miércoles, 16 de diciembre de 2009

DIÁCONO JORGE NOVOA: LA FIFA PROMUEVE EL SECULARISMO

El presidente de la FIFA, J. Blatter, anunció que se prohibirá toda expresión religiosa de los deportistas dentro de los campos de juego, al desarrollarse el próximo mundial en Sudáfrica 2010.

La FIFA se suma a la corriente secularizadora que pretende cercenar la dimensión religiosa de la persona humana., reduciéndola al ámbito de lo privado. Los deportistas tienen sus convicciones y creencias religiosas, y la prohibición atenta contra la libertad religiosa. Se evidencia con esta decisión, una comprensión antropológica inadecuada, que pretende imponer el “indiferentismo religioso”.

" La secularización, que se presenta en las culturas como planteamiento del mundo y de la humanidad sin referencia a la Trascendencia, invade todo aspecto de la vida cotidiana y desarrolla una mentalidad en la que Dios está de hecho ausente, en todo o en parte, de la existencia y de la conciencia humana"1.

El deporte es “gimnasia del cuerpo y del espíritu”. El hombre es una unidad indivisible, cuerpo y alma, materia y espíritu. El hombre religioso, reconoce que su religión es la fuente de su obrar moral, inspirador de sus virtudes e ideales. La religión ennoblece al deportista, proponiéndole altos ideales. La rivalidad que se siembra, y que ocasiona tantos males, no tiene su origen en los principio religiosos.

Así expresaba el Papa Juan Pablo II, la valoración que la Iglesia hace del deporte:

“Al veros, no puedo menos de manifestar una vez más mi simpatía por todos los deportistas y por el deporte en sus diversas formas, y al mismo tiempo la estima que la Iglesia tiene por esta noble actividad humana. La Iglesia, como por lo demás sabéis, admira, aprueba y estimula el deporte, descubriendo en él una gimnasia del cuerpo y del espíritu, un entrenamiento para las relaciones sociales fundadas en el respeto a los otros y a la propia persona, y un elemento de cohesión social que favorece incluso relaciones amistosas en el campo internacional. A tanto se eleva la dignidad del deporte, cuando se inspira en principios sanos y excluye todo exceso de peligro en el atleta y de pasión desordenada en el público que se exalta en las contiendas deportivas”.

La selección nacional de Brasil, fue la causante de este alboroto, si estas expresiones religiosas se hubieran dado en algunos de los tantos equipos que tienen una participación nominal, no hubieran pasado a mayores, pero se trata del equipo más laureado del mundo, y que sus grandes estrellas se manifiesten religiosas, atenta contra la cultura de la imagen que la FIFA quiere imponer. Los deportistas producen riquezas en abundancia para el órgano rector del fútbol, y éste, pretende evitar que disminuya debido a las expresiones religiosas.

Que el hombre religioso manifieste públicamente su fe es considerado peligroso, de allí viene la intención de controlar estas expresiones. No se respeta el derecho a la libertad religiosa como un derecho humano esencial, que en nada violenta, cuando expresan su acción de gracias elevando su índice al cielo, o extendiendo sus brazos antes de comenzar el partido o luego de concluido. O colocándose de rodillas en dirección de la Meca.

Que Dios conceda a todos los deportistas “ese "gol", es decir, esa meta final, que es el verdadero y último destino de la vida”.

1- Benedicto XVI: Discurso al Pontificio Consejo para la Cultura, 10 de marzo de 2008.

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