimiento que la primera.

Venialmente se peca, cuando el mismo pensamiento de pecar mortalmente viene, y el hombre le da oído, demorándose algo en él o recibiendo algún deleite sensual, o donde haya alguna negligencia en rechazar al tal pensamiento.

Hay dos maneras de pecar mortalmente: la primera es, cuando el hombre da consentimiento al mal pensamiento, para obrar luego, así como ha consentido, o para ponerlo por obra si pudiese.

La segunda manera de pecar mortalmente es, cuando se pone en acto aquel pecado; y es mayor por tres razones: la primera, por mayor tiempo; la segunda, por mayor intención; la tercera, por mayor daño de las dos personas.

lunes, 26 de abril de 2010

MEDJUGORJE: 25 DE ABRIL DE 2010

''¡Queridos hijos! En este tiempo, cuando de manera especial oran y buscan mi intercesión, los invito, hijitos, a orar para que a través de sus oraciones, yo pueda ayudarles a que muchos corazones más se abran a mis mensajes. Oren por mis intenciones. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Mi Hijo por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!''

Message, 25 April 2010
“Dear children! At this time, when in a special way you are praying and seeking my intercession, I call you, little children, to pray so that through your prayers I can help you to have all the more hearts be opened to my messages. Pray for my intentions. I am with you and I intercede before my Son for each of you. Thank you for having responded to my call.”

Messaggio, 25 Aprile 2010
"Cari figli, in questo tempo quando in modo particolare pregate e chiedete la mia intercessione, vi invito figlioli, pregate perchè attraverso le vostre preghiere possa aiutare quanti più cuori possibili ad aprirsi ai miei messaggi. Pregate per le mie intenzioni. Io sono con voi e intercedo presso mio Figlio per ciascuno di voi. Grazie per aver risposto alla mia chiamata."

Bostchaft, 25 April 2010
„Liebe Kinder! In dieser Zeit, in der ihr auf besondere Weise betet und meine Fürsprache sucht, rufe ich euch auf, meine lieben Kinder, betet, dass ich euch durch eure Gebete helfen kann, damit sich so viele Herzen wie möglich meinen Botschaften öffnen. Betet in meinen Anliegen. Ich bin bei euch und halte vor meinem Sohn für jeden von euch Fürsprache. Danke, dass ihr meinem Ruf gefolgt seid!“

Message, 25 Avril 2010
« Chers enfants, en ce temps où, d’une manière particulière, vous priez et recherchez mon intercession, je vous invite à prier, petits enfants, afin qu’à travers vos prières, je puisse vous aider pour que le plus de coeurs possible s’ouvrent à mes messages. Priez à mes intentions ! Je suis avec vous et j’intercède auprès de mon Fils pour chacun de vous. Merci d’avoir répondu à mon appel. »

Poruka, 25 Travanj 2010
“Draga djeco! U ovom vremenu kad na poseban način molite i tražite moj zagovor, pozivam vas dječice, molite da vam preko vaših molitava mogu pomoći da se što više srca otvori mojim porukama. Molite na moje nakane. Ja sam s vama i zagovaram pred mojim Sinom za svakoga od vas. Hvala vam što ste se odazvali mome pozivu.”

sábado, 24 de abril de 2010

HANS URS VON BALTHASAR¨: IV DOMINGO DE PASCUA

El evangelio del buen pastor contiene una promesa que supera toda medida, incluso se podría decir que supera toda previsión. A las ovejas de Jesús, a las que él conoce y que le siguen, se les asegura por tres veces su definitiva pertenencia a Él y al Padre.Y esto porque ellas ya ahora han recibido por anticipado la vida eterna.Porque lo que Jesús nos da aquí abajo con su vida, su pasión, su resurrección, su Iglesia y sus sacramentos es ya vida eterna.

El que la recibe y no la rechaza, jamás puede ya perecer, nadie puede ya arrebatarlo de mi mano; más aún: nadie puede arrebatarlo de la mano del Padre, del que Jesús dice que es más que él (porque es su origen), y sin embargo que él, el Hijo, es uno con este Padre más grande. Las ovejas, que están amparadas en esta unidad entre el Padre y el Hijo, poseen la vida eterna, ningún poder terreno, ni siquiera la muerte, puede hacerles nada. Sin embargo, aquí no se promete el cielo a todo el mundo, sino a aquellos que escuchan mi voz y siguen al pastor: una pequeñísima condición sine qua non para una consecuencia infinita, inmensamente grande. Conviene recordar aquí las palabras de san Pablo: Una tribulación pasajera y liviana produce un inmenso e incalculable tesoro de gloria (2 Co 4,17)

En la primera lectura se muestra que el hombre no se salva automáticamente. Hay que aceptar la palabara de Dios y de la Iglesia. Los judíos, a los que Pablo y Bernabé predican la palabra de Dios, están celosos por el gran éxito de su predicación, se burlan de ellos y responden con insultos a sus palabras, por lo que los apóstoles les dicen: Como no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Y explican a los judíos que estaba ya previsto desde siempre que de Israel debía salir una luz que llegara hasta el extremo de la tierra, que este viraje hacia los paganos se produce por tanto en el espíritu del verdadero Israel. El pueblo de Israel no debía querer poseer la salvación para él solo, pues ésta estaba destinada para todos los hombres: desear la salvación de una manera egoísta significa autoexcluirse del cielo. Pero también de los gentiles se dice:Los que estaban destinados a la vida eterna, creyeron, no en el sentido de una predestinación limitada - semejante a la predestinación no existe-, sino en el sentido de que también los gentiles deben aceptar personalmente la fe de vivir conforme a ella.

En la segunda lectura se nos ofrece una visión del cielo, donde se cumple la promesa que el Señor hace en el evangelio y donde todos los que lo han seguido en la tierra como sus ovejas aparecen como una muchedumbre inmensa de todos los pueblos delante del Cordero, su pastor, porque han sido rescatados por la sangre de su cruz y ahora son apacentados y conducidos por él hacia fuentes de aguas vivas. La vida que se les promete no es un estancamiento, sino algo que fluye eternamente; por eso lo que pertenecen al Señor ya no pasarán hambre ni sed.

viernes, 23 de abril de 2010

FRAY NELSON MEDINA . CURSO DE PNEUMAtOLOGÍA

El curso que pone fray Nelson Medina en su página, permitirá que puedas acercarte a conocer la presencia y acción del Espíritu Santo en ti, la Iglesia y el mundo . Lo recomiendo a nuestros visitantes para poder crecer en docilidad a sus mociones.

