martes, 31 de marzo de 2009

Gilberto Hernández García: ¿DÓNDE ESTÁ DIOS?


Entrevista con Adolfo Orozco Torres, físico mexicano y presidente del Centro Mexicano de Estudios de la Sábana Santa

Por Gilberto Hernández García

Adolfo Orozco es un físico mexicano egresado de la Universidad Autónoma de México; desde 1970 se desempeña como investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM. Es socio fundador y Secretario General del Centro Mexicano de Sindonología (estudios de la Sábana Santa) de 1983 a 1998; desde 1999 es presidente del mismo Centro. Es un estudioso del ayate de san Juan Diego donde se encuentra impresa la imagen de Santa María de Guadalupe.

Parece una idea común que la ciencia y la fe se oponen radicalmente; sin embargo, usted se asume como un «científico creyente». ¿Cómo concilia estos dos ámbitos?

«Para mí la ciencia y la fe son dos aspectos de una misma realidad. La realidad no se agota en el mundo material, pues hay ‘algo’ –mucho– más allá de lo material, y las realidades sobrenaturales como la fe, la bondad o la caridad, no comprenden el simple mundo material. Es como ver un dado cuyas caras estén pintadas de diferentes colores: que el dado tenga una cara azul no excluye que otra de las caras sea roja. Ambas realidades son verdaderas y no se excluyen mutuamente. Así, el mundo de la ciencia y el mundo de la fe, son dos aspectos de una misma realidad que no sólo no se excluyen sino que se complementan».

¿Ser científico le hace mirar a Dios de «una manera diferente»?

«Podría decir que la ciencia permite encontrar o descubrir a Dios a través de sus manifestaciones. La fe puede darnos experiencias directas de Dios, y la ciencia nos da experiencias indirectas. No sólo la evidencia del orden, la armonía y la belleza de la creación, sino enfrenarse a la realidad de hechos objetivos, como los milagros documentados en los que la ciencia puede servir de testigo objetivo, excepcional, de una realidad que está mas allá de las capacidades propias de la naturaleza, como la desaparición instantánea de un tumor o el que una persona en éxtasis levite por sí sola y sin ninguna premeditación, o que alguien se pase 20 años alimentándose exclusivamente de la Eucaristía. Estos hechos, constatados observacionalmente, no tienen explicación natural y son ‘pruebas’ de la existencia de una realidad sobrenatural».

¿Sus investigaciones en el campo de la física le han hecho dudar de la existencia de Dios o por el contrario le ayudan a reafirmarla? ¿Qué le haría perder la fe?

«En mi caso, nunca he dudado de la existencia de Dios. Estoy conciente de que la ciencia, por sí misma, no puede ni demostrar que Dios existe ni demostrar que Dios no existe, en el sentido de una prueba positiva. Al mismo tiempo, el estudio me ha demostrado que las supuestas incompatibilidades o antagonismos entre la ciencia y la fe siempre han sido producto de confusiones o malas interpretaciones de lo que cada parte del conflicto piensa o cree que dice la otra. Los ateos piensan que los creyentes son dogmáticos y supersticiosos, lo que es falso, y ciertos creyentes piensan que los ateos son malintencionados o mentirosos, lo cual es falso en muchos casos.

«Considero que hacer ciencia en forma honesta y objetiva no puede menos que acercarnos al creador del universo. No considero que ningún descubrimiento científico me haría perder la fe, pues estoy conciente de que cualquier contradicción entre la ciencia y la fe es sólo aparente y producto de la insuficiencia de nuestros conocimientos naturales o filosóficos y teológicos».

En ocasiones se pretende dar validez a hechos religiosos (pensemos en el caso de la Sábana Santa o el ayate de san Juan Diego) acudiendo a argumentos como «la NASA dice..», «los estudios científicos aseguran…». ¿Tiene la ciencia autoridad para dictaminar la veracidad o no en cuestiones que atañen más a la fe?

«La ciencia, en casos de milagros o de objetos inexplicables como los mencionados, sólo puede tener el papel de observador excepcional. Tiene la obligación de agotar todos los recursos a su disposición para tratar de explicar estos hechos, y, si fracasa, debe reconocer honestamente su fracaso, como sucede en Lourdes. Ahí existe una Oficina Médica integrada por médicos especialistas en las diversas disciplinas, de prestigio internacional, muchos sin relación ninguna con algún credo religioso, que han reconocido honestamente más de seis mil curaciones ‘inexplicables por la ciencia’ y de las cuales la Iglesia católica sólo ha reconocido 67 como milagros, esto es intervenciones directas y específicas de Dios para conceder la curación instantánea, completa y permanente. En estos casos, como en el mencionado de la Sábana Santa o de la Imagen de la Virgen de Guadalupe, la ciencia puede atestiguar que ha agotado todo su repertorio de estudios y análisis, y vaciado su bagaje de teorías, hipótesis y suposiciones sin encontrar una explicación natural plausible del fenómeno o del hecho. En estos casos, la ciencia se limita a reconocer que «hasta el momento no hay explicación natural al respecto»

Por otro lado, mucha gente de fe tiene prejuicios ante la ciencia, a la que, de entrada, califican de atea. ¿Puede aportar la ciencia «algo» que ayude al creyente común en su búsqueda de Dios?

«Es un dato común que normalmente los medios de comunicación masiva dan mayor difusión a los conflictos que a los acuerdos pues es ‘lo que vende’ y en este tema difunden más los aparentes conflictos o le dan voz a quienes promueven el supuesto antagonismo entre ciencia y religión. Esto provoca una reacción en los creyentes que les hace ver con desconfianza y escepticismo ciertos pregonados avances científicos.

«También es una realidad que se ha estado desarrollando una ciencia inmoral que ataca la dignidad de la persona humana, como es el caso de la promoción del aborto basada en una actitud individual y egoísta, o el asesinato de embriones para investigación en células madre con el ‘altruista’ deseo de curar enfermedades asesinando niños en gestación, o la manipulación genética para eliminar embriones ‘defectuosos’ por tener la posibilidad de desarrollar una enfermedad hereditaria, o la producción de embriones híbridos llamados quimeras con información genética mezclada de humano y animal.

«Todas estas investigaciones hechas en nombre de una ‘libertad de investigación’ mal entendida y que lleva a los investigadores a hacerse como Dios’ al manipular la vida en sus bases más profundas, produce un rechazo natural en las personas mentalmente sanas que se dan cuenta de lo aberrantes que son estos estudios, y este rechazo se extiende muchas veces en forma irracional, y erróneamente al resto de la actividad científica que ha producido avances muy importantes para lograr una mejor calidad de vida tanto para la gente sana como para quienes padecen enfermedades consideradas previamente como incurables».

