La foto del mes de diciembre fue tomada desde una playa de Río de Janeiro, por un hombre muy observador que supo esperar el momento oportuno, por lo cual tuvo una magnífica recompensa. En la foto, tal vez haya algo que pasa desapercibido, y que quiero compartirte. El Cristo Redentor del corcovado nos recuerda una verdad de fe, que no debes olvidar: Él permanece esperándote con los brazos abiertos, a pesar de tantos abandonos y sacrilegios…
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