DÓCILES AL ESPÍRIU: SEÑOR Y DADOR DE VIDA

miércoles, 21 de abril de 2010

CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA: EL BIEN INALTERABLE DE LA FAMILIA Y EL MATRIMONIO

Sobre el bien inalterable del Matrimonio y la Familia
Declaración de la
99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina


Al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

1. Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (cf. 1 Tm 2,4). Por eso estableció con el hombre un diálogo de salvación, que culminó en el encuentro con Jesucristo, Señor nuestro y compañero de camino. La Iglesia está llamada a extender este diálogo a la convivencia humana. El diálogo para ser fecundo debe ser claro, afable, sencillo y confiado. Todo esto lleva implícito el respeto a la persona que vive, siente y piensa de un modo diferente. Todos estamos llamados al amor de Dios. La claridad del diálogo exige un discernimiento en orden a reconocer la verdad, sobre la cual los pastores no podemos callar. Esto no supone menosprecio ni discriminación.

2. El ser humano ha sido creado a imagen de Dios. Esta imagen se refleja no sólo en la persona individual, sino que se proyecta en la complementariedad y reciprocidad del varón y la mujer, en la común dignidad, y en la unidad indisoluble de los dos, llamada desde siempre matrimonio. El matrimonio es la forma de vida en la que se realiza una comunión singular de personas, y ella otorga sentido plenamente humano al ejercicio de la función sexual. A la naturaleza misma del matrimonio pertenecen las cualidades mencionadas de distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos, y la riqueza admirable de su fecundidad. El matrimonio es un don de la creación. No hay una realidad análoga que se le pueda igualar. No es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad. Así fue reconocido en las grandes culturas del mundo. Así lo reconocen los tratados internacionales asumidos en nuestra Constitución Nacional (cf. art. 75, inc. 22). Así lo ha entendido siempre nuestro pueblo.

3. Corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad. Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina.

4. La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y de la familia. Está ausente de ella la dimensión conyugal y la apertura a la transmisión de la vida. En cambio, el matrimonio y la familia que se funda en él, es el hogar de las nuevas generaciones humanas. Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio. En la vida familiar y en la relación con su padre y su madre, los niños descubren su propia identidad y alcanzan la autonomía personal.

5. Constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no discrimina cuando nos hace varón o mujer. Nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural. Las situaciones jurídicas de interés recíproco entre personas del mismo sexo pueden ser suficientemente tuteladas por el derecho común. Por consiguiente, sería una discriminación injusta contra el matrimonio y la familia otorgar al hecho privado de la unión entre personas del mismo sexo un estatuto de derecho público.

6. Apelamos a la conciencia de nuestros legisladores para que, al decidir sobreuna cuesti ón de tanta gravedad, tengan en cuenta estas verdades fundamentales, para el bien de la Patria y de sus futuras generaciones.

7. En este clima pascual, y al iniciar el sexenio 2010-2016 del Bicentenario de la Patria, exhortamos a nuestros fieles a orar intensamente a Dios Nuestro Señor para que ilumine a nuestros gobernantes y especialmente a los legisladores. Les pedimos también que no vacilen en expresarse en la defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria.

99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina
Pilar, El Cenáculo, 20 de abril de 2010

lunes, 19 de abril de 2010

DIÁCONO JORGE NOVOA: EL PLAN DE DIOS NO SE FRUSTRA (Hch 8,4-8)

ENCUENTROS CON JESÚS: 24 DE ABRIL 2010

El sábado próximo, 24 de abril, desde las 15 30 hs vendremos al encuentro de Jesús, para escucharlo, adorarlo y recuperar las fuerzas para seguir caminando.Cada mes desde hace 4 años, nuestra Capilla María Reina de la Paz abre sus puertas para recibir a hermanos de distintas comunidades,y a otros que están buscando respuestas a interrogantes en sus vidas. Somos testigos de la obra del Señor, y no podemos callar"lo que hemos victo y oído"...

Te invitamos y animamos a invitar a otros, incluso a los que están alejados, el Señor los busca y tú eres el instrumento elegido para atraerlos hacia Él.

El texto bíblico que animará el Encuentro, está tomado del evangelio según san Lucas cap 13,15-23.

"VENID QUE YA ESTÁ TODO PREPARADO.PERO TODOS A UNA EMPEZARON A EXCUSARSE" (Lc 13,17-18)

CAPILLA MARÍA REINA DE LA PAZ
24 de abril
15.30- Santo Rosario (Santísimo expuesto)
16.30-Encuentro con la Palabra
17.30- Paseo con el Santísimo Sacramento
19- Santa Misa
20- Oración con imposición de manos

Traer Biblia y Rosario. El retiro es gratuito..

BENEDICTO XVI: LA EUCARISTÍA, "MUCHO MÁS QUE UNA REUNIÓN FRATERNA"

CIUDAD DEL VATICANO, jueves 15 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI ha dirigido hoy a los obispos de la Conferencia Episcopal de Brasil (Región Norte 2), a quienes recibió esta mañana en el Vaticano con motivo de su visita ad limina Apostolorum.
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Amados hermanos en el Episcopado,
Vuestra visita ad Limina tiene lugar en el clima de alabanza y júbilo pascual que envuelve a toda la Iglesia, adornada con los fulgores de la luz de Cristo Resucitado. En Él, la humanidad atravesó la muerte y completó la última etapa de su crecimiento penetrando en los Cielos (cf. Ef 2, 6). Ahora Jesús puede libremente volver sobre sus pasos y encontrarse como, cuando y donde quiera con sus hermanos. En su nombre, me complace acogeros, queridos pastores de la Iglesia de Dios peregrina en la Región Norte 2 de Brasil, con el saludo hecho por el Señor cuando se presentó vivo a los Apóstoles y compañeros: “La paz esté con vosotros” (Lc 24,36).

