martes, 28 de abril de 2020

ALBERT VANHOYE SI: MODIFICAR EL CONCEPTO DE SACRIFICIO

Para entender correctamente el sacrificio de Cristo es necesario, antes que nada, modificar nuestro concepto de sacrificio. En el lenguaje corriente esta palabra asumió un sentido negativo: significa privación penosa. Una madre de familia, por ejemplo, dirá: En estos tiempos, el aumento del costo de la vida impone muchos sacrificios. Tenemos que prescindir de varias cosas que nos serían útiles. 
Mírate, alégrate, ama. ¡Cristo ha resucitado!» – Un paso al día 👣 
Pero en sí, sacrificio es un término positivo del lenguaje religioso; es el sustantivo que corresponde al verbo sacrificar, el cual significa hacer sacro, así como simplificar significa hacer simple y purificar, hacer puro.La idea, por lo tanto, no es la de una privación, sino al contrario, la de agregarle un valor, la de un enriquecimiento. Se trata de hacer sacro lo que no lo era, y esto exige una comunicación de la santidad divina, la cual es la más positiva de todas las realidades, la más rica de valor. 

Un sacrificio puede también comportar un significado penoso, pero no se le debe identificar con él, ya que su significado más importante consiste en la transformación positiva de la realidad. Una pena que es sólo una pena no es un sacrificio. Llega a ser sacrificio si es transformada desde el interior, en medio de una santificación, de una comunión más íntima con Dios. Tal transformación se realiza por medio del amor divino, porque la santidad de Dios es una santidad de amor. 

El sacrificio de Cristo consistió en colmar de amor divino su sufrimiento y su muerte, hasta el punto de obtener la victoria del amor sobre la muerte. La resurrección es parte integrante del sacrificio de Cristo, porque constituye el éxito positivo. Una visión superficial de las cosas vislumbra entre la muerte de Jesús en la cruz y su resurrección sólo una gran ruptura. En cambio, una visión profunda percibe una íntima continuidad: con la fuerza interior del amor, Jesús transformó su sufrimiento y su muerte en fuente de una nueva vida, una vida de perfecta unión con Dios en la gloria. La transformación realizada en la pasión produjo la resurrección.El sacrificio de Cristo es el evento más positivo que jamás haya existido. Presenta una inagotable riqueza de significados. En estas páginas se explicarán algunos de estos significados, los más importantes, para que los lectores los puedan acoger mejor en su vida personal. Veremos posteriormente el significado fundamental del agradecimiento, después los de purificación de pecados, de liberación pascual, de la institución de la nueva alianza y de la consagración sacerdotal. Así podremos entender un poco mejor qué significan las palabras del cuatro evangelio: Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único (Jn 3,16).
Tanto amó Dios al mundo, San Pablo, 2005, pp 5-7

martes, 21 de abril de 2020

DIÁCONO JORGE NOVOA: HA RESUCITADO Y VIVE PARA SIEMPRE!!!



BPor qué buscan entre los muertos al que vive? Ha Resucitado! Dónde lo buscas tú?

Seguramente habrás escuchado, que tal o cual líder político, religioso, incluso artista o deportista connotado, al morir, se dice que sigue viviendo, y de hecho está presente en los recuerdos de sus seguidores o amigos, en sus enseñanzas que siguen inspirando, a tantos y tantos hombres y mujeres. Incluso en los muros de nuestras ciudades se pueden leer inscripciones que dicen que Vive...Es una expresión, y significa que vive en sus seguidores, orientándolos e inspirándolos en  sus decisiones.

Es ésta la forma en que Cristo Vive? Qué afirmamos cuando decimos que Resucitó y Vive para siempre? Es cierto que vive en sus seguidores por sus enseñanzas, su vida está presente en nosotros, y se vuelve palpable en el mundo, pero Él tiene vida en sí mismo, y esto únicamente puede decirse de Él. 

Ahora hay uno  que ha pasado por la muerte venciéndola, volviéndose portador de una vida más fuerte que la muerte, porque ella  no pudo retenerlo. Y como pregunta San Pablo :"dónde está muerte tu aguijón?" Por ello, el Padre le dio, un nombre sobre todo nombre, para que TODA rodilla se doble, en el cielo, la tierra y el abismo, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor....

Sentado a la derecha del Padre, es portador de la Vida Eterna, que donará a los que quieran recibirla, ya María goza de esta  Vida Eterna plena, y  y nos ha prometido a nosotros, que si nos unimos a Él, viviremos para siempre..

Para los que están cansados,  y se sienten desorientados,
para los que cargan cruces pesadas y se sienten agobiados ,
para los que sufren intolerancias por su nombre,
para los que no se dan por vencidos 
y no se cansan de obrar el bien...Y para ti, que pasas tu existencia entre las luces y sombras de cada día...

Cristo ha Resucitado! No busques entre los muertos al que Vive para siempre!..
Santa Pascua para ti y los tuyos..

lunes, 20 de abril de 2020

PAUL CLAUDEL: LA VIRGEN A MEDIODÍA...

 

Es mediodía. Veo la Iglesia abierta. Tengo que entrar.
Madre de Jesucristo, yo no vengo a rezar.
No tengo nada qué ofrecer, y nada tengo que rogarte.
Sólo he venido, Madre, para mirarte.

Contemplarte, llorar de dicha,saber así que yo soy tu hijo y que Tú estás ahí.
Nada más que un momento mientras se para el aire.


¡Mediodía!
Allí donde tú estés, estar contigo, Madre.
Sin decir nada, contemplar tu semblante,
dejar al corazón cantar con su propio lenguaje,
sin decir nada, cantar porque se tiene el corazón tan lleno,
como el mirlo que sigue sus anhelos en súbitos gorjeos.


Porque Tú eres hermosa, porque Tú eres inmaculada,
la mujer de la Gracia por fin reinstaurada.

La criatura en su primer honor y en su desvelamiento final, 
tal como salió de Dios la mañana de su esplendor original.

Inefablemente intacta porque Tú eres la Madre de Jesucristo,
que es la verdad en tus brazos, y la sola esperanza y el fruto único.

Porque eres la mujer, el Edén de la antigua ternura olvidada,
allí dónde el mirar encuentra de golpe el corazón y

 hace saltar las lágrimas en él acumuladas.

Porque Tú me has salvado, porque a Francia has salvado,
porque también en ella, como en mi, Tú has pensado,
porque Tú interviniste justo entonces cuando todo se hundía,
porque una vez más has salvado a esta Francia mía.

Porque ahora es mediodía, porque estamos ahora en este día,
porque Tú estás para siempre ahí, simplemente porque Tú eres María,

simplemente porque existes Tú.
¡Gracias y otra vez gracias, Madre de Jesús!