Nos visitó Nicolás (21 años) en el programa de Radio María para hablarnos de Dios, con las dificultades propias de quien está completamente inmovilizado en su silla de ruedas, habiendo vivido el rechazo de la mamá, ella tenía 15 años cuando él nació, vino para contarnos porqué considera que su vida "es un milagro".
Nicolás exhotó a los oyentes a recibir frecuentemente a Jesús en la Eucaristía y a Reconciliarse, animó a los que llamaron abatidos o desanimados, y especialmente destacó como se encomienda cada día a la Virgen María. Quiere ser sacerdote, siente un profundo llamado, ante la situación de imposibilidad, ha unido su vida a la de los sacerdotes, ofrecimiendo por ellos sus sufrimientos y vida.
El milagro personal tiene un ángel de la guarda, que se llama Teresa, a quien él llama "mamá", otros la llaman "abuela". Ella y su esposo, abrierion tanto las puertas de su casa, pero fundamentalmente las de sus corazones, que se llenaron de hijos y nietos, hoy son 21. Hoy ella está viuda pero mantiene el mismo amor y la misma decisión.
Quisieron darles un"hogar"!!!Hogar, en sus labios adquiere una fragancia inexplicable, yo diría celestial. Allí se respira el amor de Dios.
En uno de mis primeros encuentros, al comentarme Teresa el número de jóvenes, niños y ancianos que reciben , en su mayoría niños y jóvenes, algunos con discapacidades, pregunté como era posible alimentarlos, debido a los escasos recursos personales y la ausencia de ayudas de organismos estatales. Ella me respondió; "nos asiste la providencia".
Jesús "habla "en los pequeños" de las bienaventuranzas, ellos las viven y comprenden, a nosotros nos cuesta aceptarlas, por ello realizamos preguntas "tontas", como la que hice a Teresa, y gracias a Dios, recibimos respuestas sabias, como la que ella me dio.
"Te doy gracias Padre, porque estas cosas las has dejado ocultas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños..."
1 comentario:
Que cierto es Jorge lo que decís, y que profunda humildad reflejás, al calificar tu pregunta a esta mujer.
Me ha pasado muchas veces promover cadenas de oraciones por gente que lo necesita, y luego quienes participan de la oración, o los beneficiados, siendo gente cristiana, dicen !que suerte, salió todo bien, no era nada! o darle el crédito a un medicamento, o a un médico, o a otra persona, institución, etc. y nos olvidamos del "poder de la oración" y que ha sido todo obra de Dios, que guía a esos médicos o personas con su gracia. Y claro que con mucha caridad, les hago ver la eficiencia de oración caritativa. Cuando nos enfrentamos con la realidad, muchas veces nos olvidamos de Dios, quizás por eso nos cuesta tanto evangelizar, porque en lo cotidiano no lo hacemos partícipe de todo lo que nos sucede o hacemos. Eso es interpretar los signos de Dios, lograr ver la mano de Dios en todo.
Saludos.
Jorge
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