Vuestra presencia aquí tiene un sabor familiar, pues parece reproducir el final de la historia de los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 33-35): habéis venido a contar lo que ha pasado por el camino hecho con Jesús por vuestras diócesis diseminadas en la inmensidad de la región amazónica, con sus parroquias y otras realidades que las componen, como los movimientos y nuevas comunidades y las comunidades eclesiales de base en comunión con su obispo (cf. Documento de Aparecida, 179). Nada podría alegrarme más que saberos en Cristo y con Cristo, como testimonian los informes diocesanos que me habéis enviado y que os agradezco. Estoy agradecido de modo particular a monseñor Jesus Maria por las palabras que acaba de dirigirme en nombre vuestro y del pueblo de Dios confiado a vosotros, confirmando su fidelidad y adhesión a Pedro. A vuestro regreso, aseguradles mi gratitud por estos sentimientos y mi Bendición, añadiendo: “Realmente el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón” (Lc 24,34).

En esta aparición, las palabras – si las hubo – se diluirían en la sorpresa de ver al Maestro vuelto a la vida, cuya presencia dice todo: Estaba muerto, mas ahora vivo y vosotros viviréis por Mi (cf. Ap 1,18). Y, por estar vivo y resucitado, Cristo puede convertirse en “pan vivo” (Jn 6, 51) para la humanidad. Por eso siento que el centro y la fuente permanente del ministerio petrino está en la Eucaristía, corazón de la vida cristiana, fuente y culmen de la misión evangelizadora de la Iglesia. Podéis así comprender la preocupación del Sucesor de Pedro por todo lo que pueda ofuscar el punto más original de la fe católica: hoy Jesucristo continua vivo y realmente presente en la hostia y en el cáliz consagrados.

Una menor atención que en ocasiones se ha prestado al culto del Santísimo Sacramento es indicio y causa de oscurecimiento del sentido cristiano del misterio, como sucede cuando en la Santa Misa ya no aparece como preeminente y operante Jesús, sino una comunidad atareada con muchas cosas en vez de estar en recogimiento y de dejarse atraer a lo Único necesario: su Señor. Al contrario, la actitud primaria y esencial del fiel cristiano que participa en la celebración litúrgica no es hacer, sino escuchar, abrirse, recibir… Es obvio que, en este caso, recibir no significa volverse pasivo o desinteresarse de lo que allí acontece, sino cooperar – porque nos volvemos capaces de actuar por la gracia de Dios – según “la auténtica naturaleza de la verdadera Iglesia, que es simultáneamente humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, empeñada en la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y sin embargo peregrina, pero de forma que lo que en ella es humano se debe ordenar y subordinar a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación, y el presente a la ciudad futura que buscamos” (Const. Sacrosanctum Concilium, 2). Si en la liturgia no emergiese la figura de Cristo, que está en su principio y que está realmente presente para hacerla válida, ya no tendríamos la liturgia cristiana, toda dependiente del Señor y toda suspendida de su presencia creadora.

¡Qué distantes están de todo esto cuantos, en nombre de la inculturación, caen en el sincretismo introduciendo ritos tomados de otras religiones o particularismos culturales en la celebración de la Santa Misa (cf. Redemptionis Sacramentum, 79)! El misterio eucarístico es un “don demasiado grande – escribía mi venerable predecesor el Papa Juan Pablo II – para soportar ambigüedades y reducciones”, particularmente cuando, “despojado de su valor sacrificial, es vivido como si en nada sobrepasase el sentido y el valor de un encuentro fraterno alrededor de la mesa” (Enc. Ecclesia de Eucharistia, 10). Subyacente a varias de las motivaciones aducidas, está una mentalidad incapaz de aceptar la posibilidad de una real intervención divina en este mundo en socorro del hombre. Este, sin embargo, “se descubre incapaz de rechazar por sí mismo los ataques del enemigo: cada uno se siente como prisionero con cadenas” (Const. Gaudium et spes, 13). La confesión de una intervención redentora de Dios para cambiar esta situación de alienación y de pecado es vista, por cuantos participan de la visión deísta, como integrista, y el mismo juicio se hace a propósito de un signo sacramental que hace presente el sacrificio redentor. Más aceptable, a sus ojos, sería la celebración de una señal que corresponda a un vago sentimiento de comunidad.

Pero el culto no puede nacer de nuestra fantasía; sería un grito en la oscuridad o una simple autoafirmación. La verdadera liturgia supone que Dios responda y nos muestre cómo podemos adorarlo. “La Iglesia puede celebrar y adorar el misterio de Cristo presente en la Eucaristía, precisamente porque el propio Cristo se dio primero a ella en el sacrificio de la Cruz” (Exort. ap. Sacramentum caritatis, 14). La Iglesia vive de esta presencia y tiene como razón de existir ampliar esta presencia en el mundo entero.

“¡Quédate con nosotros, Señor!” (cf. Lc 24, 29): están rezando los hijos e hijas de Brasil camino hacia el XVI Congreso Eucarístico Nacional, [que se celebrará] de aquí a un mes en Brasilia, que de este modo verá el jubileo áureo de su fundación enriquecido con el "oro" de la eternidad presente en el tiempo: Jesús Eucaristía. Que Él sea verdaderamente en corazón de Brasil, de donde venga la fuerza para que todos los hombres y mujeres brasileños se reconozcan y ayuden como hermanos, como miembros del Cristo total. Quien quiera vivir, tiene de dónde vivir. ¡Que se acerque, crea, entre a formar parte del Cuerpo de Cristo y será vivificado! Hoy y aquí, todo esto deseo a la esperanzada parcela de este Cuerpo que es la Región Norte 2, al conceder a cada uno de vosotros, extensiva a vuestros colaboradores y a todos los fieles cristianos, la Bendición Apostólica.

jueves, 15 de abril de 2010

JUAN PABLO II:" ME ENCONTRARON LOS QUE NO ME BUSCABAN...( Ro 10,20)


El apóstol Pablo, en la Carta a los Romanos, replantea con estupor un oráculo del libro de Isaías (cf. 65, 1), en el que Dios llega a decir por boca del profeta. «Me encontraron los que no me buscaban; me manifesté a quienes no preguntaban por mí» (Ro 10, 20). Pues bien, después de haber contemplado en las catequesis precedentes la gloria de la Trinidad en el cosmos y en la historia, queremos emprender ahora un itinerario interior a través de los caminos misteriosos por los que Dios sale al encuentro del hombre, para hacerle partícipe de su vida y de su gloria. Dios, de hecho, ama a la criatura plasmada a su imagen y, como el pastor atento de la parábola (cf. Lucas 15, 4-7), no se cansa de buscarla, incluso cuando se muestra indiferente o fastidiada por la luz divina, como la oveja que se ha separado de la grey y se ha perdido en lugares agrestes y llenos de riesgos.

