miércoles, 31 de enero de 2024

SAN JUAN BOSCO: SUEÑO DEL ROSAL

Cuenta Don Bosco: “Un día del año 1847 se me apareció la Reina del Cielo y me condujo a un jardín encantador; era un inmenso rosal. Para no dañar las rosas me quité los zapatos, y empecé a andar. Pero las rosas tenían terribles espinas que me destrozaban los pies. Viendo que no podría continuar así, Nuestra Señora me aconsejó que me volviera a poner el calzado. Así lo hice. Muchas personas me seguían, pero apenas empezaban a sentir las fuertes punzadas de las rosas, se devolvían. Había rosas a la derecha, a la izquierda, en el suelo, y sobre la cabeza de los que caminábamos. Pero todas con espinas muy agudas y algunas nos daban punzadas tan terribles que producían espasmos.

La gente desde la orilla del rosal decía: “Mire qué sabroso viaja Don Bosco: caminando sobre rosas y todo es fácil para él”, pero no sabían qué tan dolorosos pinchazos estaba yo sintiendo en los pies, en la cabeza, en los brazos y en las espaldas.

Muchos religiosos que me habían seguido, al sentir tantos dolores exclamaban: “Nos engañaron, esto es muy duro”. Y yo les contestaba: “el que sólo desea gozar, sin sufrir, que se devuelva. Pero los que desean triunfos a costa del propio sufrimiento, que me sigan”. Muchos abandonaron la vía y se devolvieron.

Algunos me seguían todavía. De vez en cuando alguien se desanimaba y se devolvía, pero unos cuantos valientes seguían por el camino de rosas aguantando las dolorosas heridas.

Al final nos encontramos en un precioso jardín. Todos íbamos heridos, sudorosos y sangrantes. Pero luego sopló un suave viento y quedamos curados.

Vi que los que me acompañaban pertenecían a muchas naciones y muchas razas.

Luego llegamos a un edificio de una hermosura inenarrable. Allí nos esperaba la Virgen María, la cual nos dio esta explicación:

El rosal es el camino que debe seguir quien se dedica a educar la juventud. Las espinas son los muchos sufrimientos que hay que soportar para poder educar bien: Las rosas significan que para ser buen educador hay que tener mucha caridad. El ponerse el calzado para atravesar el rosal significa que hay que usar el “calzado de la mortificación”.
Mortificar las simpatías y las antipatías. Porque quien se deja llevar de las simpatías o antipatías paraliza su apostolado y no logra conseguir los debidos frutos para la vida eterna”.

“Hay que recordar a todos que después de un poco de tiempo de sufrimientos educando a la juventud, se llegará a la Casa del Padre en el Cielo, donde cada uno recibirá su premio, según hayan sido sus obras”.

“Con mucha caridad y mucha mortificación se llegará al cielo, en donde ya no habrá sino rosas, sin espinas”.

“Apenas la Santísima Virgen terminó de hablar, me desperté”. MB 3,32.

ESTE SUEÑO LO TUVO DON BOSCO EN UNA ÉPOCA MUY DURA PARA ÉL:
Ya llevaba seis años tratando de conseguir colaboradores para educar a sus jóvenes, pero todos se le iban: sacerdotes, seminaristas, profesores: todos se cansaban: la vida del Oratorio de Don Bosco era muy dura: la comida mala.

El trabajo mucho. La pobreza grande, y los jovencitos, por ser de las clases más abandonadas, eran toscos y groseros (sobretodo al principio). Pero desde que la Virgen le hizo las revelaciones de este Sueño, ya Don Bosco aprendió el REMEDIO PARA OBTENER TRIUNFOS: recordar sin cesar a sus colaboradores el gran premio que les esperaba en el cielo. “Un pedacito de cielo lo arregla todo” le había dicho San Benito Cotolengo.

Y a base de hacer presente el futuro maravilloso que les esperaba en la eternidad, se fue consiguiendo colaboradores fijos, que a pesar de tantas espinas de la vida, perseveraron en su compañía y llegaron a formar la poderosa Comunidad Salesiana, que tantos jóvenes educa en el mundo.