¿Qué camino vislumbra en la búsqueda del diálogo serio entre ciencia y fe que redunde en bien de la humanidad?

«Considero que es muy importante que exista mayor difusión a nivel popular y juvenil del verdadero alcance de la ciencia y la tecnología, de la importancia no sólo de hacer buena ciencia sino, además, de hacer ciencia éticamente justificable. Se deben poner límites éticos a la investigación científica y al mismo tiempo se debe incrementar el conocimiento científico general de la población para que conozca y sepa hacer mayor y mejor uso, ética y moralmente hablando, de las herramientas que la ciencia y la tecnología ponen a nuestra disposición. La ciencia y la tecnología no son en sí mismas buenas ni malas; quienes las aplicamos para el bien o para el mal somos los seres humanos, y en la medida en que logremos que todos en general y las nuevas generaciones en particular seamos mejores como seres humanos, podremos lograr una civilización en la que los valores humanos y cristianos se vivan más plenamente; una auténtica Civilización del Amor, como deseaba el extrañado Papa Juan Pablo II»

FUENTE: EL OBSERVADOR 

http://www.elobservadorenlinea.com/content/view/1449/1/

lunes, 30 de marzo de 2009

P. Jon M. Arza IVE: La bendición, ¿con qué mano?

En la Biblia tenemos algunos elementos que pueden orientarnos. Así, en el Antiguo Testamento, por ejemplo, la bendición de Jacob a su hijo José y a los hijos de éste, nos manifiesta que la bendición podía hacerse tanto con la derecha como con la izquierda, pero era más importante la que se realizaba con la derecha: José los tomó a los dos, a Efraím con la derecha, a la izquierda de Israel, y a Manasés con la izquierda, a la derecha de Israel, y los acercó a éste. Israel extendió su diestra y la puso sobre la cabeza de Efraím, aunque era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés: es decir que cruzó las manos, puesto que Manasés era el primogénito; y bendijo a José diciendo: «El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac(…)». Al ver José que su padre tenía la diestra puesta sobre la cabeza de Efraím, le pareció mal, y asió la mano de su padre para retirarla de sobre la cabeza de Efraím a la de Manasés. Y dijo José a su padre: «Así no, padre mío, que éste es el primogénito; pon tu diestra sobre su cabeza. Pero rehusó su padre, y dijo: «Lo sé, hijo mío, lo sé; también él será grande. Sin embargo, su hermano será más grande que él, y su descendencia se hará una muchedumbre de gentes (Gn 48, 13-19). Mons. Straubinger, comenta este pasaje en la Biblia traducida por él: “se consideraba la mano derecha como la que transmitía más las bendiciones del padre”. 


Si bien se obra con ambas manos, se da la primacía a la mano derecha, por eso dijo Jesús: cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha (Mt, 6, 3). En el Nuevo Testamento, tenemos un ejemplo, entre muchos, de bendición mediante la imposición de las manos, que se usa aún hoy para la bendición de los fieles al finalizar la Santa Misa. Nuestro Señor, bendijo a los discípulos cuando iba a ascender a los cielos: Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo (Lc 24, 50). El libro del Apocalipsis tiene algunas referencias al uso de la mano derecha extendida. Por ejemplo, cuando el Hijo de Hombre (Cristo) posa su mano derecha sobre a Juan: Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. El puso su mano derecha sobre mí diciendo: «No temas, soy yo, el Primero y el Ultimo… (Ap 1, 17). 

Para impartir las bendiciones, santiguarse o persignarse, no existe en el Misal Romano(2002), una indicación precisa, pero se supone por la tradición litúrgica y bíblica (incluso por los testimonios del arte sacro), que las bendiciones se hacen con la mano derecha, o con ambas manos (imposición de manos, o manos extendidas hacia adelante). 

El Missale Romanum (1962) lo manda expresamente en el Ordo Missae para el caso de la signación del Evangelio antes de su proclamación: «pollice dexterae manum signat librum…» (indicación que omite el MR 2002, pero que se incluye en el actual Caeremoniale Episcoporum, n. 141). Asimismo, en el respectivo Ritus Servandus in celebratione Missae(1962), se prescribe que las bendiciones se realizan con la mano derecha, teniendo la mano izquierda en el pecho o apoyada sobre el altar, según el caso:«…producens manu dextera a fronte ad pectus signum crucis…» (RS, 4) y, más adelante, la rúbrica establece: «Seipsum benedicens, vertit se palmam manus dexterae (…) Si vero alios, vel rem aliquas benedicit (…) ac benedicendo totam manum dexteram extendit» (RS, 5). Por otra parte, en el antebrazo izquierdo se viste el manipulum, que cae hacia abajo, lo cual entorpecería una bendición a las ofrendas, por ejemplo, con dicha mano. Esta norma sobre la posición de la mano derecha y la izquierda durante la bendición, ha sido recogida por elCaeremoniale Episcoporum (n. 108). 

El actual Bendicional del Ritual Romano, menciona el signo de la cruz (y también la imposición de manos) como expresivo de las bendiciones, pero no da más detalles sobre con qué mano deben realizarse (Cf. De Benedictionibus, Praenotanda, 26, b). 

El Ordo Paenitentiae, prescribe al sacerdote al impartir la absolución de los pecados, imponer ambas manos o bien la mano derecha sobre el penitente. 

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió un Decreto sobre la señal de la cruz en las bendiciones (publicado en Acta Apostolicae Sedis 94 (2002) 684), en el que se dice: «Habiendo estado siempre en vigor la costumbre, nacida del uso habitual, de que en los ritos de la bendición se empleara la señal de la cruz,trazándola el celebrante con la mano derecha sobre las personas o las cosas por las que se impetra la misericordia…». 

En principio, debería, pues, darse la bendición con la mano derecha, a no ser que medie algún impedimento. En ese caso nada obsta que se realice con la mano izquierda. De todos modos, el significado preciso de la señal de la cruz no tiene que ver con la mano con que se realice, sino más bien con la oración o rito al que acompaña. La mayoría de las veces será para bendecir, o para invocar a la Santísima Trinidad, pero también puede realizarse en una fórmula imprecativa de exorcismo.

