jueves, 13 de enero de 2011

HORACIO BOJORGE SJ: NOVIAZGO Y AMISTAD MATRIMONIAL

1) El noviazgo. Este es un tema muy importante para la consolidación del matrimonio y la familia. Incluye principalmente tres aspectos a tratar: A) La elección: El noviazgo empieza por la elección ¿cómo se elige? la respuesta a esta pregunta depende de la respuesta a esta otra: ¿cuál es la finalidad del noviazgo?: B) La finalidad o la meta del noviazgo es la amistad matrimonial. C) La educación desde niños.


2) El comienzo del noviazgo es el comienzo de una amistad que apunta a culminar en una amistad matrimonial. Comienza con la mutua elección entre ella y él, como amigos.. Surge entre ellos y une a esos dos jóvenes entre las mil posibilidades que habría de elegir.


3) La meta del noviazgo es la amistad matrimonial. Por lo tanto conviene considerar a)qué es la amistad en general, b) la amistad matrimonial en particular y c) la amistad matrimonial entre bautizados, es decir entre hijos de Dios.


4) En cuanto a la elección misma corresponde tratar a) cuáles son los errores más comunes en nuestra cultura; b) cómo hacer una buena elección. Por fin c) cómo preparar a las nuevas generaciones desde niños para que, llegado el momento, elijan bien. Conviene también considerar d) Cómo suelen ennoviarse actualmente en nuestra cultura. Si es bueno el modo de elegir hoy más corriente. Y cómo habría que hacer la elección. Estos son, pues, los principales puntos que trataremos, aunque no en ese estricto orden.

2. LA AMISTAD MATRIMONIAL

5) Amor y amistad son palabras desfiguradas por esta cultura no cristiana por lo cual es necesario explicarla y definir su sentido verdadero.


6) Qué es amor: Los seres humanos se aman con dos tipos de amor: a) El amor egoísta o posesivo. Es el que que quiere al que ama para su propio bien, aún a costa del bien del otro. A este amor se le llama amor de concupiscencia. Porque es consecuencia de la herida del pecado original que desordenó los deseos. Esos deseos desordenados que no obedecen a la razón se llaman concupiscencias. Las concupiscencias son de dos tipos principales: concupiscencia de la carne (apetitos instintivos físicos, que tiene el hombre de común con los animales: gula, lujuria y por su frustración la ira animal) y concupiscencia de los ojos (apetitos anímicos, los deseos del alma propios del hombre como ser social: vanagloria, codicia, dominación y por su frustración la ira fría, del alma) (Ver 1º Juan 2,16). Este tipo de amor destruye la amistad porque o bien la parte egoísta utiliza al amigo generoso; o bien los dos egoísmos terminan enfrentándose y mostrando que no los unía una verdadera amistad sino un pacto de intereses.


7) b) El amor generoso, oblativo, quiere el bien de aquél a quien ama y el bien para el que ama; aún a costa de sí mismo. Y por eso se llama 'amor de bene-volencia'.


8) Qué es amistad: Amistad es vinculo de amor generoso o benevolente entre dos o más. Para que haya amistad no basta que uno ame al otro. Sólo hay amistad cuando dos o más se aman recíprocamente con amor generoso Es necesaria la reciprocidad: ambos deben amarse con amor generoso. El amor debe ser generoso para que la amistad sea duradera.


9) Aristóteles reconoce que la felicidad humana consiste en la amistad. Y afirma que la virtud es necesaria en los amigos para que su amistad sea duradera y su felicidad no se corrompa. Esto vale para cualquier amistad pero de manera especial para la amistad matrimonial Cuando no hay reciprocidad de la amistad, hablamos de amor no correspondido. El amor no correspondido es un drama.


10) Esto sucede e dos maneras. Una evidente, cuando el desinterés, la frialdad, la indiferencia o la aversión de la parte solicitada es manifiesta. Otra cuando no resulta clara, porque existe en uno un verdadero amor generoso, pero en el otro hay un interés propio, móviles egoístas que ocultan el desinterés por la persona y por el bien del otro.


11) También hay que tener en cuenta: a) que los móviles del ser humano, por estar herida la naturaleza por el pecado original, no siempre son puros, sino que vienen mezclados los móviles buenos y los egoístas. b) que siempre estamos en lucha porque hacemos el mal que no queremos y no hacemos el bien que queremos, deseamos hacer el bien pero no lo logramos (Romanos 7, 15ss). Y c) que, como nadie está confirmado en gracia, es posible que alguien empiece con amor generoso o prevalentemente generoso, pero que luego se deslice al amor egoísta o prevalezcan sus móviles interesados. Por eso insiste tanto Aristóteles en que el ejercicio de la virtud es necesario para preservar la amistad.


12) Si la meta del matrimonio es la amistad y la amistad es que cada uno quiera el bien del otro, y no al otro para sí mismo, eso tiene que ser el noviazgo: comienzo de la amistad, donde, por lo menos a tiempo, se tienen que ir rectificando y sanando los egoísmos que naturalmente hay también en el corazón humano


13) .¿Podrá surgir una amistad verdadera, auténtica, por la cual los dos buscan mutuamente el bien del otro cuando desde el principio lo que hubo fueron fines egoístas, de una parte o de la otra? Humanamente no es posible pero Todo es posible para Dios. Porque no empezamos a vivir santos; la santidad es algo que va llegando. Debe haber también medios de ir purificando los egoísmos y de que lo que prevalezca sea el deseo del bien del otro. Elegir novio o novia a alguien para que remedie una necesidad mía es una elección interesada porque en realidad yo elijo a alguien que me acompañe o que me sirva. Hay una mala inclinación a tratar de apoderarme del otro y no de entregarme a él; al amor posesivo y no al amor generoso.


14) Por ejemplo: Si yo elijo a alguien para que sea remedio de mi soledad, no estoy queriendo el bien del otro, lo estoy usando para satisfacer una necesidad mía. No es verdadero amor una elección para colmar una necesidad afectiva. Y sin embargo es muy común entre jovencitos y jovencitas que al mismo tiempo que anhelen encontrar novio, estén sufriendo de soledad del corazón o de temores de soledad futura. A menudo quieren casarse para no quedarse solteros.


15) Estos móviles interesados no siempre son claramente conscientes. A veces sólo se hacen conscientes con los años. "Padre, el error mío fue que yo busqué casarme para huir de mi casa. Yo me quería ir porque yo no quería estar con mamá. No la soportaba. Y me doy cuenta recién ahora de que entonces me abracé a la primera posibilidad de casarme para huir de mi casa". Este es solamente un ejemplo de tantos motivos que no son del todo rectos, no son del todo puros, que no quieren al otro por su bien sino por el bien propio y que pueden no ser conscientes. Pero eso trae consecuencias después.


16) Otras veces, el afecto hace ciego para tomar en cuenta factores que después, a la larga, en la vida familiar, van a ser motivo de disenso, de desacuerdo y discusión, impedimentos para la paz y la concordia. Pienso en el caso de los matrimonios mixtos: una joven que se enamora de un joven de otra religión. Una muy buena chica católica enamorada de su novio evangélico a punto de casarse, pero ya está teniendo dificultades por su diferencia religiosa, por el matrimonio por dispensa. Es un caso donde uno aún puede pesar las razones antes de comprometerse. Hay que elegir con la cabeza. Si va a elegir un problema, entonces que lo piense antes. Pero a veces el afecto impide pensar a tiempo.

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