Las espinas no han dejado de atormentar, pero la esperanza en el Reino Eterno del Cielo tampoco ha perdido su fuerza maravillosa de animación.

martes, 30 de enero de 2024

SAN JUAN BOSCO: DOMINGO SAVIO SE LE APARECE, DESPUÉS DE MUERTO

 Domingo Savio , nació el 2 de abril de 1842 , de padres muy pobres , en un pueblecito de Italia , (no muy lejos de Roma) se encontró con San Juan Bosco en uno de los paseos que el santo hacía con sus alumnos por los campos y pueblos de Italia , presentando funciones de canto y música , piezas de teatro , solemnizando misas y fiestas religiosas , y dando buenísimos ejemplos de alegría y buen comportamiento . Estos paseos , al tiempo que servían como vacaciones de los alumnos internos , eran una gran propaganda para la Obra de Don Bosco y muchos jóvenes de provincia quedaban tan encantados del sistema tan alegre y simpático del santo para educar , que ya nunca se separaban de él . Uno de esos que apenas lo conoció , fue su amigo hasta la muerte , fue Domingo Savio .


Como era muy pobre , Don Bosco le concedió una beca en su Oratorio de Turín , y allí desde 1854 hasta 1857 Domingo hizo sus tres primeros años de bachillerato .En los tres años ganó por votación unánime de 800 alumnos el premio de compañerismo cada año , y su santidad y simpatía fueron tan grandes que por muchos años su recuerdo estuvo vivo y vibrante entre todos sus compañeros .

Pero en 1857 , mientras hacía tercero de bachillerato , Domingo Savio se enfermó gravemente y los médicos dijeron que debía ir a su pueblo a descansar . Se despidió de Don Bosco y de sus compañeros con inmensa nostalgia pues estaba seguro de que ya no los volvería a ver en esta tierra y al llegar a su hogar se agravó , y el 9 de marzo de 1857 , después de haber recibido los santos sacramentos , murió plácidamente exclamando :
“Qué cosas tan hermosas veo” (Estaba para cumplir 15 años) .

Pocos días después se apareció en sueños a su padre para avisarle que se había salvado , y ya muy pronto empezó a obrar milagros a favor de los que se encomendaban a él . Fueron tantos y tan grandes los milagros que hizo que el papa Pío XII lo declaró Santo en el año de 1954 , y lo nombró Patrono de los jóvenes del mundo entero .

El 6 de diciembre de 1876 DOMINGO SAVIO SE APARECIÓ A DON BOSCO EN EL SUEÑO FAMOSO , que vamos a narrar enseguida :

Dice Don Bosco :
“En un jardín de una belleza indescriptible , ví aparecer a Domingo Savio acompañado de un gran número de jóvenes , muchos de los cuales yo conocía porque habían sido mis alumnos , pero muchísimos más que nunca había visto . Todos venían alegres a mi encuentro .

Los acompañaban muchos , muchísimos sacerdotes , unos conocidos míos , ya muertos , y otros totalmente desconocidos para mí .Cada sacerdote guiaba un grupo de jóvenes .

Domingo Savio venía rodeado de músicas y resplandores . Inmensamente bello y brillante . Vestía una túnica blanquísima y estaba ceñido con una franja roja . De su cuello pendía una cadena de flores tan bellas cual yo nunca había visto semejantes . En la cabeza llevaba una corona de rosas . Su cabellera ondulante descendía hasta sus espaldas … parecía un ángel .

Yo pregunté a Domingo : estamos en el paraíso ? .

- No - me respondió . - Esto que ves y oyes son sólo bellezas naturales muy perfeccionadas por el poder de Dios . Lo que es del cielo no lo puede ver ni oir nadie con ojos u oídos humanos , porque se moriría de gozo .

- Y qué gozáis vosotros en el Paraíso ? .

- Es imposible tratar de decirlo porque la mente humana no es capaz de comprender lo que se goza en el cielo . Pero baste decir que gozamos de Dios . Amamos a Dios . Vemos a Dios . Somos amados por Él …

- Y por qué tienes ese vestido tan blanco ? .

Domingo calló pero un coro de voces respondió , cantando , las palabras de la Santa Biblia : “Estos son los que se mantuvieron sin pecado y purificaron sus almas con la Sangre del Cordero . Los que tienen el corazón puro , los que no cometieron pecados de impureza , seguirán al Cordero donde quiera que Él vaya” . (Apocalipsis) .

