Monseñor Damiani, obispo uruguayo, fue a San Giovanni Rotondo a confesarse con el padre Pío. Luego de confesarse se quedó unos días en el convento. Una noche se sintió enfermo y llamaron al Padre Pío para que le diera los últimos sacramentos. El padre Pío tardó mucho en llegar y cuando lo hizo le dijo: “Ya sabía yo que no te morirías. Volverás a tu diócesis y trabajarás algunos años más para gloria de Dios y bien de las almas”. “Bueno”, contestó Monseñor Damiani, “me iré pero si usted me promete que irá a asistirme a la hora de mi muerte”. El Padre Pío dudó unos instantes y luego le dijo “Te lo prometo”.
Monseñor Damiani volvió al Uruguay y trabajó durante cuatro años en su diócesis. En el año 1941 Monseñor Alfredo Viola festejó sus bodas de plata sacerdotales. Para tal acontecimiento se reunieron todos los obispos uruguayos y algunos argentinos en la ciudad de Salto, Uruguay. Entre ellos estaba Monseñor Damiani, enfermo de angina pectoris.
Hacia la medianoche el Arzobispo de Montevideo, luego Cardenal Antonio María Barbieri, se despertó al oír golpear a su puerta. Apareció un fraile capuchino en su habitación que le dijo: “Vaya inmediatamente a ver a Monseñor Damiani. Se está muriendo”. Monseñor Barbieri fue corriendo a la alcoba de Monseñor Damiani, justo a tiempo para que éste recibiera la extremaunción y escribiera en un papel: “Padre Pío..” y no pudo terminar la frase. Fueron muchos los testigos que vieron un capuchino por los corredores. Quedó en el palacio espiscopal de Salto un medio guante del padre Pío que curó a varias personas.
En 1949 Monseñor Barbieri fue a San Giovanni Rotondo y reconoció en el padre al capuchino que había visto aquella noche, a más de diez mil kilómetros de distancia. El Padre no había salido en ningún momento de su convento. Hoy día hay en Salto una gruta que recuerda esta bilocación y desde allí el padre ha hecho varios milagros.
Hacia la medianoche el Arzobispo de Montevideo, luego Cardenal Antonio María Barbieri, se despertó al oír golpear a su puerta. Apareció un fraile capuchino en su habitación que le dijo: “Vaya inmediatamente a ver a Monseñor Damiani. Se está muriendo”. Monseñor Barbieri fue corriendo a la alcoba de Monseñor Damiani, justo a tiempo para que éste recibiera la extremaunción y escribiera en un papel: “Padre Pío..” y no pudo terminar la frase. Fueron muchos los testigos que vieron un capuchino por los corredores. Quedó en el palacio espiscopal de Salto un medio guante del padre Pío que curó a varias personas.
En 1949 Monseñor Barbieri fue a San Giovanni Rotondo y reconoció en el padre al capuchino que había visto aquella noche, a más de diez mil kilómetros de distancia. El Padre no había salido en ningún momento de su convento. Hoy día hay en Salto una gruta que recuerda esta bilocación y desde allí el padre ha hecho varios milagros.
8 comentarios:
Siento una paz y una espiritualidad tan enorme al leer este relato que solo puedo decirle: gracias Padre Pio
ana de salto
Al final cumplió con su promesa, y de una forma milagrosa. ¡Muy bien Padre Pío!
hola mi nombre es fernando,vivo en Argentina pero soy uruguayo.Visité al Padre Pío con mi familia en Salto el 21 de Septiembre a la peregrinación en su honor. Fue una experiencia de paz y bendición para nosotros. Y yo pase por un momento muy especial cuando el sacerdote me dio su bendición y experimente un momento muy especial como que dios puso su mano sobre mi corazón. Pido información sobre este padre de procedencia Mejicana. MUCHAS GRACIAS..Flia Cuadrado
Estaba muy desolada en mi dormitorio, y me llego un envolvente olor a rosas y un ramo de rosas como flotando. Solo éramos el ramo, el perfume y yo. Y en ese momento y cuando lo recuerdo me invade la paz, la tranquilidad, la protección .. Gracias...
Estuve en la Gruta del Padre Pío en Salto. Es un predio con una energía maravillosa. Se siente paz
Soy Diego de Tacuarembó Uruguay,no hay palabras para decir lo que significa el padre pío para mi.
Hermanos tuve la bendicion de visitar la gruta del Padre Pío en Santo Uruguay enero 2016. Hay una energía muy especial una paz que te envuelve sin duda un lugar bendecido. Vale la pena visitarlo y regocijarse en el espíritu. Espero volver pasando la pandemia. Los abrazo desde Chile
En realidad la Gruta y mas que nada la imagen de San Pio no es en homenaje a esa bilocación.
Y por los detalles se puede saber las fuentes.
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