jueves, 24 de junio de 2010

HANS URS VON BALTHASAR: XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)


Ve y vuelve.Hoy se trata de la llamada al seguimiento, y en la primera lectura aparecen modelo veterotestamentario ya muy redical que será superdo una vez más por Jesús. El profeta Elías echó su manto sobre Eliseo, mientras éste ara con su yunta, para significar que lo ha elegido para ser su discípulo.Elías acepta que Eliseo vaya a despedirse de sus padres, y el gesto de sacrificar los bueyes de su yunta pra invita a comer a su gente muestra que Eliseo ha decidido ponerse al servicio del profeta. Luego se levantó, marchó tras Elías y se puso a sus órdenes. No se trata de un servicio puramente humano, sino que, al ser Elías un hombre de Dios, es ya un servicio a Dios. Para la Antigua Alianza esto es una obediencia grandiosa a un llamada de Dios trasmitida por el profeta.

Deja que los muertos entierren a sus muertos.Pero la exigencia de Jesús va más lejos. En el Evangelio tres hombres se ofrecen Jesús para seguirle. Al primero lo remite a sus propio destino y ejemplo: Jesús ya no tiene casa propia. Ni siquiera la csa en la que ha crecido, la casa de su madre, cuenta ya. No mira atrás. Es más pobre en esto que los animales, vive en una inseguridad total. No posee más que su misión. Y al comienzo del evangelio se dice a dónde conduce esta misión: a su ascensión e dice literalmente: ¿a la cruz??¿Al cielo? Lucas deja abierta la cuestión. Es típico que no se le reciba en la aldea de Samaría donde querí alojarse. Por eso no es necesario mandar bajar fuego del cielo. Es normal que los suyos no le reciban (Jn 1,11).El segundo hombre quiere primero ir a enterrar a sus padres, y el Señor de la vida le contesta: Deja que los muertos entierren a sus muertos. Los muertos son los mortales que se entierran unos a otros; Jesús está por encima de la vida y de la muerte, muere y resucita, para ser Señor de vivos y muertos (Rom 14,9). El tercer hombre quieredespedirse de su familia. Aquí Jesús va más lejos que Elías. Para el llamado a seguir a Jesús de un modo radical no hay componendas que valga entre familia y decisión por el Reino. La decisión exigid es indivisible e inmediata. A partir de su norma se regulará la relación con la familia y con los demás hombres.

Hijo de Dios en Cristo Jesús.La segunda lectura cierra el abismo que parece abrirse entre el destino del Mesías traspasado y el llamamiento a seguirle que se hace en el evangelio hombres completamente normales.Si estos pierden su vida por mi causa, entrn en la esfera del que padece originariamente y por sustitución vicaria, se convierten en hijos de Dios en Él, no en el sentido de los misterios paganos de Hadad Rimón, sino en el sentido que Pablo desvela cuando muestra como el creyente por el bautismo se reviste de Cristo. Se sobreentiende que no se trata de algo externo como el vestido, que permanece fuera del cuerpo, sino de una realidad dentro de la cual el hombre se pierde. Por eso los cristianos no llevan cada uno su vestido personal, sino el vestido de Cristo, el Cristo vivo que acoge a todos en sí para que todos sean uno en él y puedn así participar interiormente en su destino único, cargara con su cruzcada día.

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