Luego se me explicó que aquella franja roja significaba los sacrificios hechos , el martirio sufrido para conservar la pureza . Los jóvenes que venían con Domingo Savio vestían también la túnica blanca y la franja roja ; mientras yo los observaba , oí que unas bellas voces cantaban aquellas palabras del Evangelio : “Serán como ángeles de Dios en el cielo” .

Entonces entablamos con Domingo el siguiente diálogo :
- Vengo a traerte un mensaje del cielo . ¿Ves cuántos son los que me acompañan ? .

Son muchos , muchos . Pero serían muchísimos más si hubieras tenido más fe . - dijo .



Suspiré con dolor y formulé este propósito :

“Procuraré tener más fe en lo por venir” .


Savio me mostró las preciosas flores que lo adornaban y me dijo :
- Dile a tus alumnos que estos son los adornos que deben conseguirse para ir a la eternidad : las rosas significan la caridad : amar mucho a Dios y al prójimo . La azucena : la bella virtud de la pureza (que obtiene que se cumpla en quienes la practican lo que dijo Jesús : “Serán como ángeles de Dios en el cielo”) .

El girasol significa la obediencia . Las espigas : la comunión frecuente ; la genciana : la mortificación , los sacrificios ; y la siempreviva significa que estas virtudes hay que practicarlas siempre , cada día , sin cansarse , ni desanimarse .

¿Y dime , Domingo Savio , qué fue lo que más te consoló a la hora de la muerte ? .

- LO QUE MÁS ME CONSOLÓ A LA HORA DE LA MUERTE FUE LA ASISITENCIA DE LA PODEROSA MADRE DE DIOS . Dile a tus discípulos que no dejen de invocarla mucho durante toda su vida .

¿Y para el porvenir qué me anuncias ? .

- El año entrante morirán seis más dos de tus colaboradores . Será para ti una gran pena , pero el Señor te enviará muchos colaboradores mas .

¿Y para mi Congregación ? . – El año entrante habrá en ella una nueva estrella .
- A la Congregación le esperan grandes triunfos , pero con tal de que sus sacerdotes la guíen por el sendero justo y se hagan dignos de su alta misión . HAY UNAS CONDICIONES PARA QUE TU CONGREGACIÓN TENGA ÉXITO : que tus discípulos sean muy devotos de la Santísima Virgen , y que conserven la virtud de la castidad , que tanto agrada a la Virgen .

¿Y mis jóvenes están todos en camino de salvación ? .

- Tus discípulos se dividen en tres clases .
Ves estas tres listas ? . Y me entregó una .

Tenía un título : “los que no han caído” .Eran muchos . Viajaban hacia la eternidad con el alma hermosa , sin heridas ni manchas .Muchos de ellos eran conocidos por mí .

Luego me entregó una segunda lista : tenía por título : “Los que cayeron pero se han levantado” . Son los que han pecado pero se han arrepentido y se han confesado y están corrigiéndose . Muchos más que los de la primera lista .

Enseguida me entregó la tercera lista que tenía por título : “Los que caminan por la vía de la perdición “ . Domingo me dijo : estos son los que viven tranquilamente en pecado mortal . Al abrir la lista tendré que retirarme porque son almas tan antipáticas por su amor al pecado que su presencia no la podemos soportar y su olor es insufrible .

- Me voy , recuérdales a todos la lista de flores que deben conseguir .Domingo y sus compañeros se retiraron bastante cuando yo empecé a abrir la lista de los que están y viven en pecado mortal . Apenas abrí el papel vi aparecer delante de mí una gran cantidad de jóvenes y con inmensa amargura me dí cuenta de que bastantes de ellos estudiaban con nosotros . Vi a muchos que parecían buenos y hasta óptimos en lo exterior y en cambio su vida estaba llena de pecados mortales consentidos .Parecen buenos y no lo son en realidad .Mas en el momento de abrir la lista se esparció un olor tan insoportable que creí morir . 

La hermosa visión de Domingo Savio y sus amigos , desapareció . La atmósfera se oscureció , y al mismo tiempo hendió los aires un relámpago , y un formidable trueno se dejó oír , de tal manera que me desperté asustadísimo .