Perseguido por Dios, el hombre ya advierte su presencia, ya es irradiado por la luz que está detrás, a sus espaldas, ya es interpelado por esa voz que le llama desde lejos. De este modo, comienza a buscar él mismo al Dios que buscado se pone en búsqueda; amado comienza a amar al que  le busca:  Nosotros comenzamos hoy a pincelar esta sugerente intersección entre la iniciativa de Dios y la respuesta del hombre, descubriéndola como componente fundamental de la experiencia religiosa. En realidad, el eco de esta experiencia se siente también en algunas voces alejadas del cristianismo, signo del deseo de la humanidad entera de conocer a Dios y de ser objetivo de su benevolencia. Incluso un enemigo del pueblo bíblico de Israel, el rey babilónico Nabucodonosor, que en el año 587-586 a. C. destruyó la ciudad santa, Jerusalén, se dirigía a la divinidad con estas palabras: «¿Sin ti, Señor, ¿qué sería de este rey al que tú amas y al que has llamado por su nombre? ¿Cómo podría ser bueno ante tus ojos? ¡Tú guías su nombre, lo conduces por la senda recta! (.) Por tu gracia, Señor, de la que haces partícipes a todos en abundancia, haz que tu excelsa majestad sea misericordiosa y haz que el temor por tu divinidad habite en mi corazón. Dame lo que es bueno para ti, pues tú has plasmado mi vida» (cf. G. Pettinato, «Babilonia», Milán 1994, p. 182).

Nuestros hermanos musulmanes también testimonian una fe semejante, repitiendo con frecuencia, a lo largo de su existencia cotidiana, la invocación que se abre el libro del Corán y que celebra precisamente la senda por la que Dios, «Señor de lo creado, el Clemente, el Misericordioso» guía a aquellos a los que infunde su gracia.

La gran tradición bíblica lleva al fiel a dirigirse con frecuencia a Dios para obtener de él la luz y la fuerza necesarias para realizar el bien. Así reza el salmista en el Salmo 119: «Enséñame, Señor, el camino de tus preceptos, yo lo quiero guardar en recompensa. Hazme entender, para guardar tu ley y observarla de todo corazón. Llévame por la senda de tus mandamientos porque mi complacencia tengo en ella. (.) Aparta mi mirada de las vanidades, por tu palabra vivifícame» (versículos 33-35. 37).

En la experiencia religiosa universal, y especialmente en la transmitida por la Biblia, encontramos, por tanto, la conciencia de la primacía de Dios que se pone en búsqueda del hombre para llevarle al horizonte de su luz y de su misterio. En un inicio está la Palabra que rompe el silencio de la nada, la «buena voluntad» de Dios (Lucas 2, 14) que nunca abandona a la criatura a su suerte.

Ciertamente este inicio absoluto no cancela la necesidad de la acción humana, no elimina el compromiso de una respuesta por parte del hombre, el cual es solicitado a dejarse alcanzar por Dios y a abrirle la puerta de su vida; es más, también tiene la posibilidad de cerrarse a estas invitaciones. En este sentido, son realmente estupendas las palabras que el Apocalipsis pone en boca de Cristo: «Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo»» (Apocalipsis, 3, 20). Si Cristo no se pusiera en camino por las sendas del mundo, nosotros quedaríamos solitarios en nuestro pequeño horizonte. Por eso, es necesario abrirle la puerta, para que se siente  nuestra mesa, en comunión de vida y de amor.

El itinerario del encuentro entre Dios y el hombre tendrá lugar bajo la égida del amor. Por una parte el amor divino trinitario nos previene, nos envuelve, nos abre constantemente el camino que conduce a la casa paterna. Allí, el Padre nos espera para darnos su abrazo como en la parábolaevangélica del «hijo pródigo», o mejor del «Padre misericordioso» (cf. Lucas 15, 11-32). Por otra parte, a nosotros se nos pide el amor fraterno como respuesta al amor de Dios: «Queridos --nos exhorta Juan en su primera carta--, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros (...) Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él» (1Juan 4, 11.16). Del abrazo entre el amor divino y el humano florecen la salvación, la vida, la alegría eterna.

SANDRO MAGISTER: LA PASIÓN DEL PAPA BENEDICTO

La pasión del Papa Benedicto. Seis acusaciones, una pregunta. La pedofilia es solamente la última de las armas apuntadas contra Joseph Ratzinger. Y cada vez él es atacado donde más ejercita su rol de guía. Uno por uno, los puntos críticos de este pontificado

por Sandro Magister

ROMA, 7 de abril de 2010 – El ataque que golpea al Papa Joseph Ratzinger con el arma del escándalo, ofrecido por sacerdotes de su Iglesia, es una constante de este pontificado.

Es una constante porque una y otra vez, en un terreno diferente, se golpea en Benedicto XVI justamente al hombre que ha obrado y obra, en ese mismo terreno, con más clarividencia, con más determinación y con más fruto.
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La tempestad que siguió a su exposición en Ratisbona, el 12 de diciembre de 2006, ha sido la primera de la serie. Se acusó a Benedicto XVI de ser enemigo del Islam y un partidario incendiario del desencuentro entre las civilizaciones. Justamente a él que con una lucidez y un coraje único había desvelado donde se fundamenta la raíz última de la violencia, en una idea de Dios mutilada por la racionalidad, y luego había dicho también cómo vencerla.

Las agresiones e inclusive los asesinatos que siguieron a sus palabras confirmaron dolorosamente la probidad de sus palabras. Pero que él había dado en el blanco ha sido confirmado sobre todo por los pasos de diálogo entre la Iglesia Católica y el Islam que se registraron a continuación – no contra, sino gracias a la exposición de Ratisbona –, de los cuales la carta al Papa de 138 sabios musulmanes y la visita a la Mezquita Azul de Estambul han sido los signos más evidentes y prometedores.

Con Benedicto XVI, el diálogo entre el cristianismo y el Islam, al igual que con las otras religiones, avanza hoy con una conciencia más nítida sobre lo que distingue - la fuerza de la fe - y sobre lo que puede unir - la ley natural escrita por Dios en el corazón de cada hombre.
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Una segunda oleada de acusaciones contra el Papa Benedicto lo presenta como un enemigo de la razón moderna, y en particular de su suprema expresión: la ciencia. La cima de esta campaña hostil fue alcanzada en enero de 2008, cuando los profesores obligaron al Papa a cancelar una visita a la principal universidad de su diócesis: la Universidad de Roma "La Sapienza".

