sábado, 30 de enero de 2010

MONSEÑOR JOSÉ IGNACIO MUNILLA: CON MOTIVO DE MI NOMBRAMIENTO

Con motivo de mi nombramiento, he recibido muchísimos correos electrónicos y cartas. De entre éstas últimas, he elegido una, que me ha llegado especialmente al alma… Dice literalmente:

Estimado José Ignacio:

La paz y el amor de Jesucristo y la alegría de la Virgen María rebosen en tu corazón. Con tu reciente nombramiento como obispo de la diócesis de San Sebastián, quiero mostrarte mi acogida y cariño junto con esta tu tierra que te vio nacer. Es mi deseo que te encuentres en casa, acogido y amado como Pastor.

Tu nueva labor vaya ungida por el Santo Espíritu. Él te consolará y te dará la fuerza que viene de lo alto para mantenerte fiel a Dios y a la Iglesia. Jesús te dice: «No tengas miedo, Yo estoy contigo». Así pues, no temas, Dios está con nosotros…

Acuérdate cuando pastorees la grey del Señor, sobre todo, de los pobres, humildes y enfermos, aquellos que no tienen protector y sé un Padre amoroso para todos ellos. Hay mucha falta de cariño en los corazones, José Ignacio;, tú que lo recibes de Nuestro Señor, dáselo a los pobres y a los pequeños; y no te olvides de ninguno… ¡Sé reflejo humilde del Corazón de Jesús, siendo de todos y para todos!

Tú que tanto amas a la juventud, acuérdate de ellos y sé comprensivo con su debilidad, acogiéndolos con misericordia. Ellos necesitan acogida y compasión y un corazón que les comprenda, que les escuche y los acompañe.

Escucha, José Ignacio, escucha el clamor del pueblo sufriente y dolorido y alégrate, al mismo tiempo, con aquellos que se sienten amados infinitamente por Dios.

Los niños y los ancianos sean tu predilección; son débiles y dependientes y necesitan apoyarse. Utiliza tu báculo para ayudarles en sus necesidades.

Sobre todo, José Ignacio, cuenta con la gracia de Dios. La empresa es muy grande para un alma sencilla como la tuya, pero la gracia es aún mayor para llevarla a buen fin. No te faltará la oración de la Iglesia. Te tendré siempre presente en mis humildes oraciones y aquí me tienes cuando me necesites. Aprovecho para desearte una Feliz Navidad. Un entrañable recuerdo a tu amatxo. Ongi etorri zure etxera!

CARDENAL F. ARINZE: EL "POR MUCHOS" DEL NUEVO MISAL

a. Los Evangelios Sinópticos (Mt. 26,28; Mc. 14,24) hacen una referencia específica a “muchos” ([la palabra griega transliterada sería polloi]) por los cuales el Señor está ofreciendo el Sacrificio, y estas palabras han sido remarcadas por algunos eruditos bíblicos relacionándolas con las palabras del profeta Isaías (53, 11-12). Sería completamente posible que los Evangelios hubiesen dicho “por todos” (por ejemplo, cf. Lucas 12,41); pero, la formula de la narración de la institución dice ” por muchos”, y estas palabras han sido fielmente traducidas por la mayoría de las versiones bíblicas modernas.

b. El Rito Romano en latín siempre ha dicho pro multis y nunca pro omnibus en la consagración del cáliz.

c. Las anáforas de los distintos ritos orientales, sea el griego, el siríaco, el armenio, el eslavo, etc. contienen fórmulas verbales equivalentes al latin “pro multis” en sus respectivos idiomas.

d. “Por muchos” es una traducción fiel de “pro multis” en tanto que “por todos” es más bien una explicación más adecuada a la catequesis.

e. La expresión ” por muchos”, mientras permanece abierta a la inclusión de cada uno de los seres humanos, refleja, además el hecho de que esta salvación no es algo mecánico, sin el deseo o la participación voluntaria de cada uno; por el contrario, el creyente es invitado a aceptar por la fe el don que le es ofrecido y a recibir la vida sobrenatural que es dada a los que participan del misterio, viviéndolo en sus vidas de modo tal que sean parte del número de los “muchos” a los que se refiere el texto.

f. En concordancia con la Instrucción Liturgiam Authenticam, ha de hacerse un esfuerzo para ser más fieles a los textos latinos de las ediciones típicas.