FUENTE : EL TEÓLOGO RESPONDE http://www.teologoresponde.com.ar

miércoles, 25 de marzo de 2009

BENEDICTO XVI: EL SÍ INCONDICIONAL DE MARÍA A LA SALVACIÓN DE DIOS

Queridos hermanos y hermanas:

Al final de nuestra celebración eucarística, mientras mi Visita pastoral a África está llegando a su conclusión, nos dirigimos a María, la Madre del Redentor, para suplicar su amorosa intercesión sobre nosotros, nuestras familias y nuestro mundo.

En esta plegaria del Ángelus, recordamos el «sí» incondicional de María a la voluntad de Dios. Por la obediencia de fe de la Virgen, el Hijo ha venido al mundo para traernos perdón, salvación y vida en abundancia. Haciéndose hombre como nosotros en todo, menos en el pecado, Cristo nos ha enseñado la dignidad y el valor de cada miembro de la familia humana. Ha muerto por nuestros pecados, para reunirnos a todos en la familia de Dios.

Nuestra plegaria se eleva hoy desde Angola, desde África, y abraza el mundo entero. Que los hombres y mujeres de todas las partes del mundo que se unen a nuestra oración, dirijan a su vez sus ojos a África, a este gran Continente tan lleno de esperanza, aunque todavía tan sediento de justicia, de paz y de un desarrollo sano e integral, que asegure a su pueblo un futuro de progreso y paz.

Hoy encomiendo a vuestras plegarias el trabajo de preparación para la próxima Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, cuya celebración está prevista para finales de este año. Que, inspirados por la fe en Dios y confiados en las promesas de Cristo, los católicos de este Continente sean cada vez más plenamente levadura de esperanza evangélica para todas las personas de buena voluntad que aman a África, se dedican al progreso material y espiritual de sus hijos, y a la difusión de la paz, la prosperidad, la justicia y la solidaridad con vistas al bien común.

Que la Virgen María, Reina de la Paz, continúe guiando al pueblo de Angola en la tarea de la reconciliación nacional después de la devastadora e inhumana experiencia de la guerra civil. Que sus oraciones alcancen para todos los angoleños la gracia de un auténtico perdón, del respeto por los otros y de la cooperación, la única que puede llevar adelante la inmensa obra de la reconstrucción. Que la Santa Madre de Dios, que nos indica a su Hijo, nuestro hermano, nos recuerde a los cristianos de todo lugar el deber de amar a nuestro prójimo, de ser constructores de paz y los primeros en perdonar a quien ha pecado contra nosotros, así como nosotros hemos sido perdonados.

Aquí, en África del Sur, pidamos a Nuestra Señora que interceda particularmente por la paz, la conversión de los corazones y el fin del conflicto en la cercana región de los Grandes Lagos. Que su Hijo, Príncipe del Paz, dé alivio a quien sufre, consuelo a los que lloran y fuerza a todos los que tratan de avanzar en el difícil proceso del diálogo, la negociación y el cese de la violencia.

Con esta confianza, nos dirigimos ahora a María, Madre nuestra y, al recitar la oración delÁngelus, pidamos por la paz y la salvación de toda la familia humana.

ALONSO AMPUERO: LA SEÑAL DE DIOS


25 de marzo. Anunciación del Señor

 Is 7,10-14; Sal 39; Hb 10,4-10; Lc 1,26-38


«El Señor, por su cuenta, os dará una señal». La encarnación del Hijo de Dios es una iniciativa divina. Por ella, Dios –que nunca ha dejado de ser «Emmanuel», o sea, «Dios con nosotros»– se hace máximamente presente y cercano. Sin dejar de ser Dios, se hace uno de nosotros y camina a nuestro lado. Esta es la señal que Dios da: no una señal estruendosa, sino discreta y sencilla, pues el Hijo de Dios entra en el mundo descendiendo suave e imperceptiblemente, como el rocío sobre el vellón.


«Aquí estoy para hacer tu voluntad». Desde el momento de la encarnación hay una voluntad humana –la del Hijo de Dios– en total sintonía y obediencia a la voluntad del Padre. De ese modo redime la desobediencia de Adán y rescata a la humanidad entera que se encontraba a la deriva. Y así no sólo facilita el acercamiento de Dios, sino que hace posible una humanidad nueva.


«Aquí está la esclava del Señor». En este misterio tiene un papel central María. Hay una maravillosa sintonía entre la obediencia del Hijo y la de la Madre. Gracias a esta doble obediencia se cumplen los planes del Padre y se realiza la salvación del mundo. Porque el «aquí estoy» de Jesús y María no es sólo obediencia: es disponibilidad, ofrenda, donación libre y entera al amor del Padre y a sus planes de salvación.

martes, 24 de marzo de 2009

25 DE MARZO: YO VOTO POR LOS QUE DEFIENDEN LA VIDA

La mesa Coordinadora por la Vida, convoca para el acto que  se realizará en la Plaza de la bandera, a partir de las 19 hs, con motivo de un nuevo 25 de marzo, DÍA DEL NIÑO POR NACER. Este día de fiesta, todos los que defendemos el Derecho a la Vida, reafirmamos nuestros compromisos en la defensa de la vida humana desde su gestación. No  es un problema que atañe a credos religiosos, como algunos pretenden indicar, es una verdad sobre la vida humana que la ciencia misma reconoce. Basta recorar la argumentación del presidente Tabaré Vazquez, médico oncólogo y hombre de ciencia.

El lema sugestivo y al mismo tiempo desafiante: YO VOTO POR LOS QUE DEFIENDEN LA VIDA.

Estamos transitando un año electoral,y  hay que exigir claridad a los políticos en sus propuestas sobre estos temas, no se trata   de un tema más de la agenda, como algunos intentan afirmar, es el derecho fundamental consagrado en la Constitución de la República, y que todos debemos respetar y salvaguardar, independientemente del partido que se encuentre en el  gobierno.

PILSEN ROCK: DOBLE DISCURSO


El festival que patrocina la bebida Pilsen (cerveza) organizado por la Intendencia Municipal  de Durazno, y que nuclea a miles de adolescentes y jóvenes, que durante varios días se trasladan hacia el centro del país, nuevamente fue noticia en los informativos radiales y escritos...