Sin embargo – como antes en Ratisbona y luego en París, en el Collège des Bernardins el 12 de setiembre de 2008 – el discurso que el Papa intentó dirigir a la Universidad de Roma era una formidable defensa del nexo indisoluble entre fe y razón, entre verdad y libertad: "No vengo a imponer la fe, sino a alentar la valentía por la verdad".

La paradoja es que Benedicto XV es un gran "iluminista" en una época en la que la verdad tiene pocos defensores y la duda hace de patrón de ella, hasta pretender quitarle la palabra.

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Una tercera acusación arrojada sistemáticamente contra Benedicto XVI es la de ser un tradicionalista replegado en el pasado, enemigo de las novedades aportadas por el Concilio Vaticano II.

Su discurso a la curia romana, el 22 de diciembre de 2005, sobre la interpretación del Concilio y luego, en el 2007, la liberalización del rito antiguo de la Misa serían las pruebas con las que cuentan sus acusadores.

En realidad, la Tradición a la que Benedicto XVI es fiel es la de la gran historia de la Iglesia, desde los orígenes hasta hoy, lo cual no tiene nada que ver con una formalista adhesión al pasado. En el citado discurso a la curia, para ejemplificar la "reforma en la continuidad" representada por el Vaticano II, el Papa ha planteado la cuestión de la libertad religiosa. Para afirmarla en modo pleno – ha explicado – el Concilio ha debido retornar a los orígenes de la Iglesia, a los primeros mártires, a ese "patrimonio profundo" de la Tradición cristiana que se había extraviado en los siglos más recientes y que ha sido reencontrada también gracias a la crítica de la razón iluminista.

En cuanto a la liturgia, si hay un auténtico continuador del gran movimiento litúrgico que floreció en la Iglesia entre el siglo XIX y el siglo XX, desde Prosper Guéranger a Romano Guardini, éste es precisamente Ratzinger.
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Un cuarto terreno de ataque es contiguo al anterior. Se acusa a Benedicto XVI de haber ahondado el ecumenismo, de anteponer el abrazo con los lefebvrianos al diálogo con las otras confesiones cristianas.

Pero los hechos dicen lo contrario. Desde el momento que Ratzinger es Papa, el camino de reconciliación con las Iglesias de Oriente ha dado pasos extraordinarios hacia adelante, tanto con las Iglesias bizantinas que tienen como cabeza al patriarcado ecuménico de Constantinopla, como – es la novedad más sorprendente – con el patriarcado de Moscú.

Y si ha acontecido esto, es precisamente por la reavivada fidelidad a la gran Tradición – comenzando por la del primer milenio – que distingue a este Papa, más del alma de las Iglesias de Oriente.

Sobre la vertiente de Occidente, es también el amor de la Tradición lo que impulsa a personas y grupos de la Comunión Anglicana a solicitar el ingreso a la Iglesia de Roma.

Respecto a los lefebvrianos, lo que obstaculiza su reingreso a la Iglesia es justamente su estar atados a formas pasadas de Iglesia y de doctrina erróneamente identificadas con la Tradición perenne. La revocación de la excomunión a sus cuatro obispos, en enero de 2009, no ha modificado en nada el estado de cisma en el cual ellos permanecen, de la misma manera que la revocación en 1964 de las excomuniones entre Roma y Constantinopla no ha sanado el cisma entre Oriente y Occidente, pero ha posibilitado un diálogo que culmina en la unidad.
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Entre los cuatro obispos lefebvristas a los que Benedicto XVI ha revocado la excomunión estaba el inglés Richard Williamson, antisemita y negador del Shoah [Holocausto]. En el rito antiguo permitido, hay una oración para que los judíos "reconozcan a Jesucristo salvador de todos los hombres".

Estos y otros hechos han contribuido a alimentar una persistente protesta del mundo judío contra el actual Papa, con notables aristas de radicalidad. Y un quinto terreno de acusación.

La última arma de esta protesta ha sido un pasaje del sermón pronunciado en la basílica de San Pedro, el Viernes Santo en presencia del Papa, por el predicador de la casa pontificia, el padre Raniero Cantalamessa. El pasaje cuestionado era una cita de una carta escrita por un judío, pero no obstante esto la polémica se ha orientado exclusivamente contra el Papa.

Ahora bien, nada es más contradictorio que acusar a Benedicto XVI de enemistad con los judíos.

Porque ningún otro Papa, antes que él, se ha esforzado tanto en avanzar para definir una visión positiva del vínculo entre cristianismo y judaísmo, quedando en pie la división capital sobre el reconocimiento o no de Jesús como Hijo de Dios. En el primer tomo de su "Jesús de Nazaret", publicado en el 2007 – y próximo a ser completado por el segundo tomo –, Benedicto XVI ha redactado a propósito de ello páginas luminosas, en diálogo con un rabino americano que todavía vive.

Y numerosos judíos ven efectivamente en Ratzinger a un amigo. Pero en los medios de comunicación internacionales hay otra cosa. Allí está casi solitario el "fuego amigo" que resuena estruendosamente, por parte de judíos que golpean al Papa que más los comprende y los ama.
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Por último, una sexta pieza acusatoria – actualísima – contra Ratzinger es de haber "encubierto" el escándalo de los sacerdotes que han abusado sexualmente de niños.

También aquí la acusación atropella justamente al hombre que ha hecho más que nadie, en la jerarquía de la Iglesia, para sanar este escándalo.

Con efectos positivos que aquí y allá ya se pueden mensurar. En particular en Estados Unidos, donde la incidencia del fenómeno entre el clero católico ha disminuido netamente en los últimos años.

Pero allí donde, como en Irlanda, la llaga está todavía abierta, siempre ha sido Benedicto XVI quien impuso a la Iglesia de ese país ponerse en estado penitencial, a lo largo de un severo camino trazado por él en una carta pastoral del 19 de marzo pasado que no tiene precedentes.

De hecho, la campaña internacional contra la pedofilia tiene hoy un único y verdadero blanco: el Papa. Los casos descubiertos del pasado son en cada momento los que se calcula pueden ser utilizados en contra de él, tanto cuando era arzobispo de Munich, como cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, más el apéndice de Ratisbona, durante los años en que el hermano del Papa, Georg, dirigía el coro de niños de la catedral.
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Los seis campos de acusación contra Benedicto XVI, hasta aquí mencionados, plantean una pregunta.

