Los volvemos a saludar en esta semana, en la cual el Señor nos permite seguir trabajando para expandir su mensaje de Amor y Esperanza.
Los invitamos a visitar nuestros Blogs CAMINO MISIONERO Y MISIONEROS EN CAMINO, donde encontraran abundante material para celebrar la Fiesta de la Asunción de la Virgen María y el XX domingo del tiempo ordinario, como así también seguiremos paso a paso el Tercer Congreso Americano Misionero. Y como siempre encontrarán el Evangelio Misionero del Día.
Agradecemos vuestras visitas y aportes que semana a semana nos hacen llegar. Oramos por cada uno de ustedes y hacemos votos para que la Paz del Señor reine en vuestras vidas.
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Por P. Javier Leoz
Un deseo para mi vida:
creer sin desfallecer
Un deseo para mi gente:
que te quieran como yo te quiero
Un deseo para mis enemigos:
que podamos darnos la mano
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Un deseo para mi cuerpo,
que sea fuerte y con mi voz
y mi garganta, con mi corazón y mis manos
con mis pies y todo mi ser…
te pueda seguir dando gloria.
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Un deseo para mi alma,
que el maligno no habite en ella
Un deseo para mis días,
que no busque lo que no me corresponda
Un deseo para mi Iglesia,
que nunca se canse de mirar hacia Ti
Un deseo para mis ojos,
que sepan descubrirte en todo y sobre todo
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Un deseo para mi pobre oración,
que sea sincera y no interesada
Un deseo para mi caridad,
que sea grande y no una farsa
Un deseo para mi esperanza,
que espere y nunca te deje de lado
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Agradecemos vuestras visitas y aportes que semana a semana nos hacen llegar. Oramos por cada uno de ustedes y hacemos votos para que la Paz del Señor reine en vuestras vidas.
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Por P. Javier Leoz
Un deseo para mi vida:
creer sin desfallecer
Un deseo para mi gente:
que te quieran como yo te quiero
Un deseo para mis enemigos:
que podamos darnos la mano
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Un deseo para mi cuerpo,
que sea fuerte y con mi voz
y mi garganta, con mi corazón y mis manos
con mis pies y todo mi ser…
te pueda seguir dando gloria.
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Un deseo para mi alma,
que el maligno no habite en ella
Un deseo para mis días,
que no busque lo que no me corresponda
Un deseo para mi Iglesia,
que nunca se canse de mirar hacia Ti
Un deseo para mis ojos,
que sepan descubrirte en todo y sobre todo
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Un deseo para mi pobre oración,
que sea sincera y no interesada
Un deseo para mi caridad,
que sea grande y no una farsa
Un deseo para mi esperanza,
que espere y nunca te deje de lado
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
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