Aquel olor penetró en todas las paredes y se me infiltró en los vestidos de tal manera , que mucho tiempo después me parecía sentir aquella hediondez terrible . Aún ahora , con solo acordarme me vienen náuseas , me siento asfixiado y con el estómago revuelto .

Al día siguiente empecé a interrogar a los jóvenes para saber si el estado de sus almas era realmente como yo lo había visto en la Visión nocturna y me convencí de que aquel Sueño no me había engañado . Ha sido pues una gracia del Señor que me ha hecho conocer el estado del alma de cada uno de mis alumnos , y a cada uno le iré diciendo en particular cómo lo vi en el Sueño . Hasta ahora todos los que he llamado me han dicho que su situación espiritual es tal cual como yo la vi en las listas que Domingo Savio me presentó (MB , 12 , 580) .
  

miércoles, 24 de enero de 2024

BENEDICTO XVI: SAN PABLO PERFIL DEL HOMBRE Y DEL APÓSTOL


Hoy comenzamos a tratar sobre las figuras de otros personajes importantes de la Iglesia primitiva. También ellos entregaron su vida por el Señor, por el Evangelio y por la Iglesia. Se trata de hombres y mujeres que, como escribe san Lucas en los Hechos de los Apóstoles, "entregaron su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo" (Hch 15, 26).

El primero de estos, llamado por el Señor mismo, por el Resucitado, a ser también él auténtico Apóstol, es sin duda Pablo de Tarso. Brilla como una estrella de primera magnitud en la historia de la Iglesia, y no sólo en la de los orígenes. San Juan Crisóstomo lo exalta como personaje superior incluso a muchos ángeles y arcángeles (cf. Panegírico 7, 3). Dante Alighieri, en la Divina Comedia, inspirándose en la narración de san Lucas en los Hechos de los Apóstoles (cf. Hch 9, 15), lo define sencillamente como "vaso de elección" (Infierno 2, 28), que significa: instrumento escogido por Dios. Otros lo han llamado el "decimotercer apóstol" -y realmente él insiste mucho en que es un verdadero apóstol, habiendo sido llamado por el Resucitado-, o incluso "el primero después del Único".

Ciertamente, después de Jesús, él es el personaje de los orígenes del que tenemos más información, pues no sólo contamos con los relatos de san Lucas en los Hechos de los Apóstoles, sino también con un grupo de cartas que provienen directamente de su mano y que, sin intermediarios, nos revelan su personalidad y su pensamiento. San Lucas nos informa de que su nombre original era Saulo (cf. Hch 7, 58; 8, 1 etc.), en hebreo Saúl (cf. Hch 9, 14. 17; 22, 7. 13; 26, 14), como el rey Saúl (cf. Hch 13, 21), y era un judío de la diáspora, dado que la ciudad de Tarso está situada entre Anatolia y Siria. Muy pronto había ido a Jerusalén para estudiar a fondo la Ley mosaica a los pies del gran rabino Gamaliel (cf. Hch 22, 3). Había aprendido también un trabajo manual y rudo, la fabricación de tiendas (cf. Hch 18, 3), que más tarde le permitiría proveer él mismo a su propio sustento sin ser una carga para las Iglesias (cf. Hch 20, 34; 1 Co 4, 12; 2 Co 12, 13-14).

Para él fue decisivo conocer a la comunidad de quienes se declaraban discípulos de Jesús. Por ellos tuvo noticia de una nueva fe, un nuevo "camino", como se decía, que no ponía en el centro la Ley de Dios, sino la persona de Jesús, crucificado y resucitado, a quien se le atribuía el perdón de los pecados. Como judío celoso, consideraba este mensaje inaceptable, más aún, escandaloso, y por eso sintió el deber de perseguir a los discípulos de Cristo incluso fuera de Jerusalén. Precisamente, en el camino hacia Damasco, a inicios de los años treinta, Saulo, según sus palabras, fue "alcanzado por Cristo Jesús" (Flp 3, 12).

