jueves, 25 de mayo de 2023

ROMANO GUARDINI: EL ESPÍRITU SANTO ES GOZO QUE ENJUGA LAS LÁGRIMAS


"Tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas,
y reconforta en  los duelos"

Todas estas líneas expresan la misma realidad con diversas palabras. Los embates de las olas de la vida se reflejan en ellas. Cuando uno de nosotros esté atormentado la cercanía de Dios le dará paz. Si es una pasión la que le está dando contra el suelo, Dios, que todo lo sabe, se la calmará. Si la ansiedad y el sufrimiento le producen angustia, el Creador lo aliviará. El hombre, más que las cosas tiene necesidad de Dios.

Estas palabras del himno parecen de otro mundo y a duras penas podemos traducirlas. Su valor expresivo está en el conjunto, que ha previsto el lugar de cada palabra y el sonido de cada sílaba.

"Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos"

Que la claridad sea, a la vez, intimidad y valentía, amor y plenitud creadora, luz, es un misterio que reside en Dios.¡Nos alegramos de que sea así! Hay hombres de aguda inteligencia y voluntad exacta, claros, fríos y tajantes como un día invernal. Otros, en cambio, son cálidos, pero desordenados, rudos o limitados...¿Te das cuenta del misterio que resuena en este cántico? El corazón se enciende y la inteligencia se ilumina, el amor y la verdad se han fusionado en algo que no tiene nombre. No es verdad que no tenga nombre. Sí, tienen un nombre:¡Dios!

ROMANO GUARDINI: EL ESPÍRITU SANTO ES CERCANÍA


Tú el oculto, el íntimo, el misterioso. Tú, anhelo de nuestra sangre y de nuestro espíritu,¡ven a nuestro corazón!

"Fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo."

Dios es el Señor de la cercanía. Los hombres y las cosas pueden acercarse mucho sin llegar nunca a lo más íntimo. Siempre queda una barrera. El creador, que no necesita de mí, no es para mí un extraño sino mi Dios. El es esencialmente cercanía. Tiene su mano puesta sobre mi vida.. Alguien tuvo la oportunidad de comprobarlo cuando se encontraba en apuros. Sencillamente puso su persona en orden, recibió la gracia de Dios en los sacramentos, y Dios lo tocó en su interior. Se dio cuenta entonces de que todo había cambiado. En su interior había claridad, serenidad,bondad. Si alguien le hubiera preguntado "qué había cambiado" seguramente la única respuesta que hubiera recibido habría sido ésta: "Sencillo, Dios está en mi corazón"

MIGUEL A. FUENTES IVE: LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO


En una magníficas catequesis de Juan Pablo II sobre el Espíritu Santo (22-5-91), el Papa tocó el tema de los frutos del Espíritu Santo, haciendo una correlación entre éstos y las características de la caridad (1 Cor 13). Le recuerdo sus principales palabras:

'Se diría que san Pablo, al enumerar los 'frutos del Espíritu' (Ga 5, 22), quisiera indicar, en correlación con el himno, algunos comportamientos esenciales de la caridad. Entre éstos:

1) Ante todo, la 'paciencia' (cf. el himno: 'La caridad es paciente', 1 Co 13, 4). Se podría observar que el Espíritu mismo da ejemplo de paciencia con los pecadores y con su comportamiento imperfecto, como se lee en los evangelios, en los que Jesús es llamado 'amigo de publicanos y de pecadores' (Mt 11, 19; Lc 7, 34). Es un reflejo de la misma caridad de Dios, observó santo Tomás, 'que usa misericordia por amor, porque nos ama como algo propio' (II-II, q. 30, a. 2, ad 1).

2) Fruto del Espíritu es la 'benevolencia' (cf. el himno: 'la caridad es servicial', 1 Co 13, 4). También ella es un reflejo de la benevolencia divina hacia los demás, vistos y tratados con simpatía y comprensión.

3) Está luego la 'bondad' (cf., el himno: La caridad 'no busca su interés', 1 Co 13, 5). Se trata de un amor dispuesto a dar generosamente, como el del Espíritu Santo, que multiplica sus dones y hace partícipes de la caridad del Padre a los creyentes.

4) En fin, la 'mansedumbre' (cf. el himno: la caridad 'no se irrita', 1 Co 13, 5). El Espíritu Santo ayuda a los cristianos a reproducir las disposiciones del 'corazón manso y humilde' (Mt 11, 29) de Cristo y a poner en práctica la bienaventuranza de la mansedumbre que él proclamó (cf. Mt 5, 4)'.

