Por dos veces subraya Lucas que María "guardaba y meditaba en su corazón"las palabras que se decían sobre su Hijo; las palabras de los pastores (Lc 2,19) y las palabras del propio Jesús, que sus padres no entendían. Precisamente por esto, porque eran tan misteriosas, tuvo María ocasión de meditarlas continuamente. Ya en la escena de la Anunciación, cuando el ángel le dijo que Dios le había concedido una gracia especialísima, ella, a pesar de su estremecimiento (igual que todos los que en la Biblia se enfrentan con la Palabra de Dios), "pensaba qué significaba aquel saludo"(Lc 1,29).
Siempre se ha visto envuelta en misterios cuyo sentido la supera. Pero no acepta resignadamente estas palabras sino que les hace sitio en su corazón para coniderarlas allí activamente. El término griego correspondiente, symballein, significa concretamente poner juntamente, mover aquí y allá, mirar desde todos los lados.
Han Urs von Balthasar (1905-1988)
Han Urs von Balthasar (1905-1988)
No hay comentarios:
Publicar un comentario