QUINTO PERÍODO: DESDE LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL SIGLO XVI HASTA EL FINAL DEL SIGLO XVIII
Vuelve a renacer el entusiasmo durante los últimos años del siglo XVI. Este renacimiento mariano parte de los países no inficionados por la reforma: Italia y sobre todo España, todavía en el apogeo de su gloria, que da el tono en todos los terrenos, desde la mística a la teología, desde la literatura hasta la moda. Tiene por protagonistas a los primeros grandes teólogos de la Compañía de Jesús. En España, Salmerón (+1585) y Suarez, el fundador de la mariología sistemática (+1590); más tarde Salazar, quien en 1618 publica la primera obra sobre la Inmaculada Concepción y la primera exposición sobra la misión de María en la obra de la Redención. En la zona germana San Pedro Canisio en 1572; y San Roberto Belarmino, en Italia.
Comienza un gran período. El movimiento mariológico se extiende rápidamente, sobre todo de 1619 a 1630, y llega a su cumbre de 1630 a 1650, para desplomarse después, como agotado por su rapidísimo crecimiento. Aparecen algunos autores notables como San Juan Eudes (+1680) San Grignion de Montfort (+1716)y más tarde San Alfonso María de Ligorio que publicó en 1750 su Glorias de María, para perderse finalmente en las sombras del silencio durante más de medio siglo (1780-1830).
Los comienzos del período así delimitados se caracterizan por un cambio de orientación, una renovación de la inspiración y una explosión de entusiasmo. El siglo XVII es guiado por el ansia a veces excesiva, de promover las nuevas glorias de María y de implantar nuevas formas de devoción. En una palabra, el fin del siglo XVI y el principio del siglo XVII son, en el terreno mariano, lo que es una primavera en la naturaleza. Hay una vida que florece con múltiples manifestaciones. El tema centra es la Inmaculada Concepción. En 1854, la definición se lleva a cabo sin dificultad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario