viernes, 6 de febrero de 2009

ALVARO FARÍAS: LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA EN URUGUAY

La Iglesia de la Cienciología, fundada en la década de los años 50 por L. Ron Hubbard, un frustrado escritor de ciencia ficción que en su momento afirmara que “quien quiera ser millonario debería crear su propia religión”, suele estar frecuentemente en el candelero de las noticias sobretodo porque cuenta entre sus adeptos a varios artistas de Cine de Hollywood. También suele ser merecer noticias debido a sus frecuentes enfrentamientos con la ley y debido a las innumerables denuncias que acerca de esta Secta se realizan en distintas partes del mundo. Su accionar está fuertemente cuestionado en cada país en los que se encuentra. Tanto es esto así que esta Secta ha debido realizar muchas de sus prácticas en una Flota de barcos a fin de poder esquivar a la ley.

En las últimas semanas la Iglesia de la Cienciología volvió a estar en el candelero, esta vez tras el fallecimiento del hijo de uno de sus más célebres adeptos: John Travolta. Según las noticias el hijo de Travolta sufría de una enfermedad crónica, los Cienciólogos creen que la Cienciología encierra la única vía para la curación física y espiritual y por eso rechazan los tratamientos médicos y farmacológicos.

Esta noticia motivó que, la producción del programa televisivo que se emite por Canal 12 de Montevideo, “Bien despiertos” nos invitara al programa para hablar sobre la Cienciología y sobre el fenómeno de las Sectas en general.

Como es de nuestra costumbre al ser contactados por algún medio, les hicimos llegar información previa a la nota, la producción del programa investigó por su parte y contactaron al Presidente del Comité Directivo de la Iglesia de Cienciología de Argentina, el Sr. Gustavo Adolfo Libardi, quien se dispuso a viajar a Montevideo para dar una nota.

El Sr. Libardi en su apología de la Cienciología, lanzó al aire un montón de conceptos disparatados. Opinó acerca del Manual Estadístico y Diagnóstico de los Trastornos Mentales (DSM – IV), opinó sobre el Trastorno por Déficit Atencional infantil (ADHD), sobre el tratamiento de este trastorno con Metilfenidato y sobre la Psicofarmacología. Obviamente, y como no podría faltar en el más típico de los discursos sectarios, enarboló la bandera de la Cienciología como el único camino hacia la curación total de las enfermedades y hacia la felicidad plena.

Cuando luego de la presentación al aire, y después de responder a alguna de las preguntas iniciales que nos hicieran los conductores del programa, empezáramos a desandar el camino de dislocados conceptos que el Sr. Libardi vertiera sobre la psicología, la psiquiatría y la psicofarmacología, uno de los conductores nos dijo que no teníamos más tiempo y terminó nuestra participación. 

“El tiempo en televisión es tirano”, siempre se suele decir, vale dejar en claro que fue más tirano con nosotros que con la Iglesia de la Cienciología y no tuvimos tiempo de decir lo más importante que teníamos para decir sobre este grupo y esto es que la Cienciología es una secta y una secta destructiva que ha tenido y tiene numerosas denuncias en varios países. La Cienciología es una ensalada de creencias mezcla de Budismo, Hinduismo, técnicas psicológicas todo esto bien aderezado con una buena cantidad de marketing y muchos millones de dólares.

La Dianética, que resulta ser la aplicación de los principios de la Cienciología para la supuesta “liberación”, “sanación”, “felicidad plena”, termina resultando en una perversión de una relación terapéutica. A través de las “auditaciones” que son sesiones de escucha en los que se mal aplican técnicas psicoterapéuticas por parte de personas que no están formadas como Psicólogos o Psiquiatras, los “pacientes” son conducidos por un camino en el cual no sólo pierden su dinero sino también su salud mental. La utilización del “E-meter”, una suerte de detector de mentiras que le indica al “auditor” si su “paciente” es sincero o no, termina siendo una verdadera arma de coacción psicológica para la obtención de confesiones íntimas que generan dependencia psicológica con el grupo. 

El Presidente del Comité Directivo de la Iglesia de la Cienciología en la Argentina, expresó al aire que la Cienciología no es una secta, lo argumentó a partir de una vieja y ya obsoleta definición de Secta, aquella que hablaba que una secta sería un “grupo cerrado, de reciente creación”, etc. Y afirmaba eso diciendo que si fuera una Secta no estarían en la televisión, mostrando sus libros y hablando públicamente de la Dianética… todo un ejemplo de proselitismo engañoso.

No pudimos refutar esto por lo tirano que fue el tiempo televisivo con nosotros. Habría que aclarar que los Psicólogos que nos hemos dedicado al estudio del fenómeno de las Sectas preferimos utilizar otro tipo de definición y preferimos también utilizar el término “relaciones sectarias” como forma de ilustrar los procesos y dinámicas que se dan a la interna de los grupos dogmáticos. Una relación es sectaria cuando una persona es inducida a una relación de dependencia en la cual delega en el grupo o líder todos los aspectos más importantes e íntimos de su persona. Este fenómeno de dependencia inducida se da fundamentalmente de manera inconciente y como consecuencia de lo que popularmente se ha conocido como “lavado de cerebro” o, mejor dicho, manipulación psicológica.

Los testimonios de las personas afectadas por la Cienciología y su “Dianética” hablan claramente de las presiones psicológicas, el abuso de poder por parte de los “auditores” y el estado de dependencia al cual habían sido conducidos, y que el camino que recorrieron que no fue “el puente hacia la libertad total” del cual hablaba Hubbard. Y también expresan las catastróficas consecuencias que nivel de su salud mental ha dejado su paso por esta Secta.

La Iglesia de la Cienciología no tiene en nuestro país una sede oficial, quizás detrás del interés del Presidente del Comité Directivo de la Iglesia de la Cienciología en la Argentina, el Sr. Gustavo Libardi, esté el interés de esta Secta por comenzar a actuar en nuestro país.

Nosotros por nuestra parte cumplimos con nuestra tarea de poner algo de luz en un fenómeno que por momentos adquiere ribetes tenebrosos.

Álvaro D. Farías Díaz
Licenciado en Psicología
Director del Servicio de Estudio y Asesoramiento sobre Sectas del Uruguay (SEAS – Uruguay)
Miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas
e-mail: alvarod.farias@gmail.com
seas.uruguay@gmail.com

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