Un joven de 17 años, que regresaba en uno de los camiones puestos por la Intendencia de Durazno, por motivos que todavía se investigan, algunos medios expresan que se encontraba alcoholizado, cayó al pavimento , lo que le ocasionó la muerte. El Intendente de Durazno declaró que no hubo problemas importantes, ni desmanes, pero se habla de saqueos a supermercados y almacenes, robos, drogas, enfrentameintos con policias, lo que concluyó con el encarcelamiento por pocas horas de alugunos jóvenes que ya fueron liberados. Algunos medios televisivos filmaron la llegada de estos grupos en camiones, la imagen es preocupante.

Dobles discursos. Ayer, una mamá que durante un año estuvo luchando para sacar a su hijo de las drogas, lloraba en la puerta de la Capilla, porque la había llamado desde el festival, sin un solo peso, pidiéndole que lo auxilie para poder regresar...

Lamentable, si tenés hijos jóvenes, tu verás que hacer, pero si tenés hijos adolescentes, no los dejes ir a estos eventos en donde los peligros son grandes, no son cuentos, son la triste historia de los que hoy, luego que se desmontó el escenario, siguen lamentando y llorando a los suyos...

sábado, 21 de marzo de 2009

OBISPOS ESPAÑOLES ANTE EL 25 DE MARZO

La verdadera justicia: Proteger a quienes van a nacer y ayudar a las madres

 

1. La Iglesia es «el pueblo de la vida y para la vida»[1]

La vida de cada persona, con toda su integridad y dignidad, está en el corazón del ser y de la misión de la Iglesia, ya que hemos sido creados por el amor de Dios: «antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes de que nacieses, te tenía consagrado» (Jr 1, 5), y hemos sido redimidos por la sangre de Aquel que es, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14, 6). Jesucristo ha venido a nuestro encuentro para que los hombres «tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10, 10). Aquí radica el núcleo principal de la misión pastoral de la Iglesia orientada a que la vida terrena de todo hombre alcance su plenitud, participando en la comunión con Dios Padre, acogiendo la vida nueva otorgada por Jesucristo en virtud del don del Espíritu Santo. De esta manera, somos el pueblo llamado a custodiar, anunciar y celebrar el Evangelio de la vida.

Son muchos los esposos que, con generosa responsabilidad, reciben los hijos como el don más precioso del matrimonio. Muchas familias que en virtud de una clara opción por la vida, acogen a niños abandonados, a muchachos y jóvenes con dificultades, a discapacitados y a ancianos que viven solos. Numerosos grupos de voluntarios se dedican a dar hospitalidad a quienes no tienen familia. La Iglesia, siguiendo el ejemplo de Jesús, buen samaritano, siempre ha estado en la vanguardia de la caridad efectiva.

Junto a estos hechos esperanzadores, constatamos la negación de la dignidad propia de la persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural, por parte de aquellos que defienden la despenalización del aborto o de la eutanasia.

Tenemos que afirmar una vez más que «toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia, afecta al núcleo de su fe»[2]. En este sentido, con profundo dolor, contemplamos cómo esta amenaza a la vida se intensifica en nuestro país ante la anunciada reforma de la ley del aborto, y por eso nos urge «hacer llegar el Evangelio de la vida al corazón de cada hombre y mujer e introducirlo en lo más recóndito de toda la sociedad»[3].

2. La verdadera justicia: proteger la vida de quienes van a nacer y ayudar a las madres

En nuestra sociedad se va asumiendo una grave deformación de la verdad en lo que respecta al aborto, que es presentado como una elección justa de la mujer destinada a solucionar un grave problema que le afecta de manera dramática. Se llega incluso a incluir el aborto dentro de los llamados «derechos a la salud reproductiva». Sin embargo, la auténtica justicia pasa por la custodia del niño que va a nacer y el apoyo integral a la mujer para que pueda superar las dificultades y dar a luz a su hijo.

Esta situación va a acompañada de una evidente paradoja: cada vez es mayor la sensibilidad en nuestra sociedad sobre la necesidad de proteger los embriones de distintas especies animales. Existen leyes que tutelan la vida de estas especies en sus primeras fases de desarrollo. Sin embargo, la vida de la persona humana que va a nacer es objeto de una desprotección cada vez mayor.

a). El derecho del niño

El derecho primero y más fundamental es el derecho a la vida. La mal llamada interrupción voluntaria de la vida del niño en sus primeras fases de desarrollo supone una clara injusticia y una grave violación de los derechos fundamentales de la persona[4].

Esta violación del derecho fundamental del niño a la vida está revestida de un especial dramatismo ante el hecho de que los que atentan contra el ser más indefenso e inocente o lo dejan desamparado «son precisamente aquellos que tienen el encargo sagrado de su protección: la madre, el médico y el Estado»[5]. En este sentido, la ley positiva que deja desprotegido un derecho fundamental de la persona es una ley injusta[6].

b). Defensa de la mujer y de la sociedad

Son muchas las personas que han asumido las falsedades divulgadas sobre el aborto hasta el punto de interpretarlo no como una acción intrínsecamente mala, sino como un bien que hay que defender o, a lo sumo, como un mal menor que hay que aceptar.

A este engaño contribuye no sólo la manipulación del lenguaje, sino, de una manera muy directa, la presentación del aborto como solución liberadora ante una situación dramática.

La realidad no es así. El hecho cierto, que casi siempre se oculta, es que el aborto produce una grave herida en la madre, sobre todo de carácter psicológico y moral, de tal manera que la mujer se constituye en víctima directa del aborto.

La defensa de la mujer no pasa por ofrecerle ayudas técnicas y económicas para abortar, ya que lejos de aliviar su situación, el aborto la agrava de una manera enormemente dolorosa: acaso «¿se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas?» (Is 49, 15). Por eso, la verdadera justicia pasa por la ayuda eficaz e integral a la mujer embarazada para que pueda acoger la vida de su hijo.

En esta tarea está comprometida toda la sociedad, afectada en sus mismas raíces por el drama del aborto, siendo necesario un compromiso político y legislativo para prevenir las causas del aborto y ofrecer a las mujeres todas las ayudas necesarias para llevar adelante su embarazo[7].

3. Una misión urgente: anunciar el Evangelio de la Vida

Toda persona humana «es mucho más que una singular coincidencia de informaciones genéticas que le son transmitidas por sus padres. La procreación de un hombre no podrá reducirse nunca a una mera reproducción de un nuevo individuo de la especie humana, como sucede con un animal. Cada vez que aparece una persona se trata siempre de una nueva creación»[8]. Estamos ante verdades que están iluminadas por la fe pero que son accesibles a la recta razón: «todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el influjo secreto de la gracia, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón (cf. Rm 2, 14-15) el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término»[9].