2. Las obras de la carne

Junto al tema de los frutos del Espíritu Santo San Pablo enumera las 'obras de la carne', como lo opuesto a aquellos. Sigue diciendo:

'Con la enumeración de las 'obras de la carne' (cf. Ga 5, 19-21), san Pablo aclara las exigencias de la caridad, de la que derivan deberes bien concretos, en oposición a las tendencias del homo animalis, es decir, víctima de sus propias pasiones. En particular: evitar los celos y las envidias, deseando el bien del prójimo; evitar las enemistades, las discordias, las divisiones y las rencillas, promoviendo todo lo que lleva a la unidad. A esto alude el versículo del himno paulino, en el que se dice que la caridad 'no toma en cuenta el mal' (1 Co 13, 5). El Espíritu Santo inspira la generosidad del perdón por las ofensas recibidas y por los daños sufridos; y capacita para ello a los fieles a quienes, como Espíritu de luz y de amor, hace descubrir las exigencias ilimitadas de la caridad'.

Y termina mostrando esto en la vida de la Iglesia: 'La historia confirma la verdad de lo expuesto: la caridad resplandece en la vida de los santos y de la Iglesia, desde el día de Pentecostés hasta hoy. Todos los santos y todas las épocas de la Iglesia llevan consigo los signos de la caridad y del Espíritu Santo. Se diría que en algunos períodos históricos la caridad, bajo la inspiración y la guía del Espíritu, ha asumido formas caracterizadas particularmente por la acción auxiliadora y organizadora de las ayudas para vencer el hambre, las enfermedades y las epidemias de tipo antiguo y nuevo. Hubo así 'santos de la caridad', como fueron llamados especialmente en el siglo XIX y en el nuestro. Son obispos, presbíteros, religiosos y religiosas y laicos cristianos: todos 'diáconos' de la caridad. Muchos han sido glorificados por la Iglesia; muchos otros por los biógrafos y los historiadores, que logran ver con sus ojos o descubrir en los documentos la verdadera grandeza de estos seguidores de Cristo y siervos de Dios. Y, no obstante, la mayoría permanece en aquel anonimato de la caridad que, sin cesar y eficazmente, colma de bien al mundo. ¡Que la gloria esté también con estos soldados desconocidos, con estos testigos silenciosos de la caridad! ¡Dios los conoce, Dios los glorifica verdaderamente! Tenemos que estarles agradecidos, pues son la prueba histórica del 'amor de Dios derramado en los corazones humanos' por el Espíritu Santo, primer artífice y principio vital del amor cristiano'.

Fuente: El teólogo responde

ROMANO GUARDINI: ESPÍRITU SANTO, PADRE AMOROSO DEL POBRE

El que nos trae la luz de Dios es el Espíritu Santo. Los siguientes versos lo confirman: "Padre amoroso del pobre don,en tus dones espléndido".

Los pobres del mundo entero carecen de un padre. Al hombre no le interesan mucho los pobres, salvo raras excepciones. Cuando se dedican a ellos lo hacen por tendencia natural, durante un detrminado tiempo, que no suele ser excesivo. A pesar de todo, los pobres tienen un padre, cuyo amor es generoso y eterno. Es el Espíritu Santo. Esto nos lo ha revelado Dios mismo.

Son pobres los hombres que carecen de las cosas indispensables para vivir. También son pobres los hombres marginados y abandonados. Igualmente son pobres los hombres que han dado su corazón a las riquezas y se han quedado sin sentimientos. La pobreza no es sólo falta de lo necesario sino carencia interior de lo que se tiene exteriormente.Esto se manifiesta en la vaciedad del corazón: tristeza, amargura, sin sentido. Es una pobreza muy dolorosa.

El Espíritu Santo es el padre de los pobres y el dador de los dones. Cuando él lo quiere, es capaz de colmar la pobreza de nuestra vida exterior y de hacer florecer el desierto de nuestro corazón. Hay razón en llamarlo "luz del corazón". Es una luz de muy alto precio porque permite al corazón confuso y sin sentimientos la iluminación y el calor de su luz. Entre todas las luces existentes ésta es la más misteriosa. Ella se origina en el corazón de Dios y se mete hasta las raíces más profundas de la vida de los hombres.

miércoles, 24 de mayo de 2023

ROMANO GUARDINI: REPARTE TUS SIETE DONES


-“Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos”

Estos son los siete dones sagrados:

El temor de Dios que nos hace vivir en su presencia.
La inteligencia que nos da a conocer su verdad.
La sabiduría que nos hace entender el sentido de las cosas
La prudencia que nos descubre los caminos rectos
La justicia que busca la rectitud en todo.
La valentía para atreverse a hacer las cosas.
La modestia que hace respetar a Dios que se despliega a la inteligencia y le da el conocimiento, a los sentimientos profundidad y plenitud fecunda,y  al corazón el amor intenso y comprometido.