Mientras san Lucas cuenta el hecho con abundancia de detalles -la manera en que la luz del Resucitado le alcanzó, cambiando radicalmente toda su vida-, él en sus cartas va a lo esencial y no habla sólo de una visión (cf. 1 Co 9, 1), sino también de una iluminación (cf. 2 Co 4, 6) y sobre todo de una revelación y una vocación en el encuentro con el Resucitado (cf. Ga 1, 15-16). De hecho, se definirá explícitamente "apóstol por vocación" (cf. Rm 1, 1; 1 Co 1, 1) o "apóstol por voluntad de Dios" (2 Co 1, 1; Ef 1, 1; Col 1, 1), como para subrayar que su conversión no fue resultado de pensamientos o reflexiones, sino fruto de una intervención divina, de una gracia divina imprevisible. A partir de entonces, todo lo que antes tenía valor para él se convirtió paradójicamente, según sus palabras, en pérdida y basura (cf. Flp 3, 7-10). Y desde aquel momento puso todas sus energías al servicio exclusivo de Jesucristo y de su Evangelio. Desde entonces su vida fue la de un apóstol deseoso de "hacerse todo a todos" (1 Co 9, 22) sin reservas.

De aquí se deriva una lección muy importante para nosotros: lo que cuenta es poner en el centro de nuestra vida a Jesucristo, de manera que nuestra identidad se caracterice esencialmente por el encuentro, por la comunión con Cristo y con su palabra. A su luz, cualquier otro valor se recupera y a la vez se purifica de posibles escorias.

Otra lección fundamental que nos da san Pablo es la dimensión universal que caracteriza a su apostolado. Sintiendo agudamente el problema del acceso de los gentiles, o sea, de los paganos, a Dios, que en Jesucristo crucificado y resucitado ofrece la salvación a todos los hombres sin excepción, se dedicó a dar a conocer este Evangelio, literalmente "buena nueva", es decir, el anuncio de gracia destinado a reconciliar al hombre con Dios, consigo mismo y con los demás. Desde el primer momento había comprendido que esta realidad no estaba destinada sólo a los judíos, a un grupo determinado de hombres, sino que tenía un valor universal y afectaba a todos, porque Dios es el Dios de todos.

El punto de partida de sus viajes fue la Iglesia de Antioquía de Siria, donde por primera vez se anunció el Evangelio a los griegos y donde se acuñó también la denominación de "cristianos" (cf. Hch 11, 20. 26), es decir, creyentes en Cristo. Desde allí en un primer momento se dirigió a Chipre; luego, en diferentes ocasiones, a las regiones de Asia Menor (Pisidia, Licaonia, Galacia); y después a las de Europa (Macedonia, Grecia). Más importantes fueron las ciudades de Éfeso, Filipos, Tesalónica, Corinto, sin olvidar Berea, Atenas y Mileto.

En el apostolado de san Pablo no faltaron dificultades, que afrontó con valentía por amor a Cristo. Él mismo recuerda que tuvo que soportar "trabajos..., cárceles..., azotes; muchas veces peligros de muerte. Tres veces fui azotado con varas; una vez lapidado; tres veces naufragué. Viajes frecuentes; peligros de ríos; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles; peligros en ciudad; peligros en despoblado; peligros por mar; peligros entre falsos hermanos; trabajo y fatiga; noches sin dormir, muchas veces; hambre y sed; muchos días sin comer; frío y desnudez. Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupación por todas las Iglesias" (2 Co 11, 23-28).

En un pasaje de la carta a los Romanos (cf. Rm 15, 24. 28) se refleja su propósito de llegar hasta España, el extremo de Occidente, para anunciar el Evangelio por doquier hasta los confines de la tierra entonces conocida. ¿Cómo no admirar a un hombre así? ¿Cómo no dar gracias al Señor por habernos dado un Apóstol de esta talla? Es evidente que no hubiera podido afrontar situaciones tan difíciles, a veces desesperadas, si no hubiera tenido una razón de valor absoluto ante la que ningún límite podía considerarse insuperable. Para san Pablo, como sabemos, esta razón es Jesucristo, de quien escribe: "El amor de Cristo nos apremia al pensar que (...) murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Co 5, 14-15), por nosotros, por todos.