Sin embargo, en no pocos de nuestros contemporáneos, esta luz de la razón se halla debilitada en un tema tan fundamental como el aborto. Por eso a quienes formamos el pueblo de la vida y para la vida nos urge la misión de iluminar las conciencias con la verdad, en todo su esplendor.

Esta es la razón por la que hemos dedicado el año 2009 a elevar una gran oración de súplica al Señor de la Vida a través de los materiales que se han enviado a las parroquias, monasterios de vida contemplativa, movimientos de apostolado seglar, etc.

Además queremos invitar a los miembros de la Iglesia a intensificar el trabajo de formación de las conciencias en lo que respecta al drama del aborto. Para facilitar esta labor formativa se han elaborado también unos materiales de ayuda a los que conviene dar la mayor difusión posible.

Por último, deseamos pedir a los creyentes un compromiso activo con todas las asociaciones eclesiales que tienen como fin la defensa de la familia y de la vida y que, gracias a Dios, cada vez son más numerosas en nuestro país. La causa de la vida humana nos pide colaborar también con todos los que trabajan en su defensa, que son también cada vez más. Con nuestro testimonio y apoyo queremos dar esperanza a las madres y a los padres que tienen dificultades para acoger a sus hijos. En la Iglesia han de encontrar el hogar en el que se descubren cuidados y donde pueden recibir las ayudas que necesitan.

Confiamos a nuestra Señora, Madre de los vivientes, los frutos de este año dedicado a la oración y a un mayor trabajo de formación y de compromiso activo en favor de las vidas humanas que van a nacer. Que ella nos ayude a vivir como «hijos de la luz» (Ef 5, 8) siendo constructores de una auténtica cultura de la vida.

Con nuestra bendición y afecto

miércoles, 18 de marzo de 2009

DIÁCONO JORGE NOVOA: Se aprobó la ley de voluntad anticipada


Escribimos, y a todos nos compete alguna responsabilidad, una de las páginas más negras de la historia en materia de leyes que atentan contra la vida. Ayer se aprobó  en Uruguay con los votos del Frente Amplio y el Partido Colorado  la “ley de voluntad anticipada”, nombre que designa de  modo camuflado a la eutanasia, la cámara baja aprobó las modificaciones que el Senado de la República había realizado a la ley en diciembre de 2008. Ahora irá al poder ejecutivo para su aprobación final.

Ayer se aprobó la ley, por la cual  el paciente voluntariamente o sus familiares, pueden solicitar que se interrumpan los “tratamientos  y procedimientos médicos” que prolonguen la vida en detrimento de la calidad de la misma (art.1). El proyecto fue  impulsado por dos diputados de partidos, en teoría opuestos, el diputado frenteamplista Luis Gallo y el colorado Washington Abdala. El diputado Abdala declaró a la prensa,  esto es “homenajear a la vida de la mejor forma posible”.

Estamos en un momento de la historia  complejo y oscuro. La vida humana, en sus inicios y su conclusión, aparece absolutamente vulnerable. El liberalismo como ideología imperante,  sea de corte marxista o capitalista, en su visión del hombre y su destino de felicidad, vive la tragedia de querer ubicarlo en el centro pero termina endiosándolo.

JAIME SEPTIEN: CINCO PANES Y DOS PECES

Ya había escrito sobre este maravilloso texto del cardenal vietnamita Francisco-Xavier Nguyen Van Thuan, hoy camino a los altares. No importa: lo vuelvo a hacer, pues he releído este inolvidable testimonio de sus 13 años en la cárcel del comunismo en su país. Ya va en la décima edición (Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, 2007; 30 pesos) y se han tirado de él, en nuestro país, 115 mil ejemplares: ¡un auténtico best-seller!

Y lo hago con la mirada fija en los jóvenes, que fue para quienes el cardenal Van Thuan escribió este texto. Ellos —como nosotros, los adultos de la edad de la televisión— andan buscando testimonios, valores a los que aferrarse, historias en las cuales creer que hay esperanza, que el futuro no es la Tercera Guerra Mundial, como predicen «los analistas», tras el fracaso del sistema financiero internacional, sino una esperanza grande en la que el corazón humano pueda sentirse colmado en sus anhelos. Cinco panes y dos peces es una grandiosa puerta de entrada a ese mundo que los católicos estamos obligados a construir.

Primero que nada, por el valor y el coraje de monseñor Van Thuan: 13 años incomunicado, en mazmorras inmundas, celebrando la Eucaristía con tres gotitas de una botella de vino que le hicieron llegar sus feligreses, al principio de su cautiverio, diciéndole a los guardias que era medicina para el estómago del entonces arzobispo coadjutor de Saigón (fue arrestado el 15 de agosto de 1975 y liberado el 21 de noviembre de 1988), y nunca desfalleció en su fe. Segundo: su magnanimidad al perdonarlo todo en nombre de Jesús. Tercero: su mensaje a los jóvenes: ni en la cárcel, ni en el campo de concentración, ni en el destierro, si se tiene a Jesús, se está solo.

Resumo sus 24 pasos para el camino hacia la esperanza en uno: elegir siempre, por encima de todo, frente a todo, a Jesús. Es el único amigo que no falla; es el único deseo que se colma; es el único horizonte donde puede descansar la mirada atribulada del hombre; es el único «lugar» en el que se puede ser justo, se debe ser santo y se puede construir el reino de Dios en la tierra.

FUENTE: EL LINK ESTÁ EN LA LISTA "EL OBSERVADOR"

martes, 17 de marzo de 2009

MONS. VICENTE CISNEROS. LAS SECTAS EN ECUADOR

El arzobispo de Cuenca (Ecuador), Vicente Cisneros Durán, se sinceró recientemente en una entrevista con el diario El Mercurio. Según explica el rotativo, su invulnerable vocación de católico no altera el pulso a sus 75 años bien cumplidos este 23 de febrero, edad límite para ejercer como Arzobispo de Cuenca, de acuerdo con el canon 401 del Código de Derecho Canónico. Razón por la cual el prelado remitió su renuncia al Papa Benedicto XVI, poco antes de cumplir los 75 años, de forma que la Iglesia católica de Cuenca está a la espera de la nominación del nuevo Arzobispo de Cuenca cuya decisión es facultad privativa del Sumo Pontífice.