Que él nos dé su poder para que de nuevo comience nuestra vida.

DIÁCONO JORGE NOVOA : ABBÁ, LA INVOCACIÓN DE LOS HIJOS!

DIÁCONO JORGE NOVOA: DULCE HUÉSPED DEL ALMA

DIÁCONO JORGE NOVOA: EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

DIÁCONO JORGE NOVOA: ANIMATE, PEDÍ EL ESPÍRITU SANTO!!!

VIRGEN DE FÁTIMA Y LUCÍA (VIDENTE)

 

ROMANO GUARDINI :El Espíritu es gozo que enjuga las lágrimas


“Tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas,
y reconforta en los duelos”

Todas estas líneas expresan la misma realidad con diversas palabras. Los embates de las olas de la vida interior se reflejan en ellas. Cuando uno de nosotros está atormentado la cercanía de Dios le dará paz. Si es una pasión la que le está dando contra el suelo, Dios, que todo lo sabe, se la calmará. Si la ansiedad y el sufrimiento le producen angustia, el Creador lo aliviará. El hombre, más que las cosas, tiene necesidad de Dios.

Estas palabras del himno parecen de otro mundo y a duras penas podemos traducirlas. Su valor expresivo está en el conjunto, que ha previsto el lugar de cada palabra y el sonido de cada sílaba.

“Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos”.

Que la claridad sea, a la vez, intimidad y valentía, amor y plenitud creadora, luz, es un misterio que reside en Dios. Nos alegramos que sea así! Hay hombres de aguda inteligencia y voluntad exacta , claros, fríos y tajantes como un día invernal. Otros, en cambio, son cálidos, pero desordenados, rudos o limitados…¿Te das cuenta del misterio que resuena en este cántico? El corazón se enciende y la inteligencia se ilumina, el amor y la verdad se ha fusionado en algo que no tiene nombre. No es verdad que no tenga nombre. Sí, tiene un nombre: Dios!

domingo, 14 de mayo de 2023

ROMANO GUARDINI: EL ESPÍRITU SANTO ES ALIENTO QUE ALEJA EL PECADO

"Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento"

En todas partes la maldad es una expresión del hombre: en sus obras, en sus palabras, en sus sentimientos. Nace de una vida íntima, adonde no podemos llegar, y obra en nuestros sueños y sentimientos, en nuestros deseos y juicios, en nuestras relaciones humanas y con el mundo. No hay nada en nosotros que esté limpio ante el Señor. La perfección humana, para que tenga algún valor, tiene que ser obra suya, ser su perfección en nosotros. Tiene que hacernos participar de su misma perfección regalándonos su gracia. Cuando Dios nos permita entrar en su verdad, todos los valores que tenemos sólo serán un reflejo suyo.

lunes, 8 de mayo de 2023

DIÁCONO JORGE NOVOA: VIRGEN DE FÁTIMA Y SANTA JACINTA MARTO (INCORRUPTA)

DIÁCONO JORGE NOVOA: VIRGEN DE FÁTIMA Y SAN JUAN PABLO II ( LA EXTRAÑA TRAYECTORIA DEL PROYECTIL)

 

DIÁCONO JORGE NOVOA: VIRGEN DE FÁTIMA Y SAN JUAN PABLO II (1)

 

EL PADRE PÍO Y NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

El Padre Pío escribió a menudo de su amor por la Madre de Dios, recordándonos:“descansar vuestro oído sobre Su Corazón Maternal y escuchar Sus sugestiones, y luego sentir todos los mejores deseos de perfección nacidos en usted”. El Padre consideró a Nuestra Señora como la gran fuerza armonizante y directriz detrás del Santo Sacramento de la Penitencia, y dijo que “para comprender y hacer más fructífero el sacramento, usted debe confiarse a la inspiración y guía de la Santísima Vírgen.” 
 
Como verdadero hijo de Nuestra Señora, el Padre Pío amó el Rosario y se sabía que rezaba las 15 decenas del Rosario tanto como 35 veces en el día. En muchas fotografías, se lo mostró con la mano derecha dentro del bolsillo en el que siempre conservaba las cuentas de su Rosario. En verdad, él urgía a todos los católicos a “amar a la Madonna y a rezar el Rosario, pues el Rosario es el arma contra los males del mundo.” 
 
