Santo Tomás de Aquino elige presentar testimonios de diversas interpretaciones
sobre el acontecimiento.
Las posiciones se suelen resumir en tres:
a)
José tiene dudas sobre la fidelidad de su desposada, y siendo un hombre
justo no quiere encubrir su falta;
b) José sospecha de una intervención
divina, y queda confundido entre "el asombro y la maravilla" (Suárez),
quedándole clara la inocencia de María, (S. Jerónimo);
c) José sabía que
María había concebido por intervención divina y no humana. (Eusebio.)
"José sabía que la preñez de María venía de Dios". (Basilio.) "José
descubrió la preñez y su causa, que era por obra del Espíritu Santo".
(Efrén.) "José comprendió que aquella era una maravillosa obra de Dios".
(Eusebio.): "Pensó en separarse de ella en secreto para no cometer el
pecado de ser llamado padre del Mesías. Temía vivir con ella pues eso
podría deshonrar el nombre del Hijo de la Virgen. Por ello es que el
ángel le dijo 'No temas llevar a María a tu casa'". Pablo, el diácono,
en su
Homiliarum atribuye a Orígenes una posición
semejante.
Actualmente, Ignace de la Potterie dice que la actitud de
José no "ha de entenderse, ciertamente, si José se pregunta si María es
culpable o no. Se trata más bien de una 'duda', de una indecisión acerca
de lo que él debe hacer. ¿Cómo ha de comportarse él, el esposo de
María, en la situación excepcional en que se encuentra su mujer?".
Contando con argumentos lingüísticos y exegéticos propone leer: "José,
su esposo, como fuese un hombre justo y no quisiese
revelar (su misterio), resolvió separarse de ella secretamente
"; en
María en el misterio de la Alianza (BAC 1993).
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