De hecho, el Apóstol dio el testimonio supremo con su sangre bajo el emperador Nerón aquí, en Roma, donde conservamos y veneramos sus restos mortales. San Clemente Romano, mi predecesor en esta Sede apostólica en los últimos años del siglo I, escribió: "Por la envidia y rivalidad mostró Pablo el galardón de la paciencia. (...) Después de haber enseñado a todo el mundo la justicia y de haber llegado hasta el límite de Occidente, sufrió el martirio ante los gobernantes; salió así de este mundo y marchó al lugar santo, dejándonos el más alto dechado de perseverancia".

Que el Señor nos ayude a poner en práctica la exhortación que nos dejó el apóstol en sus cartas: "Sed mis imitadores, como yo lo soy de Cristo" (1 Co 11, 1).

Miércoles 25 de octubre de 2006

DIÁCONO JORGE NOVOA: SAN PABLO, EN EL CAMINO DE DAMASCO...



Encuentro con Cristo

3 Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,4 cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"5 Él respondió: "¿Quién eres, Señor?" Y él: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues.6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer." 7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.8 Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.9 Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.


El versículo 3 es riquísimo en sugerencias, nos dice "yendo de camino". En uno de tantos que tiene la vida, o lo que es lo mismo, en lo cotidiano de su vida. El Señor lo "alcanza", en un momento del trayecto que realiza desde Jerusalén a Damasco. Cuando su corazón estaba totalmente excitado, a punto de ser saciado en su sed, pues "estaba cerca de Damasco". Y sin pedirle autorización. Dios entró en su vida, sin ningún tipo de aviso previo. Dios irrumpió en la vida de Saulo como una saeta disparada del cielo. Él no se había preparado, pero Dios lo había elegido. Nos dirá el texto, "de repente", imprevistamente. Dios es Dios y siempre toma la iniciativa.

Dios, también llega hoy imprevistamente a muchas vidas. Nos visita en una enfermedad, en un momento de frustración, en un viaje, en la visita a un Cottolengo o a una casa de salud. En ocasiones, ciertos conflictos en nuestras relaciones familiares o laborales nos acercan a Dios. Y a veces, nuestros proyectos, que lo habían desplazado absolutamente, parecen frustrarse totalmente. Y en estas coordenadas intrincadas, a veces aparece su luz. Cuando menos lo esperamos, y por le lugar más imprevisible. También nos visita en tiempos de paz, de consuelo, a través de una amistad, o en el encuentro con algún familiar. Sus caminos son múltiples, porque expresan un amor ingenioso que no da nunca nada por perdido.

La presencia de Cristo, en el camino de Damasco, se manifiesta en dos elementos; luz y voz. El encuentro con el Señor es revelador, ilumina toda su existencia, incluso las zonas privadas de su existencia, esas que son visitadas únicamente por él. La voz se presenta amigable, lo llama por su nombre: "Saúl, Saúl…" No es una voz acusadora que lo quiere desalentar o alejar, quiere atraerlo. Es la voz de la Verdad que se le manifiesta como luz para su existencia.

El mal espíritu, es presentado como "padre de la mentira", su acción presenta una diversidad de estrategias, pero hay dos variantes que son muy consecuentes: su voz es acusadora (Jb 1,6-11;2,4-5;Ap 12,10) y desalentadora. No se levanta como el dedo del Bautista para indicar a Cristo: camino, verdad y vida. Nos señala para acusarnos o acusar a otros, mostrándonos que no hay camino posible. Como es "homicida desde el principio" inunda nuestras vidas de desaliento para que bajemos los brazos. Cuando sientas en tu interior una voz que te invita a bajar los brazos, ella viene del mal espíritu. San Agustín, estaba totalmente perdido para muchos de su tiempo, y muchos habrán bajado los brazos, pero no estaba perdido para Dios. Y la promesa de que para Dios no hay nada imposible, encontró albergue en el corazón de su madre Santa Mónica. Y ella, la hizo su bandera, y por ella derramó lágrimas y permanentes plegarias. Y el Señor le respondió fielmente a su promesa, con el sí de Agustín.
¡Qué consolador resulta saber que Jesús nos hace uno con Él!. Ante el desconcierto de Saulo, el Señor se identifica con sus discípulos, se hace uno con ellos. Cuando un discípulo es perseguido, el Señor es perseguido, y es Él, quien tarde o temprano pedirá cuentas a los perseguidores. Saulo se muestra desconcertado, desconoce la voz que lo interpela. Y entonces, pregunta: 

