lunes, 18 de febrero de 2013

MONSEÑOR ANTONIO MARINO: ANTE LA RENUNCIA DE BENEDICTO XVI

La conmoción que en estos momentos recorre el mundo, ante la noticia de la renuncia del papa Benedicto XVI a seguir ocupando la sede de Pedro, me lleva a ofrecer una breve reflexión a los fieles de mi diócesis de Mar del Plata, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. 

De una vida enteramente dedicada a Jesucristo y a su Iglesia, como fue la suya, no podemos esperar sino motivaciones santas. En un hombre extremadamente lúcido, la conciencia de la seriedad de esta decisión ha sido largamente ponderada ante Dios. 

Resulta edificante leer sus propias palabras, pronunciadas ante los cardenales reunidos en consistorio:“Tras haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino (…) De cara a gobernar la barca de San Pedro y difundir el Evangelio, son necesarias tanto la fortaleza de mente como la del cuerpo, fuerza que en los últimos meses se ha deteriorado hasta tal punto en mi que he tenido que reconocer mi incapacidad para cumplir”. 

No nos queda otra actitud más que el sincero agradecimiento y la admiración por todo lo que un hombre excepcional como él ha entregado a la Iglesia. Su magisterio nos ha iluminado y queda en el tesoro de la sabiduría de la Iglesia. Su fortaleza ante las contradicciones del mundo nos ha dado ejemplo para vivir el Evangelio: “En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo” (Jn 16,33). 

Las palabras finales de su anuncio nos conmueven en forma especial: “En cuanto a mí, deseo servir devotamente a la Santa Iglesia de Dios en el futuro a través de una vida dedicada a la oración”. 
Santidad, en nombre de la diócesis de Mar del Plata, quiero asegurarle que lo seguiremos acompañando, también en esta nueva etapa de su vida, seguramente llena de nueva fecundidad. 

Mons. Antonio Marino, obispo de Mar del Plata
11 de febrero de 2013.

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