Monseñor Vicente Cisneros Durán, IV Arzobispo de Cuenca, nació en Pelileo, provincia de Tungurahua, el 23 de febrero de 1934. Recibió su Ordenación Sacerdotal en la Catedral de Quito en 1957. Luego realizó varios estudios de especialización en la Universidad Pontificia de Salamanca, España; en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Italia; en la Universidad de Viena, Austria; en la Universidad Católica de París, Francia y en el Instituto Internacional Luigi Sturzo, Roma, Italia. En estos centros de educación superior obtuvo los siguientes títulos: Bachiller en Derecho Canónico. Licenciado y Doctor en Ciencias Socio-Jurídicas con especialización en Derecho Internacional y Licenciado y Experto en Acción Social, CISIC, Roma.

Con sólo 10 años de sacerdocio recibió la Consagración Episcopal el 7 de enero de 1968, por designio del Papa Pablo VI, siendo por varios años el Obispo más joven del mundo. Fue nombrado Obispo Auxiliar de Guayaquil. Después fue designado II Obispo de Ambato, donde trabajó por más de 30 años. En febrero del año 2000 el Papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Cuenca.

En la entrevista, el obispo fue directo, leemos en el periódico. Reproducimos a continuación los fragmentos de la misma que hacen referencia al fenómeno de las sectas.

- ¿Cómo ve a la religión católica, luego de nueve años al frente de la Arquidiócesis de Cuenca?

- A pesar de todos los avatares ideológicos, no se ha perdido la consistencia de la personalidad religiosa católica de Cuenca. Hemos tenido la presencia de grupos protestantes y de sectas, algunas especialmente presentes por las visitas que hacen a los hogares como son los Testigos de Jehová, que propiamente no son ni cristianos sino una verdadera secta, y tienen sus revistas Despertar y Atalaya en las que cuando pueden ofenden al Papa, a los obispos y sacerdotes.

- ¿Pero cuánto incide en el debilitamiento de la Iglesia Católica la presencia de estas sectas y de estos grupos?

- Nosotros tenemos la convicción de que pertenecen a nuestra Iglesia Católica todos los que han sido bautizados en ella. Tenemos 27 parroquias que están presididas por sus respectivos párrocos. Esa es la fuerza para el mantenimiento de la fe católica y también para atender los bautizos de los nuevos miembros que vienen y los matrimonios eclesiásticos.

- ¿Una de aquellas sectas que ha llegado a Cuenca es “Pare de Sufrir”, acusada en la Defensoría del Pueblo del Azuay de estafa por parte personas que pertenecían a este grupo?

Pare de Sufrir” es una organización que viene desde Brasil, es lo que se podría llamar la Iglesia Electrónica. Prometen mucho la sanación, sobre todo a personas delicadas, enfermas o con problema, pero las exigencias económicas siempre son fuertes allí porque cobran 5 o 10 dólares por pequeña visita que sea, y ya ha resultado, como usted señala, casos de verdaderas estafas. Realmente es una verdadera secta que tiene más el dinero como Dios que nada, y toman el nombre de la Biblia: ese es el punto débil.

FUENTE : INFORIES

sábado, 14 de marzo de 2009

CARTA DE BENEDICTO XVI sobre la remisión de la excomunión de los obispos consagrados por el arzobispo Lefebre


En el link que se encuentra en la parte inferior , encontrarás la carta que su santidad Benedicto XVI dirigió a los obispos de la Iglesia Católica, sobre la remisión de la excomunión de los cuatro obispos consagrados por el Arzobispo Lefebre.

Claridad, firmeza y sabiduría en la exposición de la doctrina son los atributos de esta carta eminentemente pastoral. Cualidades permanentes de las intervenciones del Papa Benedicto XVI, que manifiestan sus dotes de pastor de la Iglesia Universal. 

Diversos e importantes son los temas abordados en esta carta, con la claridad y  profundidad características del Papa. La comunión del Colegio episcopal, la disposición para la reconciliación y su actual conveniencia, la excomunión, el ecumenismo, las realciones fraternas con el pueblo judío, el Concilio Vaticano II, la Tradición, etc... el Papa con una capacidad de síntesis y claridad agustiniana nos sumerge en la Verdad y sus desafíos...
 
"El auténtico problema en este momento actual de la historia es que Dios desaparece del horizonte de los hombres y, con el apagarse de la luz que proviene de Dios, la humanidad se ve afectada por la falta de orientación, cuyos efectos destructivos se ponen cada vez más de manifiesto.

Conducir a los hombres hacia Dios, hacia el Dios que habla en la Biblia: Ésta es la prioridad suprema y fundamental de la Iglesia y del Sucesor de Pedro en este tiempo. De esto se deriva, como consecuencia lógica, que debemos tener muy presente la unidad de los creyentes" 

http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1337492?sp=y

viernes, 13 de marzo de 2009

LA IGLESIA NO TIENE MIEDO A LA INVESTIGACIÓN ASTRONÓMICA


El Observatorio Astronómico Vaticano, más conocido como la Specola Vaticana, es uno de los observatorios astronómicos más antiguos del mundo.

El Observatorio Astronómico Vaticano, más conocido como la Specola Vaticana, es uno de los observatorios astronómicos más antiguos del mundo. Fue fundado por el papa Gregorio XIII en 1578, y desde el principio trabajaron en él astrónomos y matemáticos jesuitas, aunque posteriormente han participado otras órdenes religiosas. Actualmente, la sede está en la residencia papal de Castel Gandolfo.

En 1981 la Specola fundó un segundo centro de investigación, el Vatican Observatory Research Group (VORG), en Tucson (Arizona, EU), en colaboración con la universidad local. En los programas divulgativos de la Specola participan astrónomos de todo el mundo.

En 1993 ambas instituciones construyeron el Telescopio Vaticano de Tecnología Avanzada (VATT), en el monte Graham (Arizona), y en los próximos años el proyecto se completará con la construcción de los telescopios más grandes y sofisticados del mundo, que permitirán llevar adelante una serie de investigaciones astronómicas punteras.

Como dijera Benedicto XVI el 11 de junio de 2007, desde su fundación «el Observatorio Vaticano ha tratado de demostrar el deseo de la Iglesia de animar y promover el estudio científico basándose en su convicción de que ‘la fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad’ (Fides et ratio)». Y animó a los que gustan de la astronomía a «aprovechar al máximo esta experiencia» y a encontrar «consuelo espiritual en el estudio de las estrellas que ‘brillan alegres para su Hacedor’, como dice el profeta Baruc (3, 34)».