Cuando se lo consultaba sobre el papel de Nuestra Señora en el plan de Dios para la salvación, el Padre Pío respondía que “todas la gracias dadas por Dios pasan a través de Su Santísima Madre.” Fue en ese entendimiento que casi diariamente, en la última década de su vida en esta tierra, ofrecía la Misa de la Inmaculada Concepción. Se dice de haberlo escuchado decir que (Nuestra Señora) “me acompaña al altar y permanece a mi lado cuando ofrezco la Santa Misa.”
 
El Padre Pío y Nuestra Señora de Fátima 
El Padre Pío expresaba diariamente su especial devoción a Nuestra Señora de Fátima, cuando se arrodillaba y rezaba en Su capilla dentro del monasterio, ante una gran pintura, rodeado por velas ardientes. En verdad, él atribuía a la Virgen de Fátima el haberle salvado la vida.
 
En 1959, la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima visitó Italia. Al mismo tiempo, el Padre Pío se puso muy enfermo y se le diagnosticó un tumor canceroso fatal. El 6 de agosto, la imagen de Nuestra Señora llegó a San Giovanni Rotondo. Levantándose de su lecho de enfermo, el Padre Pío rezó delante de la imagen y besó su pié. Cuando la imagen partía en helicóptero, él dijo: “Oh, Madre mía, cuando Tu llegaste a Italia me encontraste con esta enfermedad. Tu viniste a visitarme aquí a San Giovanni y me encontraste aún sufriendo de ella. ¡Ahora Tu te vas y no fui librado de mi enfermedad”
 
Cuando el Padre Pío dijo esta oración, ocurrió un milagro. En lo alto del monasterio, el helicóptero con la imagen de Nuestra Señora voló repentinamente en círculo tres veces sobre el monasterio. El piloto diría luego que él no pudo explicar como ocurrió. Al mismo tiempo el Padre Pío sintió inmediatamente que lo recorría un escalofrío. Su cuerpo fue penetrado por un chorro de luz y sintió estallar el tumor. El gritó, “¡Estoy curado! ¡Nuestra Señora me ha curado!”
“Doy gracias a la Virgen de Fátima,” escribió poco después. “El mismo día que Ella partíó, me sentí bien otra vez. He vuelto a celebrar Misa desde hace tres días.”

domingo, 7 de mayo de 2023

BENEDICTO XVI. ORACIÓN EN LA CAPILLA DE LAS APARICIONES DE FATIMA


Coronada con la bala que hirió a Juan Pablo II

FÁTIMA, Publicamos la oración que pronunció el Papa emérito Benedicto XVI al llegar a Fátima, durante su visita a la Capilla de las Apariciones del Santuario de Nuestra Señora.

Señora Nuestra y Madre de todos los hombres y mujeres,
aquí estoy, como un hijo que viene a visitar a su Madre
y lo hace en compañía de una multitud de hermanos y hermanas.

Como sucesor de Pedro, a quien se le ha confiado la misión
de presidir al servicio de la caridad en la Iglesia de Cristo
y de confirmar a todos en la fe y en la esperanza,
quiero presentar a tu Corazón inmaculado
las alegrías y las esperanzas además de los problemas y los sufrimientos
de cada uno de estos hijos e hijas tuyos que se encuentran en la Cova de Iría
o que nos acompañan desde lejos.

Madre amabilísima, tu conoces a cada uno por su nombre,
con su rostro y su historia, y quieres a todos
con la benevolencia materna que brota del corazón mismo de Dios Amor.
A todos te los confío y consagro.
María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra,

El venerable Papa Juan Pablo II, que te visitó tres veces, aquí en Fátima,
y dio gracias a esa "mano invisible" que lo libró de la muerte
en el atentado del 13 de mayo,
en la Plaza de San Pedro, hace casi treinta años, quiso ofrecer al Santuario de Fátima
un proyectil que le hirió gravemente y fue incrustado en tu corona de Reina de la Paz.

Es de profundo consuelo saber que tu estás coronada
no sólo con la plata y el oro de nuestras alegrías y esperanzas,
sino también con el "proyectil" de nuestras preocupaciones y sufrimientos.

Agradezco, Madre querida, las oraciones y los sacrificios que los Pastorcillos
de Fátima elevaban por el Papa,
llevados por los sentimientos que tú les inspiraste en las apariciones.
Agradezco también a todos aquellos que, cada día,
rezan por el sucesor de Pedro y por sus intenciones
para que el Papa sea fuerte en la fe,
audaz en la esperanza y celoso en el amor.
Madre querida por todos nosotros entrego aquí en tu Santuario de Fátima,
la Rosa de Oro que he traído de Roma,
como homenaje de gratitud del Papa
por las maravillas que el Omnipotente ha realizado por tu mediación
en los corazones de tantos peregrinos que vienen a esta tu casa materna.

