martes, 24 de octubre de 2023

DIÁCONO JORGE NOVOA: HALLOWEEN, EL CANGREJO BAJO LA PIEDRA

 El Muerto |||: mayo 2014

Halloween pone en escenas, tiernas, infantiles e  inofensivas, que no revisten ninguna objeción, un peligro real, muy presente en la cultura actual: el esoterismo, el ocultismo y el satanismo. Halloween remite a esas realidades presentes en la sociedad y que actúan en las  sombras.  Salgamos de las imágenes de niños disfrazados de  brujos y brujas, pidiendo dulces y  golosinas. Qué mal pueden ocasionar?

Qué es lo preocupante? La existencia de la brujería y de la magia blanca y negra, los sortilegios y la invocación de espíritus para que actúen causando daño a personas. Los ritos satánicos en misas negras, la profanación de la Eucaristía y todo ese mundo oscuro y oculto, en el que muchas veces se experimenta una acción del mal que viene del “más allá”. Una acción confusa y envolvente que luego se manifiesta como destructiva y oscura.

Este “mundo” destructivo, peligroso y oscuro celebra Halloween, es una de sus grandes fiestas y la sociedad se une, y lo hace bajo la máscara de la alegría infantil inocente. Este es el peligro, los que están “ocultos”, le dan a una fiesta demoniaca un tinte de inocencia y bondad. Puede haber mucha ignorancia sobre lo que está “oculto”, por eso no se trata de un juicio a quienes disfrazan a sus niños. La sociedad, en un porcentaje muy importante, al mencionar  Halloween asocia a esos niños traviesos buscando un dulce, con sus disfraces.

Resulta incompatible con la fe católica. Porque la Iglesia sabe de la existencia del demonio y de su acción, de los ritos en los que es invocado,  y advierte a aquellos que están un poco “dormidos” por los medios de comunicación: que no nos unimos a Halloween! No lo hacemos, ni tratamos de favorecer la confusión reinante y  le pedimos a los nuestros que no lo hagan.

No se juega con estas cosas. Jesús ha denunciado la presencia del “padre de la mentira” y su acción, y como se disfraza de “ángel de luz” para engañarnos y confundirnos. Cuando tus chicos salen a las calles entre risas y chistes, los que están “ocultos” sacrifican y profanan, y esto no debe ser acompañado por nadie que ame y sirva al Señor y a los hermanos!