¿Por qué este Papa es atacado de este modo, desde afuera de la Iglesia pero también desde adentro, a pesar de su evidente inocencia respecto a las acusaciones?

Un principio de respuesta es que él es atacado sistemáticamente precisamente por lo que hace, por lo que dice, por lo que es.
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Traducción en español de José Arturo Quarracino, Buenos Aires, Argentina.

martes, 13 de abril de 2010

HANS URS VON BALTHASAR: III DOMINGO DE PASCUA (C)

Te llevará a donde no quieras. El evangelio de la aparición del Señor en la orilla del lago de Tiberíades termina con la investidura de Pedro en su ministerio de pastor: Todo lo anterior es preparación: primero la pesca malograda; luego la pesca milagrosa, tras la que Pedro se arroja al agua para llegar nadando hasta el Señor y mantenerse a su lado sobre la roca de la eternidad, mientras el resto de la iglesia ls trae su cosecha, su pesca; después el Pedro solo el que arrastra hasta la orilla lared completa de peces.

Y finalmente se le plantea a Pedro la cuestión decisiva:¿Me amas más que éstos?Tú, que me negaste tres veces,¿me amas más que este discípulo amado, que tuvo el valor de permanecer junto a mí al pie de la cruz?Pedro, que es consciente de su culpa cuando el Señor le repite tres veces la misma pregunta, pronunca un primer sí lleno de arrepentimiento, pues en modo alguno puede decir no, y toma prestada la fuerza de Juan para ello (en la comunión de los santos). Sin la confesión de este amor más grande, el Buen Pastor, que da su vida por sus ovejas, no podría confiar a Pedro la tarea de apacentar el rebaño. Pues el ministerio que Jesús ha recibido del Padre es idéntico a la entrega amorosa de su vida por sus ovejas. Y para que esta unidad de ministerio y amor, absolutamente necesaria para el ministerio conferido por Jesús, quede definitivamente sellada, se predice a Pedro su crucifixión, el don de la perfecta imitación de Cristo...

Ultraje por el nombre de Jesús. La iglesia terrestre da ejemplo de esto desde el principio. La debilidad de Pedro que motivó la triple negción de antaño, ha desaparecido,y ahora los apóstoles, con Pedro a la cabeza, se atreven a replicar ante el Sanedrín: "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.."La prohibición de hablar en nombre de Jesús no les impresiona, no estánm atemorizados ni abatidos;no buscan un compromiso diplomático, sino que "salen contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús.En las partes perseguidas de la Iglesia hay, cuando permanecen firmes, un tipo muy especial de algría espiritual , que otras partes que viven en paz no conocen.la experiencia lo confirma.

Digno es el cordero degollado. También la Iglesia celeste, en su adoración del cordero divino, toma parte en la unidad, vivda primero por Cristo e imitada después por la Iglesia terrestre, de ministerio y amor, de misión y oprobio, de vitalidad e inmolación. Para Juan (en la segunda lectura) esto es simplemente la gloria como unidad de cruz y resurrección. Ante esta unidad indisoluble, representada por el Cordero degollado que vive por los siglos de los siglos, se inclinan todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra y en el mar. Pues en esta unidad se manifiesta el misterio del amor divino en toda su profundidad.

miércoles, 7 de abril de 2010

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA (7mo día)

"Antes de venir como el Juez justo, vengo como el Rey de Misericordia.Antes de que llegue el día de la justicia, les erá dado a los hombres este signo del cielo.

Se apagará toda luz en el cielo y habrá una gran oscuridad en toda la tierra. Entonces, en el ceiloaparecerá el signo de la cruz y de los orificios de donde fueron clavadas las manos y los pies del Salvador, saldrán grandes luces que durante algún tiempo iluminaran la tierra: Eso sucederá poco tiempo antes del último día."

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA (6to día)

"Haz lo que está en tu poder y no te preocupes por lo demás, éstas dificultades demuestran que esta obra es mía.Quédate tranquila si haces todo lo que está en tu poder"

FUENTE: DIARIO DE FAUSTINA N. 1295

GIAMPAOLO CREPALDI: LOS ANTIPAPAS Y EL MAGISTERIO PARALELO

Fuente: www.vanthuanobservatory.org

“La situación es grave, porque la brecha entre los fieles que escuchan al Papa y quienes no le escuchan se difunde por todas partes, hasta en los semanarios diocesanos y en los Institutos de Ciencias Religiosas, y anima dos pastorales muy distintas entre sí, que ya casi no se entienden entre ellas, como si fuesen expresión de dos Iglesias diversas”

Reproducimos la declaración “Seguiamo il Papa e preghiamo per lui. Contestazioni a Benedetto XVI fuori e dentro la Chiesa” del Observatorio Internacional Cardenal Van Thuân, que lleva la firma de su presidente Mons. Giampaolo Crepaldi.

“El intento de la prensa de implicar a Benedicto XVI en la cuestión de la pedofilia es sólo el más reciente de los signos de aversión que muchos nutren hacia el Papa. Es necesario preguntarse cómo este Pontífice, a pesar de su mansedumbre evangélica y de su honradez, de la claridad de sus palabras unida a la profundidad de su pensamiento y de sus enseñanzas, suscite en algunas partes sentimientos de hastío y formas de anticlericalismo que se creían superadas. Y esto, hay que decirlo, suscita aún mayor asombro e incluso dolor cuando quienes no siguen al Papa y denuncian sus presuntos errores son hombres de Iglesia, sean teólogos, sacerdotes o laicos”.

“Las inusitadas y claramente forzadas acusaciones del teólogo Hans Küng contra la persona de Joseph Ratzinger teólogo, obispo, Prefecto de la Congregación de la Fe y ahora Pontífice por haber causado, según él, la pedofilia de algunos eclesiásticos mediante su teología y su magisterio sobre el celibato nos amargan profundamente. Nunca había sucedido que la Iglesia fuese atacada de esta forma. A las persecuciones contra muchos cristianos, crucificados en sentido literal en muchas partes del mundo, a las múltiples tentativas de desarraigar el cristianismo en las sociedades antes cristianas con una violencia devastadora en el plano legislativo, educativo y de las costumbres que no puede encontrar explicaciones en el buen sentido común, se añade desde hace tiempo un encarnizamiento contra este Papa, cuya grandeza providencial está ante los ojos de todos”.