Estoy seguro de que los Pastorcillos de Fátima
los beatos Francisco y Jacinta
y la sierva de Dios Lucía de Jesús
nos acompañan en esta hora de súplica y de júbilo.

[Traducción del original portugués por Inma Álvarez
© Copyright 2010 - Libreria Editrice Vaticana]

PAPA FRANCISCO CONSAGRARÁ EL MUNDO AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


CIUDAD DEL VATICANO, 14 de agosto de 2013 (Zenit.org) - El 13 de octubre el papa Francisco consagrará el mundo al
Corazón Inmaculado de María, a los pies de la Estatua de la Virgen de Fátima. En respuesta al deseo del santo padre - se lee en la web oficial del Santuario - la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, que se venera en la capilla de las Apariciones, estará en Roma el 12 y
 13 de octubre en ocasión de la Jornada mariana promovida por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.

La jornada mariana es uno de los eventos cruciales en el calendario de las celebraciones papales del Año de la Fe. Cientos de movimientos e instituciones unidas a la devoción mariana que se reunirán en la capital para este encuentro. El presidente del dicasterio para la Nueva Evangelización, monseñor Rino Fisichella, en una carta enviada al obispo de Leiria-Fátima, monseñor António Marto, ha anunciado que "todas las realidades eclesiales de espiritualidad mariana" son invitadas a la Jornada.

En el programa del encuentro - informa  la web - está previsto un peregrinaje a la tumba del apóstol san Pedro, el día 12 de octubre, y otros momentos de oración y meditación. El 13, tendrá lugar la solemne celebración eucarística, presidida de papa Francisco, en la plaza de San Pedro.

"Es un vivo deseo del santo padre que la Jornada Mariana pueda tener como signo particular uno de los iconos marianos más significativos para los cristianos de todo el mundo, y por este motivo, hemos pensado en la amada estatua original de la Virgen de Fátima", ha escrito monseñor Fisichella. Así, la imagen de la Virgen de uno de los santuarios más famosos del mundo saldrá de Portugal la mañana del 12 de octubrepara volver en la tarde del 13. Durante su ausencia, en la Capilla de las Apariciones se colocará la primera imagen de la Virgen Peregrino de Fátima, entronizada en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario del 8 de diciembre de 2003.

CUÁL ES LA RAZÓN DE LA REPARACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA?


Después de haber estado Lucía (vidente de Fátima) en oración, Nuestro Señor le reveló las razones  de los 5 sábados de reparación:  "Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:

1-Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.

2-Contra su virginidad.


3-Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.

4-Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.


5-Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.

"He aquí hija mía, por que ante este Inmaculado Corazón ultrajado, se movió mi misericordia a pedir esta pequeña reparación, y, en atención a Ella, a conceder el perdón a las almas que tuvieran la desgracia de ofender a mi Madre. En cuanto a ti procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas almas".
  

SAN JUAN PABLO II: FÁTIMA, UNA MUJER VESTIDA DE SOL, VINO DEL CIELO A LA TIERRA


1. "Yo te bendigo, Padre, (...) porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños" (Mt 11, 25).

Con estas palabras, amados hermanos y hermanas, Jesús alaba los designios del Padre celestial; sabe que nadie puede ir a él si el Padre no lo atrae (cf. Jn 6, 44), por eso alaba este designio y lo acepta filialmente: "Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito" (Mt 11, 26). Has querido abrir el Reino a los pequeños.

Por designio divino, "una mujer vestida del sol" (Ap 12, 1) vino del cielo a esta tierra en búsqueda de los pequeños privilegiados del Padre. Les habla con voz y corazón de madre: los invita a ofrecerse como víctimas de reparación, mostrándose dispuesta a guiarlos con seguridad hasta Dios. Entonces, de sus manos maternas salió una luz que los penetró íntimamente, y se sintieron sumergidos en Dios, como cuando una persona -explican ellos- se contempla en un espejo.

Más tarde, Francisco, uno de los tres privilegiados, explicaba: "Estábamos ardiendo en esa luz que es Dios y no nos quemábamos. ¿Cómo es Dios? No se puede decir. Esto sí que la gente no puede decirlo". Dios: una luz que arde, pero no quema. Moisés tuvo esa misma sensación cuando vio a Dios en la zarza ardiente; allí oyó a Dios hablar, preocupado por la esclavitud de su pueblo y decidido a liberarlo por medio de él: "Yo estaré contigo" (cf. Ex 3, 2-12). Cuantos acogen esta presencia se convierten en morada y, por consiguiente, en "zarza ardiente" del Altísimo.

