"Con estupor nos hemos enterado que en el Senado se ha dado media sanción al proyecto de ley de `cambio de sexo registral`. Alguien que nació varón y fue anotado como tal puede pedir que le cambien toda la documentación y lo anoten como mujer, y viceversa, si es que se `sienten` así desde hace no menos de dos años. Se pretende que hasta a los menores de edad les sea reconocido este `derecho`.
Hay que hacer la salvedad y destacar, esta vez, la votación contraria en general de toda la oposición, aunque es cierto que lamentablemente han habido votos favorables de algunos representantes de la misma en la votación particular. El proyecto ha recibido media sanción con los votos del partido de gobierno.
La ciencia, paradójicamente la gran olvidada cuando se abordan estos temas, dice que el cambio de sexo no existe. En cada persona, desde la concepción, el par de cromosomas que define el sexo es XY, o sea masculino, o XX, o sea, femenino. No hay operación que cambie esto, y mucho menos, el solo `sentimiento` subjetivo del interesado.
¿Qué concepto de la mujer tienen los que dicen que se puede poner `sexo femenino` en el documento de alguien que es biológicamente un varón?
Es muy preocupante la tendencia de los favorecedores de la `perspectiva de género` a pasar por alto los datos científicos más obvios e indiscutibles. ¿Estamos asistiendo al comienzo de un período oscurantista de la historia? Cuando la ideología se sobrepone de esa manera a la realidad objetiva, en este caso, mostrada por la ciencia, las consecuencias sólo pueden ser malas.
El hecho es que este proyecto de ley auspicia que el Estado se haga cómplice, mediante la falsificación de documentación pública, de las fantasías individuales. ¿Por qué no adelantar, entonces, la fecha de nacimiento de los que se sienten eternamente jóvenes? Después de todo, es un dato sociológico que la adolescencia psicológica se ha retrasado y puede llegar hasta los 25, 30 ó 40 años. ¿Tendría eso menos base que la famosa `identidad de género` basada solamente en lo que la persona `siente`?
¿Vamos a discriminar a los veteranos que no quieren renunciar a la ilusión de la juventud, no concediéndoles algo que sí les concedemos a los que no quieren aceptar su realidad sexual? Y cuántos otros casos más se podría plantear.
¿Quién se va a hacer responsable de la infinidad de situaciones injustas, conflictivas, atentatorias de derechos básicos de los ciudadanos, que se seguirán si se aprueba este proyecto de ley? Es fácil prever que en una sociedad en la que una parte de los que hasta ese momento han vivido, contraído compromisos, interactuando de todas las formas posibles, como varones, pasan a ser legalmente considerados mujeres, y viceversa, necesariamente se incurrirá en un cúmulo de situaciones absurdas, negadoras de los derechos de terceros, insolubles.
Igualmente sucederá eso en una sociedad en la que, en el futuro, ni siquiera la exhibición del documento de identidad o de la credencial cívica, sino solamente una visita al Registro Civil dará plena seguridad de que Fulano es efectivamente varón o Fulana es efectivamente mujer.
Pero lo peor de todo es que con esto se contribuye a confundir a la población en un punto esencial: se contribuye a difundir la llamada `perspectiva de género` para la cual ser varón o ser mujer no es algo natural, sino una mera `construcción cultural` sustituible por otras a voluntad. Especialmente grave es el daño que se hace a la juventud, que aún se está formando. Se ataca así en su esencia al matrimonio y a la familia, que son irreductiblemente heterosexuales. En una sociedad envejecida, despoblada y con juventud emigrante como la nuestra, eso es simplemente suicida.
Parecería que en el Uruguay del 2008 los temas centrales, los que angustian el día a día de la población, pasan por la posibilidad de cambiar de sexo o de tener que elegir su `identidad de género`. La realidad no es esa. Tenemos que cambiar, y mucho."
1 comentario:
felicito por esta nota,solo que se omitio lo principal, que el dador de la vida es Dios, que el es quien determina si sera varon o mujer, y que todo esto no es mas que el terrible pecado de IGNORAR a aquel al que un dia tenemos que dar cuenta. se sigue cumpliendo lsa Escrituras, se acerca Babel la confución. y el sia del juicio final. pero todavia pueden arrepentirse.
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