“De estos ataques se hacen tristemente eco cuantos no escuchan al Papa, también entre eclesiásticos, profesores de teología en los seminarios, sacerdotes y laicos. Cuantos no acusan abiertamente al Pontífice, pero ponen sordina a sus enseñanzas, no leen los documentos de su magisterio, escriben y hablan sosteniendo exactamente lo contrario de cuanto él dice, dan vida a iniciativas pastorales y culturales, por ejemplo en el terreno de la bioética o en el del diálogo ecuménico, en abierta divergencia con cuanto él enseña. El fenómeno es muy grave por cuanto está muy difundido”.

“Benedicto XVI ha dado enseñanzas sobre el Vaticano II que muchísimos católicos rebaten abiertamente, promoviendo formas de contraformación y de magisterio paralelo sistemático, guiados por muchos ‘antipapas’; ha dado enseñanzas sobre los ‘valores no negociables’ que muchísimos católicos minimizan o reinterpretan, y esto sucede también por parte de teólogos y comentaristas de fama, huéspedes en la prensa católica además de en la laica; ha dado enseñanzas sobre la primacía de la fe apostólica en la lectura sapiencial de los acontecimientos y muchísimos continúan hablando de la primacía de la situación, o de la praxis, o de los datos de las ciencias humanas; ha dado enseñanzas sobre la conciencia o sobre la dictadura del relativismo, pero muchísimos anteponen la democracia o la Constitución al Evangelio. Para muchos la Dominus Iesus, la Nota sobre los católicos en política de 2002, el discurso de Regensburg de 2006, la Caritas in veritate es como si nunca hubiesen sido escritos”.

“La situación es grave, porque esta brecha entre los fieles que escuchan al Papa y quienes no le escuchan se difunde por todas partes, hasta en los semanarios diocesanos y en los Institutos de Ciencias Religiosas, y anima dos pastorales muy distintas entre sí, que ya casi no se entienden entre ellas, como si fuesen expresión de dos Iglesias diversas y provocando inseguridad y extravío en muchos fieles”.

“En estos momentos muy difíciles, nuestro Observatorio siente el deber de expresar nuestra filial cercanía a Benedicto XVI. Oramos por él y permanecemos fieles en su seguimiento”.

Mons. Giampaolo Crepaldi es arzobispo de Trieste y Presidente del Observatorio Internacional Cardenal Van Thuân.

(Traducción al castellano publicada por Zenit, 22-03-10)

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NOTICIAS GLOBALES es un boletín de noticias sobre temas que se relacionan con la PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LA VIDA HUMANA Y LA FAMILIA. Editor: Pbro. Dr. Juan Claudio Sanahuja; E-mail: noticiasglobales@noticiasglobales.org ; http://www.noticiasglobales.org ;

martes, 6 de abril de 2010

EL TIEMPO PASCUAL

En el Tiempo Pascual

La bendición anual de las familias en sus casas

152. Durante el tiempo pascual – o en otros periodos del año – tiene lugar la bendición anual de las familias, visitadas en sus casas. Esta costumbre, tan apreciada por los fieles y encomendada a la atención pastoral de los párrocos y de sus colaboradores, es una ocasión preciosa para hacer resonar en las familias cristianas el recuerdo de la presencia continua de Dios, llena de bendiciones, la invitación a vivir conforme al Evangelio, la exhortación a los padres e hijos a que conserven y promuevan el misterio de ser "iglesia doméstica".

El "Vía lucis"

153. Recientemente, en diversos lugares, se está difundiendo un ejercicio de piedad denominado Vía lucis. En él, como sucede en el Vía Crucis, los fieles, recorriendo un camino, consideran las diversas apariciones en las que Jesús – desde la Resurrección a la Ascensión, con la perspectiva de la Parusía – manifestó su gloria a los discípulos, en espera del Espíritu prometido (cfr. Jn 14,26; 16,13-15; Lc 24,49), confortó su fe, culminó las enseñanzas sobre el Reino y determinó aún más la estructura sacramental y jerárquica de la Iglesia.

Mediante el ejercicio del Vía lucis los fieles recuerdan el acontecimiento central de la fe – la Resurrección de Cristo – y su condición de discípulos que en el Bautismo, sacramento pascual, han pasado de las tinieblas del pecado a la luz de la gracia (cfr. Col 1,13; Ef 5,8).

Durante siglos, el Vía Crucis ha mediado la participación de los fieles en el primer momento del evento pascual – la Pasión – y ha contribuido a fijar sus contenidos en la conciencia del pueblo. De modo análogo, en nuestros días, el Vía lucis, siempre que se realice con fidelidad al texto evangélico, puede ser un medio para que los fieles comprendan vitalmente el segundo momento de la Pascua del Señor: la Resurrección.

El Vía lucis, además, puede convertirse en una óptima pedagogía de la fe, porque, como se suele decir, "per crucem ad lucem". Con la metáfora del camino, el Vía lucis lleva desde la constatación de la realidad del dolor, que en plan de Dios no constituye el fin de la vida, a la esperanza de alcanzar la verdadera meta del hombre: la liberación, la alegría, la paz, que son valores esencialmente pascuales.

El Vía lucis, finalmente, en una sociedad que con frecuencia está marcada por la "cultura de la muerte", con sus expresiones de angustia y apatía, es un estímulo para establecer una "cultura de la vida", una cultura abierta a las expectativas de la esperanza y a las certezas de la fe.

La devoción a la divina misericordia

154. En relación con la octava de Pascua, en nuestros días y a raíz de los mensajes de la religiosa Faustina Kowalska, canonizada el 30 de Abril del 2000, se ha difundido progresivamente una devoción particular a la misericordia divina comunicada por Cristo muerto y resucitado, fuente del Espíritu que perdona los pecados y devuelve la alegría de la salvación. Puesto que la Liturgia del "II Domingo de Pascua o de la divina misericordia" – como se denomina en la actualidad – constituye el espacio natural en el que se expresa la acogida de la misericordia del Redentor del hombre, debe educarse a los fieles para comprender esta devoción a la luz de las celebraciones litúrgicas de estos días de Pascua. En efecto, "El Cristo pascual es la encarnación definitiva de la misericordia, su signo viviente: histórico-salvífico y a la vez escatológico. En el mismo espíritu, la Liturgia del tiempo pascual pone en nuestros labios las palabras del salmo: "Cantaré eternamente las misericordias del Señor" (Sal 89 (88),2)".