2. Lo que más impresionaba y absorbía al beato Francisco era Dios en esa luz inmensa que había penetrado en lo más íntimo de los tres. Además sólo a él Dios se dio a conocer "muy triste", como decía. Una noche, su padre lo oyó sollozar y le preguntó por qué lloraba; el hijo le respondió: "Pensaba en Jesús, que está muy triste a causa de los pecados que se cometen contra él". Vive movido por el único deseo -que expresa muy bien el modo de pensar de los niños- de "consolar y dar alegría a Jesús".

En su vida se produce una transformación que podríamos llamar radical; una transformación ciertamente no común en los niños de su edad. Se entrega a una vida espiritual intensa, que se traduce en una oración asidua y ferviente y llega a una verdadera forma de unión mística con el Señor. Esto mismo lo lleva a una progresiva purificación del espíritu, a través de la renuncia a los propios gustos e incluso a los juegos inocentes de los niños.

Soportó los grandes sufrimientos de la enfermedad que lo llevó a la muerte, sin quejarse nunca. Todo le parecía poco para consolar a Jesús; murió con una sonrisa en los labios. En el pequeño Francisco era grande el deseo de reparar las ofensas de los pecadores, esforzándose por ser bueno y ofreciendo sacrificios y oraciones. Y Jacinta, su hermana, casi dos años menor que él, vivía animada por los mismos sentimientos.

3. "Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón" (Ap 12, 3).
Estas palabras de la primera lectura de la misa nos hacen pensar en la gran lucha que se libra entre el bien y el mal, pudiendo constatar cómo el hombre, al alejarse de Dios, no puede hallar la felicidad, sino que acaba por destruirse a sí mismo.

¡Cuántas víctimas durante el último siglo del segundo milenio! Vienen a la memoria los horrores de las dos guerras mundiales y de otras muchas en diversas partes del mundo, los campos de concentración y exterminio, los gulag, las limpiezas étnicas y las persecuciones, el terrorismo, los secuestros de personas, la droga y los atentados contra los hijos por nacer y contra la familia.

El mensaje de Fátima es una llamada a la conversión, alertando a la humanidad para que no siga el juego del "dragón", que, con su "cola", arrastró un tercio de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra (cf. Ap 12, 4). La meta última del hombre es el cielo, su verdadera casa, donde el Padre celestial, con su amor misericordioso, espera a todos.

Dios quiere que nadie se pierda; por eso, hace dos mil años, envió a la tierra a su Hijo, "a buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc 19, 10). Él nos ha salvado con su muerte en la cruz; ¡que nadie haga vana esa cruz! Jesús murió y resucitó para ser "el primogénito entre muchos hermanos" (Rm 8, 29).

Con su solicitud materna, la santísima Virgen vino aquí, a Fátima, a pedir a los hombres que "no ofendieran más a Dios, nuestro Señor, que ya ha sido muy ofendido". Su dolor de madre la impulsa a hablar; está en juego el destino de sus hijos. Por eso pedía a los pastorcitos: "Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, pues muchas almas van al infierno porque no hay quien se sacrifique y pida por ellas".

4. La pequeña Jacinta sintió y vivió como suya esta aflicción de la Virgen, ofreciéndose heroicamente como víctima por los pecadores. Un día -cuando tanto ella como Francisco ya habían contraído la enfermedad que los obligaba a estar en cama- la Virgen María fue a visitarlos a su casa, como cuenta la pequeña: "Nuestra Señora vino a vernos, y dijo que muy pronto volvería a buscar a Francisco para llevarlo al cielo. Y a mí me preguntó si aún quería convertir a más pecadores. Le dije que sí". Y, al acercarse el momento de la muerte de Francisco, Jacinta le recomienda: "Da muchos saludos de mi parte a nuestro Señor y a nuestra Señora, y diles que estoy dispuesta a sufrir todo lo que quieran con tal de convertir a los pecadores". Jacinta se había quedado tan impresionada con la visión del infierno, durante la aparición del 13 de julio, que todas las mortificaciones y penitencias le parecían pocas con tal de salvar a los pecadores.