¿Quién eres, Señor?
Tal vez, somos o fuimos perseguidores de los discípulos del Señor. O lo que es peor, tal vez seamos discípulos y perseguidores a la vez, "falsos discípulos", quiera Dios que inculpablemente, y por lo tanto, hayamos inconscientemente albergado en nuestro corazón y en nuestras obras, seguimiento y persecución. Muchos santos han sufrido persecución intraeclesial.
El Señor le revela su nombre; Jesús. El nombre Jesús es un anuncio, Yahvéh salva. Un nombre prohibido (Hch 4,18;5,28)por el Sanedrín que había ordenado a los discípulos no invocarlo. Y, los apóstoles, por ser obedientes a Dios (Hch 4,19; 5,29), habían padecido muchas amenazas y azotes (Hch 5,40). El nombre 'Jesús', considerado en su significado etimológico, quiere decir 'Yahvéh libera', salva, ayuda. Esta es la invitación que recibe Saulo de parte de Dios, Jesús viene a liberarlo, salvarlo y ayudarlo. Dios le revela a Saulo al Mesías esperado en su Gloria. Saulo, el viejo fariseo, está ciego, como el legalismo que no ha reconocido al Mesías, y ahora es invitado a dar un paso en dirección del hombre nuevo que es Pablo. Debe, según el designio de Dios, entrar en Damasco como Pablo.

Tres son las indicaciones que recibe: levántate, entre en la ciudad y obedece. De ellas, me detendré en la segunda. El que ha salido de Jerusalén decidido a entrar a Damasco, como dice el dicho popular "pisando fuerte", ahora entrará allí no como lo había imaginado o deseado, sino de la forma que Dios se lo ordene. En realidad, "le hicieron entrar", el que se bastaba a sí mismo, entra necesitado y vulnerable. Nos dice el texto que: "lo llevaron de la mano". El que con mano firme, iba a traer a los discípulos del Señor "hombre y mujeres a Jerusalén", ahora necesita ser conducido. Así entra Pablo en Damasco!!! No como lo había soñado, ni como lo había previsto. 

Dios lo había llamado cambiándole el curso a su historia.
"Aunque tiene los ojos abiertos está ciego…"cuanto podríamos reflexionar a partir de esta expresión, diría Jesús "viendo no ven y oyendo no oyen", Pablo estaba convencido de que veía, pero el Señor le muestra su ceguera. La ceguera engendra prepotencia, esa de la que hacía gala, por el contrario, el amor es servicial, sin envidia, no quiere aparentar, ni se hace el importante, no actúa con bajeza, ni busca su propio interés (cfr. I Cor 13). Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber(v.9). Finalmente éste versículo nos muestra a Pablo atravesando el umbral del pórtico cristiano. Creía conocer a Dios, estaba seguro de reconocer su voluntad, quería ansiosamente enfrentar a ese grupo de hombres y mujeres peligrosos. Pero, ha recibido un golpe durísimo, ha sido impactado en los fundamentos mismos donde edificaba su existencia. Los pilares que sostenían su existencia han sido duramente conmovidos. Nada ha quedado en pie, todo ha sido demolido. Ha sido alcanzado por un Tsunami de Dios. Se sentía tan seguro en posesión de la verdad, y ahora espera una luz nueva que le permita encontrarla realmente. Está sumido una y otra vez, en ese acontecimiento que sobrevuela permanentemente en su mente, del que no podrá salir por sus propios medios, experimentará la salvación como rescate. Si la interpretación de la Ley y los profetas, lo conducían a perseguir a los discípulos del Señor, luego del encuentro con Él, no puede quedar nada más que "piedra sobre piedra". Ha experimentado en su propia vida la destrucción del Templo de Jerusalén. En lugar del Templo antiguo y la interpretación farisaica de la ley, ha comenzado a levantarse el Cuerpo de Cristo. Pablo, fue conquistado por la gracia divina en el camino de Damasco y de perseguidor de los cristianos se convirtió en Apóstol de los gentiles. Después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.