4. A las Conferencias Episcopales de aquellos países donde la fórmula “por todos” o su equivalente está en vigencia en la actualidad se les solicita que emprendan una catequesis de los fieles sobre esta materia en el próximo año o dos para prepararlos a la introducción de una precisa traducción en lengua vernácula de la fórmula pro multis (por ejemplo, “for many”, “por muchos”, “per molti”, etc.) en la próxima traducción del Misal Romano que los Obispos y la Santa Sede hayan de aprobar para el uso en su país.

viernes, 29 de enero de 2010

BENEDICTO XVI: SAN FRANCISCO, EL "ÍCONO VIVO DE JESÚS"


Queridos hermanos y hermanas,

en una reciente catequesis ilustré ya el papel providencial que la Orden de los Frailes Menores y la Orden de los Frailes Predicadores, fundados respectivamente por san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, tuvieron en la renovación de la Iglesia de su tiempo. Hoy quisiera presentaros la figura de Francisco, un auténtico “gigante” de la santidad, que sigue fascinando a muchísimas personas de toda edad y toda religión.

domingo, 10 de enero de 2010

PABLO GINÉS: REFLEXIONES SOBRE EL ANUARIO PONTIFICIO

Lo que llevamos de siglo XXI ha significado un importante crecimiento de la Iglesia católica, según los datos del Anuario Pontificio 2009.

Cada hora, la Iglesia católica bautiza a 43.000 personas
Cada hora, la Iglesia católica bautiza a 43.000 personas
Lo que llevamos de siglo XXI ha significado un importante crecimiento de la Iglesia católica, según los datos del Anuario Pontificio 2009. En 1997 había 1.005 millones de católicos; en 2000 ya eran 1.050 y en 2007, último del que hay datos, 1.147. En general, el número de bautizados crece al mismo ritmo que la población. En 2007, el número de seres humanos del planeta creció en 74,2 millones, y de ellos casi 16 millones se bautizaron católicos.

Cada hora la Iglesia crece con 43.000 bautizados más (hay que restar los fieles que se mueren), y ya abarca el 17,33 por ciento de la humanidad. Al empezar el siglo XX, había algo menos de 267 millones de católicos: desde entonces, pese a décadas de ateísmo de Estado en buena parte del planeta, la Iglesia ha crecido un 433 por ciento. Hay analistas, como Sherry Anne Weddell, codirectora del Instituto Catalina de Siena, de Estados Unidos, que señalan que el éxito demográfico y misionero presenta un reto pastoral: por cada nuevo sacerdote que se ordena, llegan casi 21.000 nuevos católicos que pastorear. Una respuesta al reto está en el crecimiento de los diáconos permanentes (casi un 50 por ciento más en una década) y la multiplicación casi por diez de los laicos misioneros. Con todo, es evidente que las muchedumbres de católicos requieren más y más pastores, de todo tipo. Benedicto XVI comparte su servicio pastoral con 500 obispos más de los que ayudaban a Juan Pablo II hace una década.

