En aquel tiempo, algunos ponderaban las bellezas del Templo de Jerusalén, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
-Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
-Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
El contestó:
-Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mí nombre, diciendo: «Yo soy», o bien «el momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Este discurso profético de Jesús, anuncia la destrucción del Templo de Jerusalén,hecho que acontecerá en el año 70, por los romanos. La belleza e imponente obra del Templo, que rebozaba de solidez, anuncia Jesús que será totalmente destruida. La frase es elocuente y lapidaria :" no quedará piedra sobre piedra". La profecía sobre la ruina del Templo, es contrastada con su majestuosa presencia, su imagen sólida y firme, que le auguraban largos años de presencia en el lugar.
La historia ha contemplado la caída de muchas realidades que en apariencia eran inamovibles. Imperios, modas, liderazgos, monarquías, dictaduras , en fin, enumerarlas sería imposible, con ellas presentamos algunas a modo de ejemplo. Jesús instruye a sus discípulos sobre "lo que no pasará", en un discurso contrapone el cielo y la tierra( que pasarán) a sus palabras ( que no pasarán),San Pablo dirá lo mismo en la carta a los corintios al hablarnos del amor, la Iglesia que está edificada sobre Pedro, enfrentará el poder del infierno que no podrá con ella. Qué es verdaderamente sólido? Las palabras y el amor de Jesús son la roca sobre la que el hombre debe edificar su existencia.
También tiene el Señor, para nosotros, una advertencia, cuidado con los embusteros, que se aprovechan de la curiosidad de la gente, engañándola con anuncios y vaticinios sobre el fin del mundo. Muchos vendrán en mi nombre, dice el Señor, toda palabra que exceda las anunciadas por él, seran mentiras y engaños.
Dos son las armas que utilizan los embusteros, y que se consignan en el texto con estas fórmulas, "Yo soy" y el "momento está cerca" , la primera parece referirse a la falsificación o invocación de la autoridad del Mesías, mientras que la segunda expresa claramente que la temática será " el fin del mundo". La forma del "yo soy", ha sido diversa, unos invocando la abundancia mesiánica, otros, trayendo fechas más precisas sobre el fin. El criterio de discernimiento, se realiza, al confrontar lo expresado por Él, y consignado en la revelación pública, con las novedades que traen los pseudo maestros.
Jesús nos exhorta, a no ir tras estas falsas profecías que llenan nuestro corazón de curiosidades malsanas dañando nuestra vida espiritual. Crecemos en la verdad si nos abandonamos en Él, si ponemos en sus manos nuestro futuro y nuestras incertidumbres.
Ellos le preguntaron:
-Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
El contestó:
-Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mí nombre, diciendo: «Yo soy», o bien «el momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Este discurso profético de Jesús, anuncia la destrucción del Templo de Jerusalén,hecho que acontecerá en el año 70, por los romanos. La belleza e imponente obra del Templo, que rebozaba de solidez, anuncia Jesús que será totalmente destruida. La frase es elocuente y lapidaria :" no quedará piedra sobre piedra". La profecía sobre la ruina del Templo, es contrastada con su majestuosa presencia, su imagen sólida y firme, que le auguraban largos años de presencia en el lugar.
La historia ha contemplado la caída de muchas realidades que en apariencia eran inamovibles. Imperios, modas, liderazgos, monarquías, dictaduras , en fin, enumerarlas sería imposible, con ellas presentamos algunas a modo de ejemplo. Jesús instruye a sus discípulos sobre "lo que no pasará", en un discurso contrapone el cielo y la tierra( que pasarán) a sus palabras ( que no pasarán),San Pablo dirá lo mismo en la carta a los corintios al hablarnos del amor, la Iglesia que está edificada sobre Pedro, enfrentará el poder del infierno que no podrá con ella. Qué es verdaderamente sólido? Las palabras y el amor de Jesús son la roca sobre la que el hombre debe edificar su existencia.
También tiene el Señor, para nosotros, una advertencia, cuidado con los embusteros, que se aprovechan de la curiosidad de la gente, engañándola con anuncios y vaticinios sobre el fin del mundo. Muchos vendrán en mi nombre, dice el Señor, toda palabra que exceda las anunciadas por él, seran mentiras y engaños.
Dos son las armas que utilizan los embusteros, y que se consignan en el texto con estas fórmulas, "Yo soy" y el "momento está cerca" , la primera parece referirse a la falsificación o invocación de la autoridad del Mesías, mientras que la segunda expresa claramente que la temática será " el fin del mundo". La forma del "yo soy", ha sido diversa, unos invocando la abundancia mesiánica, otros, trayendo fechas más precisas sobre el fin. El criterio de discernimiento, se realiza, al confrontar lo expresado por Él, y consignado en la revelación pública, con las novedades que traen los pseudo maestros.
Jesús nos exhorta, a no ir tras estas falsas profecías que llenan nuestro corazón de curiosidades malsanas dañando nuestra vida espiritual. Crecemos en la verdad si nos abandonamos en Él, si ponemos en sus manos nuestro futuro y nuestras incertidumbres.
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