viernes, 2 de marzo de 2018

HANS URS VON BALTHASAR :III DOMINGO DE CUARESMA

Destruid este templo. En medio de la Cuaresma se narra la purificación del templo, para que reflexionemos sobre lo que es verdadero culto a Dios y la verdadera  casa de Dios. El evangelio de por qué obra con tanto celo:  el verdadero Templo, el de su cuerpo,  destruido por los hombres, será  reconstruido en  tres días. Hasta que esto no suceda (la muerte y la resurrección están todavía por venir), la antigua casa de Dios ha de servir únicamente para la oración. El Dios de la Antigua Alianza no podía tolerar a dioses extranjeros a su lado, sobre todo no podía tolerar al Dios Mamón.  Las dos lecturas aclaran lo dicho en parte en el evangelio: la primera, el primer acento principal, y la segunda, el segundo.

Porque soy un Dios celoso. La gran autorrevelación de Dios de la Alianza, en la primera lectura , tiene dos partes, en la primera parte, Dios,  que ha demostrado su vitalidad y su poder haciendo  salir a Israel de Egipto, se presenta como el único Dios, por eso ha de reservarse para sí toda adoración  y castigar el culto tributado a los ídolos. En la segunda parte exige al pueblo con el que pacta la alianza que se comporte, en los diez mandamientos, como corresponde a una alianza pactada con la única y suprema majestad. Todos estos mandamientos no son prescripciones del derecho natural o preceptos puramente morales (aunque puedan ser  también  eso), sino exigencias de cómo ha de comportarse el hombre en la alianza con Dios. Ha sido incluida la lista en la ley del sábado, que en este contexto indica ante todo que entre los días de los hombres uno está reservado para el descanso, día que está caracterizado como propiedad privada de Dios y obliga a los hombres, con el descanso del trabajo cotidiano, a ser conscientes permanentemente de  ellos.

Los judíos exigen signos. La segunda lectura aclara el segundo motivo principal del evangelio, en el que los judíos exigen un prueba del poder de Jesús:¿Qué signos nos muestras para obrar así? La exigencia de signos para creer es rechazada por Jesús y al mismo tiempo escuchada, mediante la única señal que se les dará: Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres día y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra (Mt 12,38-40) Exactamente lo mismo que en el evangelio: el Templo destruido y reconstruido. El único signo que Dios da es para los hombres  lo necio, lo débil,la cruz: se requiere la fe para poderlo captar , mientras  que los judíos quieren primero ver para después creer. Por eso el signo que se les dá aparece como un escándalo, mientras para los llamados a la fe es; Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios  , que se manifiesta en el signo único y supremo de la muerte y resurrección de Jesús.

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