La novena de Pentecostés

155. La Escritura da testimonio de que en los nueve días entre la Ascensión y Pentecostés, los Apóstoles "permanecían unidos y eran asiduos en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la Madre de Jesús, y con sus hermanos" (Hech 1,14), en espera de ser "revestidos con el poder de lo alto" (Lc 24,49). De la reflexión orante sobre este acontecimiento salvífico ha nacido el ejercicio de piedad de la novena de Pentecostés, muy difundido en el pueblo cristiano.

En realidad, en el Misal y en la Liturgia de las Horas, sobre todo en las Vísperas, esta "novena" ya está presente: los textos bíblicos y eucológicos se refieren, de diversos modos, a la espera del Paráclito. Por lo tanto, en la medida de lo posible, la novena de Pentecostés debería consistir en la celebración solemne de las Vísperas. Donde esto no sea posible, dispóngase la novena de Pentecostés de tal modo que refleje los temas litúrgicos de los días que van de la Ascensión a la Vigilia de Pentecostés.

En algunos lugares se celebra durante estos días la semana de oración por la unidad de los cristianos.

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA (5to día)


Oh, si las almas quisieran escuchar Mi voz cuando les hablo en el fondo de sus corazones, en poco tiempo llegarían a la cumbre de la santidad.

FUENTE: DIARIO DE FAUSTINA N. 584

lunes, 5 de abril de 2010

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA (4to día)


"Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas... Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios"


FUENTE. DIARIO DE FAUSTINA 299

domingo, 4 de abril de 2010

UN RECUERDO AGRADECIDO PARA JUAN PABLO MAGNO

LA TUMBA DE JUAN PABLO II


CIUDAD DEL VATICANO, viernes 2 de abril de 2010 (ZENIT.org) Desde el año 2005, cuando murió Juan Pablo II, las grutas vaticanas, donde yace su tumba, es uno de los lugares más visitados por turistas y peregrinos que viajan a Roma.

Fuentes de la basílica de San Pedro informaron a ZENIT que un promedio de 12.000 personas, visitan diariamente este lugar que permanece abierto desde las 9:00 hasta las 17:00 h (en verano hasta las 18:00), donde se encuentran las tumbas de la mayoría de los pontífices, entre ellos San Pedro, según dice la tradición.

“Este es un lugar sagrado, pedimos por lo tanto silencio y recogimiento”, es el anuncio que se escucha en diferentes idiomas cuando se va a visitar las grutas vaticanas.

El ingreso se hace por la parte superior derecha de la Basílica de San Pedro, de ahí los peregrinos descienden hacia las grutas donde pueden ver también algunos restos de columnas de la primera basílica construida bajo el mandato de Constantino entre los años 326 y 333.

Los visitantes se encuentran en primer lugar con la tumba de Calixto III. Siguiendo su recorrido pueden ver la tumba de Bonifacio VIII, Nicolás III Inocencio VII, Nicolás V, Pablo II, Pablo VI. Marcelo II, Juan Pablo I, Inocencio IX.

Algunas de las tumbas muestran la imagen del respectivo Papa. Es la misma imagen que puede apreciarse en la basílica San Pablo Extramuros donde aparecen los 266 papas que ha tenido la Iglesia Católica.

ZENIT estuvo allí una mañana y vio que la gran mayoría de visitantes llegan justamente a buscar donde yace el cuerpo de Juan Pablo II muerto hoy hace cinco años.

Otros peregrinos, especialmente personas mayores, se detienen ante la tumba de Pablo VI y Juan Pablo I. Algunos más preguntan dónde yace el cuerpo de Juan XXIII el cual, desde el año 2002, está ubicado en la basílica de San Pedro, en una urna de cristal donde cientos de peregrinos también van a orar diariamente. Juan Pablo II se encuentra donde antes yacía el cuerpo del “Papa Bueno”.

Lugar de peregrinación

Siempre hay un guardia que custodia la tumba de Juan Pablo II. Pide a quienes se detienen a orar que se pongan detrás de una cuerda para que dejen circular el paso de los fieles que vienen detrás. Muchos llegan a depositar flores, rosarios, medallas y otros elementos sagrados. Otros simplemente miran la lápida con curiosidad y asombro.

“Desde que murió Juan Pablo II hemos tenido que organizar todo de manera diferente, debido a la cantidad de peregrinos que vienen diariamente de todo el mundo. No hay día en que no venga una multitud de gente”, comenta uno de los que custodian su tumba, en diálogo con ZENIT.

Anteriormente el acceso a las grutas vaticanas se hacía por dentro de la misma basílica. No tenía una señalización clara y eran muy pocas las personas que bajaban allí en los horarios habituales de la visita.

Hoy los peregrinos preguntan al llegar a la Plaza de San Pedro dónde yacen los restos del pontífice. Su tumba es prácticamente un paso obligado para quien visita la Ciudad Eterna.

“Me encantó verlo porque es la primera vez que vengo aquí” dijo en diálogo con ZENIT Antonia, una peregrina proveniente de Galicia (España), minutos después de visitar su tumba. “Siempre he escuchado y leído de él y me gustó mucho y me impactó ver dónde está enterrado. El ambiente y la actitud de la gente me encantó”, aseguró.

Para Valentín, también procedente de España, visitar la tumba de Juan Pablo II era una de las principales metas de su viaje a Roma “Admiro su sencillez y cercanía con la gente. Fue una pena cuando murió por ser tan importante, por haber dejado huella en la historia del cristianismo y también en la historia universal”

“Me emocioné”, dijo María José, una peregrina proveniente de Argentina, “al ver la tumba de Juan Pablo II me vino a mi mente el recuerdo de su vida. Era una persona muy sencilla, humana, cercana. Fue una gran tristeza cuando murió aunque el papa que tenemos ahora es también una persona maravillosa.

Así, entre la música sacra que siempre ambienta este lugar y favorece el recogimiento, los peregrinos recuerdan y agradecen a aquel Pontífice que murió en un día como hoy, acompañado por las oraciones de decenas de miles de fieles en la Plaza de San Pedro y a quienes les dijo: “Soy feliz, sedlo también vosotros”.

Por Carmen Elena Villa

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