lunes, 10 de septiembre de 2012

DIÁCONO JORGE NOVOA: LA LEY PROHIBE OBRAR EL BIEN ?

Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle.Pero él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: «Levántate y ponte ahí en medio.» El, levantándose, se puso allí.
Entonces Jesús les dijo: «Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla.»Y mirando a todos ellos, le dijo: «Extiende tu mano.» El lo hizo, y quedó restablecida su mano.Ellos se ofuscaron, y deliberaban entre sí qué harían a Jesús.


Jesús invalida la ley? No, incluso lo dirá explícitamente, no ha venido a abolir la ley y los profetas, Él la hará alcanzar su plenitud de comprensión e interpretación. El cuestionamiento que Jesús realiza a los judíos, se centra en este planteamiento: acaso la ley puede exigir que no obres el bien? Puede plantearse cierta oposición entre el sábado, día consagrado a Dios en la Antigua Alianza, y obrar el bien?

Dios es glorificado cuando se obra el bien, y esto ocurre independientemente, del día en que se haga, el descanso sabático no debe liberarme  de hacer el bien, sino impulsarme a obrarlo para honrar a Dios.

Los fariseos y escribas aparecen gobernados por la oscuridad, Jesús conoce sus pensamientos, están al acecho y quieren acusarlo de no cumplir con la ley. Si algo hay, contrario a la ley de Dios, no es obrar el bien en sábado, sino que sus servidores vean esto como incumplimiento.

Dice san Cirilo:" Si queremos discutir la institución del sábado, observaremos que fue establecido para hacer obras piadosas; estaba mandado que en el sábado no se trabajase, con el fin de que descansen -como se dice en el Deuteronomio ( Dt 5,14)-, tu siervo, tu criada, y todo animal que te pertenezca. Por tanto, el que se compadece del buey y de los demás animales, ¿cómo no se compadecerá del hombre afligido con una grave enfermedad?"

Jesús en el Sermón del Monte, explica la plenitud de la ley, los judíos son invitados a ascender a la ley del amor, no se trata de cumplir sino de amar, la ley fue hecha para el hombre no el hombre para la ley. Algunos  equivocadamente piensan que se disminuyen las exigencias  la ley, por el contrario, ahora se conoce la verdad más profunda, " ahora el amor ya no es sólo un mandamiento, sino la respuesta al don del amor, con el cual viene  a nuestro encuentro". Este es el horizonte de la ley para los hijos.

Ahora toca a este hombre responder, ha visto la presión sobre Jesús y su respuesta, "levántate y ponte en medio" le dice Jesús, él le obedece y recibe la salud. Siempre hubo y habrá detractores de Jesús y su mensaje, que quieren una y otra vez, e incluso en nombre de Dios invalidar su acción. Tú te animas a obedecerle?

Los hijos viven bajo la ley del amor, plenitud de la ley dada a Moisés en el Sinaí y lugar para el ejercicio de la filiación.

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