EL OBSERVADOR http://www.elobservadorenlinea.com/content/view/1401/1/

lunes, 9 de marzo de 2009

Samantha Singson: Iglesia Católica se convirtió en chivo expiatorio

(NEW YORK – C-FAM)  Esta semana en las Naciones Unidos (ONU), miles de activistas, oficiales de gobierno y de la ONU se reunieron en Nueva York para la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

Mientras el tema de la conferencia es “La equidad de responsabilidades entre hombre y mujer, incluyendo la atención proporcionada en el contexto del VIH/SIDA” varios países y organizaciones no-gubernamentales (ONGs) han usado la reunión anual como plataforma para promover ideas radicales de derechos homosexuales, aborto y educación sexual.
 
Noruega y Suecia se juntaron con International Planned Parenthood a organizar un panel de “Promoviendo el Apoderamiento Sexual y Reproductivo.” Ambos gobiernos expresaron la necesidad de priorizar “derechos sexuales y reproductivos.” En un discurso breve el Secretario de Estado de Noruega, Hakon Gulbrandson, proclamó que “los derechos sexuales son los pilares de la equidad de género” y que “el aborto seguro es un componente crucial de los derechos sexuales y reproductivos.”
 
Gulbrandson criticó a “quienes sostienen ser pro-vida y sin embargo desean orillar el aborto” ya que a veces “el aborto es la única solución para embarazos prematuros e indeseados.” Gulbrandson aboga a favor de derechos homosexuales y urge a “respetar la diversidad de identidades genéricas.”
 
El apoyo a derechos homosexuales también era prioridad en un evento patrozinado por  Human Rights Watch en donde los organizadores desarrollaron estrategias de cómo establecer las posturas no-vinculantes de “orientación sexual” encabezadas por la Unión Europea (UE) que se introdujeron en la Asamblea General en el otoño pasado. La postura de la UE llamó a los estados miembros a incluir “orientación sexual” e “identidad de género” como categorías protegidas no-discriminativas p.ej. raza, religión o sexo. Human Rights Watch confirmó el temor de muchos críticos de que las ONGs a favor de los derechos homosexuales pudieran presionar para obtener posturas no-vinculantes de manera más permanente como una resolución de la Asamblea General sobre la que se estaría votado en “tres años o menos”. 

Abogados pro-vida y pro-familia en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer han tratado de hacerse oír en varios eventos de ONGs pero han encontrado resistencia y hostilidad. En el evento del Centro para Derechos Reproductivos sobre mujeres positivos de VIH, uno de los panelistas de Chile aprovecho la oportunidad de denigrar la Iglesia Católica por manejar su “poder y influencia” para aterrar al gobierno chileno de apoyar la extensa distribución del condón. Si uno de los advocados jóvenes pro-vida habló de la abstinencia como método de prevención de VIH, estaba acallado por los panelistas.
 
En la reunión del caucus de jóvenes, organizadores se negaron a incorporar sugerencias pro-abstinencia de un grupo de más de 20 jóvenes. Uno de los jóvenes dijo a Friday Fax, “No se a quienes jóvenes les representan pero no hablan para mi o alguien de mis amigos que están aquí.”

La reunión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se concluye el 13 de marzo.
Traducción: Paola Ocejo, Katharina Rothweiler 

SANDRO MARGISTER : DAD A DARWIN LO QUE ES DE DARWIN...PERO LA CREACIÓN ES DE DIOS


Un gran congreso patrocinado por el Vaticano ha reunido a científicos, filósofos y teólogos de diferentes tendencias. Todos han dicho sí a la evolución. Pero también la estructura inteligente de la creación tiene sus defensores. Comenzando por el libro del Génesis 

por Sandro Magister

ROMA, 9 de marzo del 2009 – A doscientos años del nacimiento de Charles Darwin y a ciento cincuenta de su obra más famosa, el pontificio consejo para la cultura presidido por el arzobispo Gianfranco Ravasi patrocinó un congreso internacional de gran nivel titulado: "La evolución biológica: los hechos y las teorías. Una evaluación crítica 150 años después de "El origen de las especies".

El congreso se tuvo del 3 al 7 de marzo en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana. Y fue promocionado por esta universidad junto con la estadounidense University of Notre Dame. 

Tomaron la palabra los mayores especialistas mundiales en las diversas disciplinas, de la biología a la paleontología, de la antropología a la filosofía y a la teología. Muy variadas también las posturas confrontadas. Habían estudiosos católicos, protestantes, judíos, agnósticos y ateos.

De Darwin en adelante, pocas teorías científicas son tan ásperamente discutidas como la evolución y han determinado un cambio de paradigma así en la común interpretación de la realidad toda, incluido el hombre.

Tanto en el campo científico, como en la visión de la Iglesia católica, la creación y evolución de per se no se excluyen. Pero en uno y otro campo hay tendencias a elaborar construcciones teóricas que se excluyen entre ellas.

Al presentar oficialmente el congreso, en el Vaticano, el jesuita Marc Leclerc, profesor de filosofía de la naturaleza en la Gregoriana, ha sintetizado las dos variantes ideológicas opuestas de la siguiente manera:

"La novedad del paradigma ha empujado a varios seguidores de Darwin a traspasar los confines de la ciencia para erigir algún elemento de su teoría, o de la síntesis moderna realizada en el curso del siglo XX, en 'Philosophia universalis', según la justa expresión del entonces cardenal Joseph Ratzinger, como clave de interpretación universal de una realidad en perpetuo devenir. 

"Pero a lo largo de esta perspectiva se han orientado muy frecuentemente también los adversarios del darwinismo, confundiendo la teoría científica de la evolución con la ideología omnicomprensiva que la desnaturalizaba, para rechazar todo en cuanto totalmente incompatible con una visión religiosa de la realidad. Tal situación podría explicar el retorno hoy en día de concepciones 'creacionistas' o de lo que se presenta a veces como una teoría alternativa, el llamado 'intelligent design'. A este nivel estamos lejos de las discusiones científicas".

En efecto, en el congreso ningún expositor defendió una u otra de estas construcciones ideológicas. Todas han sido discutidas y evaluadas críticamente. El intento común era el de ejercitar las disciplinas individuales – científicas, filosóficas, teológicas – con las especificaciones y las riquezas de cada una, a beneficio de todas. 

Luego de cinco días muy intensos, con treinta y cinco ponencias presentadas por sendos especialistas, se puede decir que el objetivo se alcanzó. La paz entre la creación y la evolución parece más sólida hoy.