Jacinta bien podía exclamar con san Pablo: "Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia" (Col 1, 24). El domingo pasado, en el Coliseo de Roma, conmemoramos a numerosos testigos de la fe del siglo XX, recordando las tribulaciones que sufrieron, mediante algunos significativos testimonios que nos han dejado. Una multitud incalculable de valientes testigos de la fe nos ha legado una herencia valiosa, que debe permanecer viva en el tercer milenio. Aquí, en Fátima, donde se anunciaron estos tiempos de tribulación y nuestra Señora pidió oración y penitencia para abreviarlos, quiero hoy dar gracias al cielo por la fuerza del testimonio que se manifestó en todas esas vidas. Y deseo, una vez más, celebrar la bondad que el Señor tuvo conmigo, cuando, herido gravemente aquel 13 de mayo de 1981, fui salvado de la muerte. Expreso mi gratitud también a la beata Jacinta por los sacrificios y oraciones que ofreció por el Santo Padre, a quien había visto en gran sufrimiento.

5. "Yo te bendigo, Padre, porque has revelado estas verdades a los pequeños". La alabanza de Jesús reviste hoy la forma solemne de la beatificación de los pastorcitos Francisco y Jacinta. Con este rito, la Iglesia quiere poner en el candelero estas dos velas que Dios encendió para iluminar a la humanidad en sus horas sombrías e inquietas. Quiera Dios que brillen sobre el camino de esta multitud inmensa de peregrinos y de cuantos nos acompañan a través de la radio y la televisión.
Que sean una luz amiga para iluminar a todo Portugal y, de modo especial, a esta diócesis de Leiría-Fátima.

Agradezco a monseñor Serafim, obispo de esta ilustre Iglesia particular, sus palabras de bienvenida, y con gran alegría saludo a todo el Episcopado portugués y a sus diócesis, a las que amo mucho y exhorto a imitar a sus santos. Dirijo un saludo fraterno a los cardenales y obispos presentes, en particular a los pastores de la comunidad de países de lengua portuguesa: que la Virgen María obtenga la reconciliación del pueblo angoleño; consuele a los damnificados de Mozambique; vele por los pasos de Timor Lorosae, Guinea-Bissau, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe; y conserve en la unidad de la fe a sus hijos e hijas de Brasil.

Saludo con deferencia al señor presidente de la República y demás autoridades que han querido participar en esta celebración; y aprovecho esta ocasión para expresar, en su persona, mi agradecimiento a todos por la colaboración que ha hecho posible mi peregrinación. Abrazo con cordialidad y bendigo de modo particular a la parroquia y a la ciudad de Fátima, que hoy se alegra por sus hijos elevados al honor de los altares.

6. Mis últimas palabras son para los niños: queridos niños y niñas, veo que muchos de vosotros estáis vestidos como Francisco y Jacinta. ¡Estáis muy bien! Pero luego, o mañana, dejaréis esos vestidos y... los pastorcitos desaparecerán. ¿No os parece que no deberían desaparecer? La Virgen tiene mucha necesidad de todos vosotros para consolar a Jesús, triste por los pecados que se cometen; tiene necesidad de vuestras oraciones y sacrificios por los pecadores.

Pedid a vuestros padres y educadores que os inscriban a la "escuela" de Nuestra Señora, para que os enseñe a ser como los pastorcitos, que procuraban hacer todo lo que ella les pedía. Os digo que "se avanza más en poco tiempo de sumisión y dependencia de María, que en años enteros de iniciativas personales, apoyándose sólo en sí mismos" (san Luis María Grignion de Montfort, Tratado sobre la verdadera devoción a la santísima Virgen, n. 155). Fue así como los pastorcitos rápidamente alcanzaron la santidad. Una mujer que acogió a Jacinta en Lisboa, al oír algunos consejos muy buenos y acertados que daba la pequeña, le preguntó quién se los había enseñado: "Fue Nuestra Señora", le respondió. Jacinta y Francisco, entregándose con total generosidad a la dirección de tan buena Maestra, alcanzaron en poco tiempo las cumbres de la perfección.

7. "Yo te bendigo, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños".

Yo te bendigo, Padre, por todos tus pequeños, comenzando por la Virgen María, tu humilde sierva, hasta los pastorcitos Francisco y Jacinta.

Que el mensaje de su vida permanezca siempre vivo para iluminar el camino de la humanidad.

