Ante la renuncia de
Benedicto XVI a su ministerio como Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, los
miembros del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay con
afecto filial presentamos al Santo Padre nuestros respetos por su decisión,
tomada en ejercicio de su libertad y de su responsabilidad.
Recogiendo los
sentimientos de los católicos del Uruguay, expresamos al Papa nuestra honda
gratitud:
- por su magisterio,
que desde su primera encíclica “Dios es Amor” ha puesto de relieve el corazón
de nuestra fe,
- por sus valientes
decisiones e intervenciones para sanar a la Iglesia, pedir perdón cuando ha
sido necesario y buscar en todo momento que la vida de los creyentes y de sus
pastores esté profundamente anclada en Cristo,
- por su cercanía
pastoral, expresada en sus significativas visitas, como la participación en la
Conferencia de Aparecida y la más reciente a México y a Cuba,
- por convocar el
Año de la Fe que estamos celebrando.
Exhortamos a todos
los católicos de Uruguay, en este tiempo de Cuaresma que iniciamos, a unirnos
en oración con toda la Iglesia por Benedicto XVI, para que el Señor le dé
consolación y paz y pueda seguir sirviendo a la Iglesia tal como él propone,
con una vida dedicada a la plegaria.
Oremos asimismo para
que el Espíritu Santo ilumine a quienes tendrán la delicada tarea de elegir a
su sucesor en el cónclave que habrá de convocarse y por la persona de quien
resulte electo, para que sea el Pastor según el Corazón de Jesús que afiance a
la Iglesia en la Comunión y la Misión.
Mons. Carlos M. Collazzi, sdb
Obispo de Mercedes
Pesidente de la CEU
Obispo de Mercedes
Pesidente de la CEU
Mons. Rodolfo Wirz
Obispo de Maldonado-Punta del Este
Vicepresidente de la CEU
Obispo de Maldonado-Punta del Este
Vicepresidente de la CEU
Mons. Heriberto Bodeant
Obispo de Melo
Secretario General de la CEU
Obispo de Melo
Secretario General de la CEU
Montevideo,
Miércoles de Ceniza, 13 de Febrero de 2013.-
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