Una prueba clara de como las dos visiones del mundo pueden convivir e integrarse es el ensayo que sigue, publicado la víspera del congreso por "La Civiltà Cattolica", la revista de los jesuitas de Roma impresa con la preventiva revisión de la secretaría de estado vaticana.

El autor enseña en la Pontificia Universidad Gregoriana, la misma en la que se realizó el congreso sobre Darwin. En su ensayo el autor muestra cómo el relato bíblico de la creación no sólo no es incompatible con la racionalidad moderna, sino que ha marcado "una emancipación del saber científico", entregando la creación a la responsabilidad del hombre.

Reproducimos a continuación un extracto del ensayo, publicado en el número 3807 de "La Civiltà Cattolica" con fecha del 7 de febrero del 2009:
PARA LEERLO COMPLETO LA DIRECCION ES LA SIGUIENTE: 

lunes, 2 de marzo de 2009

Angelo Scola: Católicos, laicos y sociedad civil


"Occidente debe decidirse a entender qué peso tiene la fe en la vida pública de sus ciudadanos, no puede esquivar el problema".Estas palabras fulminantes, expresadas por un obispo de Oriente Medio en Amman durante la reunión del Comité Científico Internacional de la revista "Oasis", han retornado a mi mente en estos días, en los que ha tenido acceso a los medios un vivo debate acerca de la acción de los cristianos en la sociedad civil, el diálogo entre laicos y católicos – que según alguno habría llegado realmente a su fin –, la presunta derrota del cristianismo y la injerencia de los hombres de Iglesia en los asuntos públicos. En una palabra, respecto al estilo con el que los católicos deberían intervenir o no en los temas delicados de la vida común, como los de la bioética. 

Me parece que muchas veces se pierde de vista el corazón de la cuestión: toda fe está siempre sujeta a una interpretación cultural pública. Es un dato inevitable. Por una parte, porque como afirmó Juan Pablo II, "una fe que no hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida". Por otra parte, al ser la fe – la judía y la cristiana – fruto de un Dios que se ha comprometido con la historia, tiene inevitablemente que ver con el carácter concreto de la vida y de la muerte, del amor y del dolor, del trabajo y del descanso y de la acción cívica. Por eso la fe está inevitablemente investida de diversas lecturas culturales, las cuales pueden entrar en conflicto entre ellas. 

En esta fase de "post-secularismo", se enfrentan en la sociedad italiana en particular dos interpretaciones culturales del cristianismo. Me parece que ambas son interpretaciones reduccionistas.

La primera es la que trata al cristianismo como una religión civil, como mero cemento ético, capaz de hacer las veces de adhesivo social para nuestra democracia y para las democracias europeas gravemente convulsionadas. Si una posición similar es aceptable en quien no cree, en quien cree debe ser evidente su insuficiencia estructural.

La otra, más sutil, es la que tiende a reducir al Cristianismo a mero anunciante de la pura y descarnada Cruz para la salvación de "cada uno de los otros".

Por ejemplo, ocuparse de bioética o de biopolítica distraería del auténtico mensaje de misericordia de Cristo. Como si este mensaje fuese en sí ahistórico y no poseyera alcances antropológicos, sociales y cosmológicos. Una actitud de este tipo produce una dispersión, una diáspora de los cristianos en la sociedad y termina por ocultar la relevancia humana de la fe en cuanto tal, al punto que frente a los dramas también públicos de la vida se llega a demandar un silencio que, a los ojos de los demás, corre el riesgo de vaciar el sentido de pertenencia a Cristo y a la Iglesia.

Entiendo que ninguna de estas dos interpretaciones culturales alcanza a expresar de manera adecuada la verdadera naturaleza del cristianismo y de su acción en la sociedad civil: la primera, porque lo reduce a su dimensión secular, separándolo de la fuerza exaltadora del sujeto cristiano, don del encuentro con el acontecimiento personal de Jesucristo en la Iglesia; la segunda, porque priva a la fe de su espesura carnal.

Me parece que hay otra interpretación cultural, más respetuosa de la naturaleza del hombre y de su ser-en-relación. Ella recorre el hilo capilar que separa a la religión civil de la diáspora y del ocultamiento. Propone el acontecimiento de Jesucristo en toda su dimensión integral – irreductible a toda conceptualización humana –, muestra el corazón que vive en la fe de la Iglesia para beneficio de todo el pueblo.

¿De qué modo? A través del anuncio, como obra del sujeto eclesial, de todos los misterios de la fe en su armonía integral, sabiamente compendiados en el catecismo de la Iglesia.

Pero logrando explicitar todos los aspectos y las implicancias que surgen siempre de tales misterios. Ellos se entrecruzan con las vivencias humanas de cada época, mostrando la belleza y la fecundidad de la fe para la vida cotidiana. 

Sólo un ejemplo: si creo que el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, tendré una cierta concepción del nacimiento y de la muerte, de la relación entre el hombre y la mujer, del matrimonio y de la familia. Será una concepción que inevitablemente encuentra y pide confrontarse con la experiencia de todos los hombres, inclusive de los no-creyentes, cualquiera sea su modo de concebir estos datos elementales de la existencia.

Respetando la tarea específica de los fieles laicos en el campo político, es sin embargo evidente que si todo fiel, desde el Papa hasta el último de los bautizados, no pusiese en común las respuestas que considera válidas para las preguntas que agitan cotidianamente el corazón del hombre, es decir, si no diese testimonio de las implicancias prácticas de su propia fe, le quitaría algo a los demás, pues sustraería algo positivo, no contribuiría al bien civil de edificar la vida buena.

Hoy entonces, en una sociedad plural y por eso con tendencia a ser muy conflictiva, esta equiparación debe ser a 360 grados y con todos, sin excluir a nadie. 

En un paralelismo similar, que lleva a los cristianos, incluidos el Papa y los obispos, a dialogar humilde pero tenazmente con todos, se ve que la acción eclesial no tiene como finalidad la hegemonía, no apunta a usar el ideal de la fe en vista de un poder. Su verdadera finalidad, a imitación de su Fundador, es ofrecer a todos la consoladora esperanza en la vida eterna. Es una esperanza que, ya agradable "cien veces aquí abajo", ayuda a afrontar los problemas cruciales que tornan fascinante y dramático lo cotidiano que experimentan todos. 

Sólo a través de esta exposición infatigable, orientada al reconocimiento recíproco, respetuoso de los procedimientos pactados en un Estado de Derecho, se puede hacer producir ese gran valor práctico que brota del hecho de vivir juntos.