CRONOLOGÍA DE FÁTIMA



  • 13 de mayo, de 1917 -Primera aparición de la Virgen a los tres pastorcitos en Fátima.
  • 13 de octubre, de 1917 -Ultima aparición de la Virgen a los tres pastorcitos y milagro del sol.
  • 28-04-1919 -Se inicia la construcción de la Capillita de las Apariciones.
  • 13-10-1921 -Se permite por primera vez celebrar la Santa Misa.
  • 13-10-1930  -El obispo de Leira declara dignas de fe las apariciones y autoriza el cultode Nuestra Señora de Fátima.
  • 13-05-1931 -Primera consagración de Portugal al Inmaculado Corazón de María, hecha por el Episcopado Portugués, siguiendo el mensaje de Fátima.
  • 31-10-1942 -Pío XII, hablando en portugués por la radio, consagra el mundo al Inmaculado Corazón de María, haciendo mención velada de Rusia, según pedido por Nuestra Señora.
  • 13-05-1946 -La estatua de Nuestra Señora de Fátima ubicada en la capillita es coronada por el Cardenal Marsella, Legado Pontificio. La corona fue ofrecida por las mujeres portuguesas en agradecimiento por haber librado a Portugal de la Segunda Guerra Mundial.
  • 13-05-1967 -El Santo Padre Pablo VI viaja a Fátima en el cincuentenario de la primera aparición para  pedir la paz del mundo y la unidad de la Iglesia.
  • 12-13 de mayo, de 1982 -El Santo Padre Juan Pablo II viaja a Fátima como peregrino para agradecer el haber salido bien del brutal atentado sufrido exactamente un año antes en la plaza de San Pedro y de rodillas consagra la Iglesia, los hombres y los pueblos, al Inmaculado Corazón de María, haciendo veladamente mención de Rusia.
  • 25-03-1984 -En la Plaza de San Pedro, delante de la Imagen de la Virgen, Juan Pablo II consagra una vez más, el mundo al Inmaculado Corazón de María, en unión con todos los obispos del mundo que previamente habían sido notificados para que se uniesen con Su Santidad en esta consagración. Mas tarde Lucía confirma que esta consagración  satisface la petición hecha por la Virgen.
  • 12 al 13-05-1991 -El Santo Padre Juan Pablo II vuelve a Fátima por segunda vez como peregrino, en el 10mo aniversario de su atentado.
  • 13 de mayo, del 2000 - El Santo Padre Juan Pablo II, en su tercera visita a Fátima y ante mas de  1 millón de peregrinos (entre ellos nosotros), beatifica a Francisco y Jacinta y revela la tercera parte del "secreto de Fátima". Un momento histórico de  gran trascendencia.  El Papa confirma una vez mas la importancia de los mensajes y de la santidad heroica de los niños videntes. Los presenta como importantísimo ejemplo oración, amor y penitencia. Reconoce la trascendencia los mensajes que la Virgen les comunicó.
  • Actualmente en Fátima hay unas 50 casas de religiosas femeninas y unas 15 congregaciones masculinas incluyendo seminario.-
  • Anualmente el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima es visitado por cuatro millones de peregrinos.

JUAN PABLO II: EL PAPA DE FATIMA


[María y Juan Pablo II] Ilustración: Immaculata Center.
Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: mujer, he ahí a tu hijo (Jn 19, 26). Así, de un modo nuevo, ha legado su propia Madre al hombre: al hombre, a quien ha transmitido el Evangelio. La ha legado a todo hombre. La ha legado a la Iglesia en el día de su nacimiento histórico, el día de Pentecostés. Desde aquel día toda la Iglesia la tiene como Madre. Y todos los hombres la tienen como Madre. Entienden como dirigidas a cada uno las palabras pronunciadas desde la Cruz. Madre de todos los hombres. La maternidad espiritual no conoce límites. Se extiende en el tiempo y en el espacio. ¡Alcanza tantos corazones humanos! Alcanza a las naciones enteras
Juan Pablo II
Aud. gen. 10-1-1979

LA PEQUEÑA JACINTA DE FATIMA

La pequeña Jacinta sintió y vivió como suya esta aflicción de la Virgen, ofreciéndose heroicamente como víctima por los pecadores. Un día .-cuando tanto ella como Francisco ya habían contraído la enfermedad que los obligaba a estar en cama- la Virgen María fue a visitarlos a su casa, como cuenta la pequeña: «Nuestra Señora vino a vernos, y dijo que muy pronto volvería a buscar a Francisco para llevarlo al cielo. Y a mí me preguntó si aún quería convertir a más pecadores. Le dije que sí». Y, al acercarse el momento de la muerte de Francisco, Jacinta le recomienda: «Da muchos saludos de mi parte a nuestro Señor y a nuestra Señora, y diles que estoy dispuesta a sufrir todo lo que quieran con tal de convertir a los pecadores». Jacinta se había quedado tan impresionada con la visión del infierno, durante la aparición del 13 de julio, que todas las mortificaciones y penitencias le parecían pocas con tal de salvar a los pecadores.