Chad, ejemplo de expansión
La Iglesia se desborda en el Tercer Mundo, entre mil necesidades. Un ejemplo africano: en Chad, en apenas 20 años, los católicos han pasado de ser el cinco por ciento al veinte por ciento. En la última década, la Iglesia ha abierto 40.000 nuevas misiones en el mundo. Hay 58 millones de estudiantes en centros católicos. Son cifras que marean. El sociólogo Rodney Stark, en su libro «La expansión del cristianismo», calcula que en el año 200 debía de haber apenas 217.000 cristianos, un 0,36 por ciento de la población del Imperio romano. En el año 100 calcula que debían de ser tan sólo unos 7.500. Ha llovido mucho desde entonces. Con o sin persecuciones, la Iglesia crece por doquier. La excepción es Europa, pero los demógrafos creen que a mediados de siglo la población europea no creyente irá en retroceso. En España, según las encuestas del CIS publicadas ayer mismo, el 75 por ciento de la población se considera católica (era un 83,5 por ciento en el año 1998). De cada cien españoles, 18 va a misa semanalmente o más. Un 19 por ciento relaciona «de forma especial» la Navidad con «religiosidad, sentimientos religiosos». Y el 14 por ciento trasnocha para acudir a la Misa del Gallo.

sábado, 9 de enero de 2010

LIC. JUAN PABLO NOVOA: LA LUZ QUE ILUMINA NUESTRO CAMINO

Un día mientras volvía a casa, después de asistir a una despedida de un compañero que se jubilaba , me puse a pensar sobre los caminos que las personas eligen en sus vidas .

Al llegar a mi hogar, como de costumbre, preparé el mate y me senté en el frente. Al estar ahí, vi pasar a un amigo del barrio que conozco de hace años, y lo invité a tomar unos mates conmigo. Aceptando la propuesta , nos pusimos a conversar y le conté la inquietud que rondaba por mi cabeza.

Él con su manera sencilla de explicar las cosas, me contó que en una ocasión estando en un pueblo del norte de nuestro país, observó una noche, bandadas de cascarudos que giraban en torno a faroles de luz que iluminaban los caminos. Una y otra vez, veía como emprendían su vuelo cíclico, e incluso algunos impactaban contra el vidrio de los focos cayendo rápidamente al suelo.

A la mañana siguiente, cuando recién se asomaba el sol, contempló un reguero de cascarudos muertos en el piso. También vio como los pocos sobrevivientes que quedaban, escarbaban la tierra buscando cualquier hendidura para escapar de la luz del sol.

Entonces, en ese momento, se preguntó: ¿Por qué giran con tanta pasión en torno a una luz mala que solamente produce muerte, y luego buscan ocultarse frente a la luz buena que da la vida?

Después de contarme esta anécdota, hubo un silencio, y mirándome a los ojos me dijo: A veces nosotros vivimos girando en torno a las luces malas que producen muerte y queremos ocultarnos de la luz buena que nos trae la vida.

Qué misterio!!! “Jesucristo es la luz, que vino a los suyos, “y éstos amaron más las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas”.

Que nuestro Señor Jesucristo sea la luz que ilumina nuestro camino.

miércoles, 6 de enero de 2010

DIÁCONO JORGE NOVOA: EN POCAS PALABRAS (1)

Otra oportunidad...

Unos días de descanso en familia, me permiten nuevamente hoy retomar nuestras comunicaciones periódicas, bajo la forma de pequeñas reflexiones. Tomo prestado el nombre de “en pocas palabras”, denominación que tiene una de las secciones de la página web Fe y Razón, para proponerte unas líneas para rezar y meditar.

Hemos comenzado un nuevo año. Muchos se plantean un pequeño balance. Una mirada al año concluido permite ver logros y fracasos, o realidades positivas y negativas. También, lo nuevo entusiasma, siempre hay en su interior un signo esperanzador…

Lo nuevo es portador de otra oportunidad. Si nos sentimos un tanto agobiados, podemos recomenzar y reemprender las cosas que quedaron inconclusas con nuevas fuerzas, hay un signo de esperanza en el horizonte de nuestra existencia.

Cómo viviremos nuestra fe? Vacilantemente, mediocremente o tibiamente. Lo nuevo es portador de una oportunidad. Será un año más, en esa larga lista de años monótonos y opacos de creer sin vivir? O dejaremos entrar la luz, para vivir bajo su influencia benéfica. Cristo es tu gran oportunidad. Un año al servicio del Señor cambiará tu vida radicalmente.